Capítulo 38.

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Lo último que vi de Adhara antes de desaparecer fueron sus ojos verdes llenos de temor, al instante que la runa dejó de brillar, Blaise se dispuso a buscarla, llamándola con desesperación.

Mantuve la calma, ya que sospechaba que el ritual la llevaría donde se encontraba su padre o eso esperaba. Esly hizo una reverencia y se desapareció.

-¿Qué te sucede?, No te has movido y necesitamos encontrarla. -Exclamó furioso el moreno mirándome.

-Ella está bien, la runa hizo que Adhara se encontrará con su magia en común. -Le expliqué tratando de tranquilizarlo, luego lo miré confundido. -¿Qué te sucede a ti?.

-¿Qué me sucede de qué?. -Respondió cruzándose de brazos.

-No sabía que te preocuparás mucho por ella, en realidad creía que no te importaban. -Replique mirándolo con sospecha.

Blaise suspiró y con elegancia genuina se sentó en el sucio suelo medio destruido de la casa, con su mano hizo señas indicándome que me sentara a su lado, sin tener nada mas que hacer, lo imité.

-Me hizo prometer no decir nada, pero cuando buscamos la flor, Adhara se cayó en un agujero de agua, Theo, cuando la saqué no tenía pulso, ella casi se ahoga. -Blaise declaró con voz preocupada mirándome arrepentido, mi respiración se entrecortó y un dolor insoportable comenzó a darme justo en el pecho, me doble, mi frente tocando el piso y distorsionadamente escuchaba a Blaise gritando mi nombre.

Adhara, casi la pierdo y ni siquiera lo sabía. Sin poder respirar bien, la oscuridad me alcanzó.

No supe cuánto tiempo estuve desmayado, pero al momento que abrí los ojos, la cara de Blaise entró directamente en mi visión. Tenía la cabeza recostada en sus piernas, con lentitud me enderecé tratando de no marearme.

-¿Cuánto tiempo?.-Pregunté frotándome los ojos.

-Una hora y media. -Murmuró mi amigo. -¿Hace cuánto no tenías uno así de grave?.

-Desde segundo año. -Respondí en voz baja. Blaise tarareo en afirmación.

Ataques de pánico, comenzaron después que mi madre murió y mi padre se encargó de mi crianza total, al comienzo me disociaba, luego no podía respirar bien y terminaba desmayado.

Suspiré cansado.

-¿Desde cuando no tienes sexo?. -Preguntó Blaise abruptamente. Me giré de inmediato y lo miré con el seño fruncido. El me devolvió la mirada alzando las cejas.

-Desde que Adhara llegó a Hogwarts. -Terminé respondiendo sabiendo que el moreno no se rendiría.

-¿De verdad?. -Preguntó curioso. -¿Si sabes que Draco se acostaba con esa Ravenclaw?, ¿y mi pareja es Dhapne?.

Blaise tomó mi silencio como respuesta.

-Entonces, ¿por qué no lo has hecho con alguien más?. -Blaise siguió preguntando.

-Porque no quiero, no quiero ser como mi padre, me gusta Adhara, esperare hasta el momento que ella esté lista, soy completamente suyo. -Expresé, blaise me miraba esperando que dijera algo más. Suspiré derrotado. -Hice un juramento de magia, prácticamente estoy atado a ella.

Respondí mirando mis piernas cruzadas, blaise no emitió ningun sonido, hasta que sorprendentemente empezó a reír.

-Joder lo sabía, Dhapne me debe cinco galeones. -Exclamó con victoria. – Definitivamente la pequeña Potter te cautivó, ¿cómo es posible que de la tres, Adhara sea más pequeña?. Se supone que tienen los mismos genes.

Se preguntó con una mano en su mentón, Es cierto lo que decía, Adhara era mucho más baja que Art y Eirene, parecia menos de su edad actual.

Terminé encogiéndome de hombros, Draco ya nos había dicho que los Black habían criado bien a las Potter's.

-y por cierto, ¿qué pasa con Draco y Eirene?, estaba completamente seguro que se traían algo. -Preguntó con una mirada confundida.

-No lo sé, pienso que de verdad a Draco le gusta, pero hay un motivo por el cual no quiere sentirse así por ella. -Respondí reclinando mi cuerpo hacia atrás y sosteniéndolo con mis manos.

-Si Draco no se decide pronto, Enn se podría enamorar de alguien más, los demás en hogwarts están esperando que ellas entren oficialmente para pretenderlas. -Afirmó el moreno acostándose poniéndose cómodo en el polvo.

Suspiré, las Potter's son hermosas, mientras que los chicos quedan cautivados por ellas, las chicas se empeñan en envidiarlas.

-¿Crees que Art se pondrá del lado de Ara y Enn?. -Pregunté tratando de esparcir el polvo que Blaise levantó al acostarse.

-No lo sé, pero definitivamente estoy de su lado, esas chicas van a cambiar el mundo mágico. -Murmuró cerrando los ojos.

Intenté en tranquilizar mi mente y no dejar que la preocupación por Adhara me llenará, cuando recordé algo.

-Espera, ¿has estado teniendo sexo con Dhapne?.-Pregunté con sorpresa ocasionando que Blaise se levantará abruptamente y me mirará con el seño fruncido.

-Bueno sí, nos conocemos desde hace mucho y tenemos los mismos intereses. -Respondió tranquilamente.

Iba a decirle que tuviera cuidado cuando el sonido de una aparición nos sobresaltó, inmediatamente nos pusimos de pie y tomamos nuestras varitas en defensa.

Cuatro figuras nos miraban, tres más pequeñas que la otra. Mis ojos rápidamente se posaron en la chica mas baja y mis hombros se relajaron al ver que Adhara, mi chica había vuelto.

Sin perder el tiempo, corrí hacia ella, sin pensarlo la abracé por la cintura y la levanté contento. Ella me abrazó por los hombros, su risa haciéndome cosquillas en mi oído. Joder, era lo más hermoso que había escuchado. En este momento, teniendo en mis brazos a la chica más increíble, era el joven más feliz del mundo mágico.

Hasta que el carraspeo de un hombre nos interrumpiera, con brevedad recordé que no estábamos solos, con cuidado dejé a la pelinegra y sonriéndole orgulloso me separé.

Mire hacia quien había hecho el sonido, un hombre de cabello negro revoltoso, sus ojos eran de color cafés iguales a los de Art, era alto, delgado y lo más destacable eran sus gafas cuadradas. James Potter me miraba enojado, su boca haciendo una mueca de total repulsión.

-Presentante. -Exclamó con voz grave furiosa.

De inmediato hice la reverencia y con una mano en mi pecho respondí.

-Theodore Nott, Heredero de la Antigua y noble casa de los Nott. -Al terminar, con lentitud me enderecé, sus ojos cafés chocaron con los grises míos. 

El potter mayor se acercó y con rapidez apuntó su varita en mi cuello. En ese instante dejé de respirar.

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⏰ Última actualización: Jan 12 ⏰

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