𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 : tokyo revengers

ᴋᴇɪꜱᴜᴋᴇ ʙᴀᴊɪ

- Cállate. - Me dijo de forma autoritaria. - Me tienes harto.

- Ay que bonito, es un sentimiento mutuo. - Fingí una voz cariñosa. - Vete a la mierda Keisuke. Por hoy nuestra pelea se vio detenida pero Valhala destruirá a la Toman quieras o no.

- En tus sueños será. - Giró los ojos. - Sigo sin entender como pudiste irte con Kazutora después de todo lo que pasó.. Tú no eras así.

- Pues parece que no me conocías bien. - Me volví a poner la chaqueta de mi pandilla que se hayaba en el suelo. - Solo él me dio la mano cuando todos ustedes me dieron la espalda.

Keisuke Baji y yo alguna vez fuimos amigos, incluso yo fui la sub - capitana de su division.. Pero eso ya es pasado. Hoy nos encontrabamos a punto se pelear, cosa que se vio detenida por culpa de un amigo del pelinegro.. Me parece que era Takomichi o algo así.

[...]

- ¡____!. - Gritó mi padre. - Vete ya al colegio o no llegarás a tiempo. -

- ¿¡Qué!? ¡No puede ser!. - Exclame y salí corriendo de la casa lo más rápido que pude.. Pero aún así mis intentos fueron em vano. Porque llegué media hora tarde.

- ¡Señorita Haruno! ¿Qué son éstas horas de llegar?. - Me gritó la presectora del colegio.

- Y-yo lo siento. - Hice una reverencia pero no serviría de nada.

- Usted es nuestra mejor alumna pero no puedo permitir que de ese mal ejemplo a sus compañeros.. - Suspiró. - Pero por hoy solo la dejaré en retención después del colegio.

- Muchas gracias. - Dije con un pequeña sonrisa.

- Qué esto no se vuelva a repartir, entendido?. - Dijo y yo asentí.

Había acabado ya la jornada estudiantil pero aún me quedaba ir a la retención. Tenía que ir a ese lugar donde solo iban los delincuentes, y claramente yo no era de esos.

Entre a esa pequeña aula y no estaba nada más y nada menos que mi persona favorita del momento, Baji.

- Señorita Haruno, me alegro que ya haya llegado. Eatoy informado de porque está aquí. - Habló el profesor encargado de la retención. - Tengo que salir por una emergencia y confío plenamente en que usted no se va a fugar y vigilará que su compañero tampoco lo haga. -

En ese momento me quería matar. Eramos solo el pelinegro y yo encerrados en ese saloncito de mierda.

- ¿Qué hace la alumna estrella aquí?. - Dijo y se cambió de siento para quedar junto a mí. - No me digas que te portaste mal. - Insinuó con una risa burlona.

- Cállate. - Dije fastidiada por su presencia. - Duérmete o algo pero no me jodas.

- Si tan solo todos aquí pudieran ver como eres em realidad. ¿Por qué aparentas ser algo que no eres?. - Dijo viéndome fijamente, cosa que me incomodaba.

- Tu tampoco es que te vez igual que en la calles. - Le reproche. - Todos cambiamos dependiendo de la situación en la que nos hayamos.

- Supongo.. - Se calló cosa que me hizo feliz un rato, hasta que volvió a hablar. - ¿Después de esto quieres ir a comer algo? Yo invito. - Dijo sacándose los lentes que traía. Pero ya no le quise dar atención por lo que recosté mi cabeza sobre la mesa y cerré lls ojos.

- ¿Por qué mejor no invitas a ese tal Chifuyu? Se nota que le encantaría ir contigo y se divertirian más. - Dije aún con los ojos cerrados.

- ¿Celosa?. - Se burló y sentí como puso su mano en mi cabeza. - Bien sabes que siempre fuiste mi favorita. - Dijo se forma cínica.

Estaba a nada de golpearlo. Levanté mi cabeza pero me encontré con que se estaba apoyado en mi mesa medio sentado sobre ella viéndome fijamente.

Por un momento me olvidé de todo, como si hubiese vuelto a esos tiempos en los que éramos Keisuke y yo contra el mundo. Pero rápidamente esos pensamientos se esfumaron y recordé que las cosas ya no eran tan simples.

- ¿Todo bien?. - Me preguntó al notar que por un rato me quedé seria. - Si no quieres no hay problema, lo entiendo..

- Eh? No, tranquilo, si quiero ir. - Respondí lo más seca posible.

- ¿Por qué tan seria?. - Preguntó con un puchero. - Se como arreglarlo.

Dijo eso última y se acercó a mi rostro para dedicarme una sonrisa. En verdad creí que me besaría pero se comenzó a reir.

- ¿Creíste que te besaría?. - Dijo burlón. Cosa que solo me hizo molesta y solatar un quejido. - Pues si lo voy a hacer. - No pude reaccionar ya que velozmente me agarró de la camisa y me comenzó a besar.

Hace tiempo que no estabamos así. Pero era divertido.

- Ven, siéntate aquí. - Ordenó que me sentara sobre le mesa, mientras él se paraba frente a mi. - Abre las piernas. - Dijo una vez más con un tono tan autoritario que no parecía el mismo chico que conocía. - Amo como me obedeces cuando no hay nadie. -

Para mi vergüenza, le hice caso omiso, pero tampoco es que me queje mucho. El pelinegro se agachó y me dedicó uma mirada juguetona por última vez.

Levantó mi falda e hizo mi ropa amor interior a un lado. Sin esperar más comenzó a lamer y mover mis adentros con su lengua. En un segundo arquie todo la espalda y comencé a gemir, cosa que quería evitar.

- No te detengas, gime mi nombre. - Se separó un rato con todo de burla.

Estaba molesta pero igual le volvería a hacer caso. No paraba de decir su nombre mientras que él continuaba con lo suyo, y masajeba ambos muslos, cosa que solo complicaba más la situación. Estaba a nada de venirme.

[...]

- ¿Ya pero si vamos a comer o neh?. -

N.A: Hola vvs, volví en menos de veinticuatro horas! Hice lo que no hice en estos tres años desde la primera actualización xd Este cap fue maso como el de Emma, cuando se venía lo mejor se acabó.. Pero eso va a su imaginación 😉

Quiero estar activo en la cuenta (ahora si enserio), estaré tratando se actualizar esto y también quiero comenzar con nuevas historias. Así que estoy algo ansioso.

Gracias por su apoyo!!