—¿Quieres venir con nosotras? —preguntó Jorich.
Temberis se quedó en silencio, ninguna había intentado dañarlo a sabiendas que venía con el grupo de los cazadores.
Movió la cabeza en señal de aceptación e inmediatamente le tendieron la mano indicando el camino, este estaba despejado sin ninguna maleza ni una enredadera que hacía difícil el camino. Por un momento caminó confundido, no creo que haya sido tan miedoso para no poder encontrar el camino.
—¿A dónde me llevan? —preguntó.
—Pues a nuestro hogar, necesitas comer —dijo Santimeria.
Temberis bajó la mirada de vergüenza por pensar maliciosamente. Los cuervos empezaron a crepitar con desesperación, como si intentaran decir algo, efectivamente era así.
—¡Compañeras se acerca el enemigo! —gritó una de ellas.
—¡Han regresado! —gritó Jorich —todas a sus puestos, tú Santimeria, lleva al jovencito a la Cueva de Las Gorgonas de inmediato —ordenó.
Santimeria extendió su manto desgastada y envolvió al joven y dijo lo siguiente "Hadas y brujas de la invisibilidad derramen su poción en este joven humano y hagan que se convierta en un morral, ¡ahora!" y velozmente este se convirtió en un pequeño morral. Santimeria se lo colgó por lo hombros e inició su marcha, trotaba velozmente que parecía una rueda, mientras que Temberis vomitaba ante aquel trajín, dándose golpecitos leves por donde chocara...
Llegaron a un lugar oscuro y pasaron un túnel y en la mitad del trayecto Temberis perdió el conocimiento, pero cuando abrió los ojos estaba en un lugar diferente. Se frotó los ojos con dificultad, todavía tenía el estómago revuelto.
—Ya estás despierto —susurró una pequeña, inmediatamente Temberis reconoció a la niña, era la misma niña del bosque —gracias por salvarme —exclamó de alegría la pequeña y desapareció.
Temberis se acomodó la ropa y se sentó tocándose la nuca del cansancio. El lugar era cálido y acogedor.
—Abi, nos comentó que ya estás despierto —habló, Santimeria, seguida de una mujer alta.
—Hola, me presento, soy Gorgiani, perteneciente a la familia de las gorgonas —saludó con amabilidad, pero cuando le apretó las manos rápidamente cambió de actitud.
Se quitó la tela que elvovía su cabeza y de este flotaron miles de serpientes intentando morder a Temeberis.
—¡Detente, detente! —gritó, Santimeria —no es como crees —la abrazó intentando calmarla.
—¡Santimeria es el enemigo y como te atreves a traerlo aquí! —vociferó escupiendo fuego —¿cómo te atreves a traerlo a mi hogar, traerlo dónde está mi gente?
—No es como crees, sí es del enemigo, pero él salvó a Abi, él salvó a Abi —reveló Santimeria.
Gorgiani retrocedió y se cubrió la cabeza —¿Tú salvaste a Abi? —preguntó
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LAS CRÓNICAS DE GREA (En proceso)
FantasyElla nació en el mundo de Las Dos patas, nunca pudo adaptarse, un día sin más desapareció y llegó a su mundo, a dónde pertenecía. Su mundo estaba siendo exterminada por cazadores. Grea será la salvadora, la esperanza para aquellas mujeres y criatura...