Secretos y más secretos

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—¡Hazlo, sé mi verdugo, muchacha extraña! —grité a ver si me escuchaba.

Seguro que mañana estaré muerto y no le temo a la muerte, creo que no tenía ni tengo nada que perder, solo a mi madre, pero antes de eso tendría que hacer un pedido "mi madre, saber algo de ella..."

Recuerdo la vez que madre me habló del amor, de ese sentimiento extraño que se apodera de uno cuando conoce a su otra mitad, aquella vez no tomé importancia tal asunto, hasta sentí pudor por el solo hecho de pensar en una mujer. Ahora, estaba haciendose realidad aquella predicción.

Cuando la vi entrar, sus ojos, su piel,su carácter denotaba tal energía que me hacía temblar y, sobre todo, sus ojos eran como un imán que me atraía, seguro que parecía un tonto.

***

—Grea, muchacha, tenemos que hablar —se oyó la voz de Gorgiani al otro lado de la puerta —abreme, por favor —susurró.

—Niña mía, hazlo por favor, —se oyó la otra voz de Santimeria.

Brownies me mira a los ojos con miedo —no te preocupes, no permitiré que te hagan daño, al menos hasta donde respire —dije consolándola.

Corrí y abrí la puerta, ambas entraron con delicadeza.

—Tenemos que hablar sobre el destino del joven —adelantó Gorgiani —y, sobre el resto, ya habrá oportunidad —dijo sentándose en el piso y cruzando las piernas.

—Hemos visto que has mejorado mucho en tus habilidades de lucha, pociones trucos y conjuros —aclaró Santimeria haciendo lo mismo que Gorgiani —me alegra mucho tu progreso y de seguro a toda la hermandad —diciendo eso cerró los ojos y parecía desmayarse — ya informé tu progreso a las otras hermandades —habló suspirando de cansancio.

Le miré impresionada a los ojos, no pregunté.

—Ahora que tenemos a uno de los suyos, la Sociedad de Salwacadabra vendrá en su búsqueda y el séquito de Tenemo intentará acabar con nosotras —hizo una gargara —la guerra ha empezado —finalizó bajando la mirada.

—Aquí tenemos un ejército bastante preparado para la lucha —habló Gorgiani —sin embargo, necesitamos que asistas a la reunión de la madrugada. Necesitamos tomar decisiones sobre el futuro del chico —aseguró.

Al oír esto me atoré sin saber el porqué —¿acaso piensan matarlo? —dije temiéndome lo peor.

—Eso es la decisión que se discutirá en la reunión, estarán presentes las hermandades y los grandes jefes de todo ser existente en esta cueva y de los bosques —comentó.

—Si fuese una votación seguro que votaré a favor—aclaró Gorgiani dejando muy en claro su punto de vista —luego haríamos lo mismo que los suyos, colgar cada extremidad en los bosques, para que sienta el mismo dolor que nosotras —apretó las mandíbulas.

LAS CRÓNICAS DE GREA (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora