Hubo un silencio agradable. Pensaba en esas mujeres y su lucha. Esas mujeres eran idénticas a mí. Eran mis hermanas que aún se resisten a ser exterminadas, ellas aún conservan la magia heredada.
—Amita, no se olvide del libro..., es importante porque lo sugirió el maestro —acotó —es momento de que te enfoques en tus estudios porque gracias a ello las hermandades vencerán cualquier peligro e incluso todos viviremos en paz.
—Ah, tendré que ir a la biblioteca por el famoso libro, ¿me ayudarás? —hablé haciendo pucheros.
Brownies miró para otro lado para no caer en el juego, pero no lo logró.
—Está bien —dijo —iremos esta noche a la biblioteca después de las doce, ahí todos duermen y será más rápido —sentenció.
—¿Acaso no es peligroso?
—Sí, es peligroso. Es una de las tretas más peligrosas que haremos. Espero que no suceda nada que nos comprometa.
La noche iba cayendo, la calma se respiraba en la cueva de las gorgonas. Todos se encontraban tranquilos como si nada hubiese pasado. Sin embargo, había cierto recelo en sus miradas. Al parecer ya nadie se fijaba en mí ni les impresionaba mi aspecto como al inicio.
—Brownies, me perturba la tranquilidad de todos después de lo que sucedió —dije.
—Que no te perturbe, es su manera de hacerle afrenta a cualquier enemigo. Aquí el miedo no es bienvenido ni la preocupación... —habló con un tono áspero.
No respondí, me acomodé en la pequeña butaca que tenía. El día nebuloso y el viento lento me relajaban. Brownies por su parte desapareció por la puerta sin decir ni una palabra.
—Ey muchachita, debes de estar asustada —dijo una voz a mi costado lo cual me hizo sobresaltar del susto.
—¿Quién es? —pregunté
—Yo, a tu costado —carraspeó con su voz.
Y vi como la planta colgante había tomado la forma de un pequeño ratón verde, pero seguía en su macetero. Me impresionó, pero volví a acomodarme.
—Mucho gusto
—El gusto es mío, ama, reina de las tres hermandades...
—Gracias, pero quita lo de reina, no es de mi agrado esos títulos tan, tan...
—No se preocupe, a mí tampoco me gusta, pero eso es usted aunque no lo quiera.
Rodé los ojos dándome por vencida y me quedé en silencio.
—Ama, ¿sabe que le quisieron matar, no? querían acabar con usted.
—¿Quiénes? —pregunté prestando atención.
—Es prohibido decirle, pero tiene que tener mucho cuidado, si no acabarán con usted antes de que cumpla su misión.
—No podrán, no lo harán —dije segura de mi misma y de lo que me rodeaba.
—Pues, es peligroso, desde que supieron de su existencia de usted aquí en el mundo mágico todo se ha vuelto un caos. Eres un peligro mayor.
—¿Caos? eso me da lástima. Aunque oigo por ahí que yo soy la elegida...
—Lo es, tiene que estar segura de eso y creérselo. Empero, la sociedad de Salwacadabra y, sobre todo, el séquito de Tenemo ha emprendido su guerra para acabar cuanto antes con todo...—se quedó en silencio y se tapó la boca con las manos y se mordió los dedos provocando un sangrado verduzco.
—¿Por qué te lastimas? —dije acercándome y quitándole las manos de su diminuta boca.
—¡No debí decir eso, yo Ractis, no debí decir eso!—gritó con los ojos empapados de lágrimas —¡eres malo, malo, malo, malooooooooooo! —gritó provocando que me tape los oídos.
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LAS CRÓNICAS DE GREA (En proceso)
FantasyElla nació en el mundo de Las Dos patas, nunca pudo adaptarse, un día sin más desapareció y llegó a su mundo, a dónde pertenecía. Su mundo estaba siendo exterminada por cazadores. Grea será la salvadora, la esperanza para aquellas mujeres y criatura...