𝙄 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙝𝙞𝙢.... [𝙃𝙖𝙥𝙥𝙮𝙗𝙚𝙖𝙧] [𝘾!𝙍𝙤𝙙𝙧𝙞𝙫𝙖𝙣]

➵𝑪𝒆𝒍𝒂𝒓

¡Contenido explícito!

¡Perdonen las faltas de ortografía!

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Los gemidos adoloridos y débiles del castaño sonaban por toda la habitación, sus pequeñas orejas se ocultaban entre sus cabellos mientras su cuerpo sufría fuertes espasmos que recorrían todo su cuerpo, acompañados por un cosquilleo doloroso y placentero que hacía brotar lágrimas de sus ojos.

Sus muslos manchados por el lubricante eran apretados por el pelinegro encima suyo, el cual frotaba y presionaba la próstata de Carrera lentamente con sus dedos. Sonriendo descaradamente al tener tal imagen abajo de él, disfrutando hacerlo sufrir de esa manera.

—¿Ahora te parece gracioso andar coqueteando con cualquiera?— Dijo Spreen con la voz grave, presionando el miembro del bajito, el cual estaba chorreando bastante líquido preseminal, logrando mojarlo todo, junto con la mano del pelinegro, este sintiendo más superioridad al verlo así de sometido y húmedo.

Carre no pudo responder, de su garganta solo salían gemidos desesperados, acompañados de sollozos qué rogaban por su orgasmo.

—Dale nene.... Contesta— Gruñó con el ceño fruncido, y sus dedos presionaron la próstata de Rodrigo de manera fuerte.

—N-No!— Dijo antes de que su cuerpo se retorciera por el dolor y el placer.

Iván sonrió, movió sus dedos más rápido, suspirando de satisfacción al sentir como las paredes interiores se apretaban y acomodaban perfectamente. Cuando sintió nuevamente como Carrera se contraía y empezaba a gemir más fuerte, supo que ya estaba cerca del orgasmo, y de manera brusca volteo su mano, haciendo que ahora sus dedos frotaran las partes inferiores, frustrando otra vez a su novio.

Carre lloriqueo en forma de queja, Spreen llevaba haciendo eso desde hace varios minutos, cuando estaba apuntó de llegar, se detenía y esperaba un tiempo para volver a hacerlo, solo porque estaba enojado y celoso.

Ambos habían salido con sus amigos por la tarde, parecía una cosa normal, pero ver a Rodrigo tan pegado a todos, hablándoles tan feliz y sonriente hizo todos los sentidos de Spreen explotar.

Teniendo en ese momento la necesidad de besarlo, tocarlo, hacerlo completamente suyo y recordarle a Carrera a quien pertenecía.

Apenas llegaron a Casa cuando Iván lo estampo contra la pared para empezar a besarlo de una manera brusca y posesiva, mordiendo sus labios y mezclando ambas salivas, haciendo sonidos obscenos entre los besos. Para después ir a la habitación y lanzarlo sobre el colchón sin cuidado alguno.

Y Ahí estaban, Iván había conseguido lo que quería, tenía al pequeño ojiverde sobre la cama con su cuerpo totalmente marcado por mordidas y chupones, sus ojos llorosos por tanto lagrimear junto con sus labios entre abiertos de los cuales Carre dejaba salir jadeos y gemidos lastimeros.

—Me estaba muriendo por tenerte así desde que salimos....— Susurro. Sus dedos se volvieron a posicionar de la manera correcta, pero sin moverse ni rozar.

Rodrigo de verdad estaba desesperado por alcanzar su orgasmo, llevaba mucho tiempo así y de verdad era doloroso, frustrante y excitante a la vez. Movió sus caderas para hacer que los dígitos de Spreen acaricien su próstata. A lo cual, el que estaba arriba presionó el muslo de Carre haciendo que este parará.

—¿Que pasa mi amor? ¿Tan desesperado estas?— Se burló, volvió a agarrar el miembro contrario, esta vez para masturbarlo —Acordate que sos mio.... que nadie más puede tocarte, no quiero volver a verte de lindo con esos imbéciles—