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Eso era extraño, todo lo que estaba relacionado con Stephen era endemoniadamente extraño. Aún en su trabajo no podía evitar pensar en lo que paso en el taller de música con Stephen, lo cual entorpecía enormemente en su trabajo que hasta se equivoco de pedido. James luego lo regaño y le pidió que descansara en su mesa habitual, suponía que la torpeza de Tony era por el sueño, y en gran parte acertaba. 

Lo bien que estaba asimilando sin tener que recordar al condenado alfa azabache. Aparentemente estaba maldito con la presencia de Stephen. 


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Tony por satisfacer su curiosidad, con más energías y cabeza para recordar la fecha del año y su nombre, fue con ánimos para encontrar a la persona que desprendía tal melodía, burlarse de ella y dependiendo del caso, ayudarlo. Pero nunca espero encontrarse con Stephen luchando por tocar correctamente alguna nota en el piano de madera. 

No estaba seguro si era por que estaba demasiado concentrado luchando contra las teclas del piano o lo estaba ignorando, que Tony paso a su costado para tomar le violín e imitar las notas del piano. Stephen era terriblemente bueno con cualquier instrumento, un talento excepcional en la música bien practicado y pulido con años de trabajo, pero por lo visto estaba sufriendo con el piano. ¿Con el instrumento o las notas?

Finalmente seguía la concentración de Stephen y ambos estaban tocando, al lado del alfa ambos intercambiaban miradas retadoras. Una lucha por quien dominaba la melodía primero. Aunque Tony poco practicaba con el violín, producía una melodía decente. 

Tanto las manos rápidas en el piano y la leve brusquedad del arco tocando las cuerdas del violín estaban el lucha hasta terminar con

-Suenas terrible. No recordaba que "Les avions en papier" [1] sonara tan mal.- Comento Tony bajando el violín luego de un momento en silencio. 

-Y tu no sabes tocar el violín.

-Un mecánico no tiene manos tan habilidosas como un neurocirujano para hacer vibrato.- Fue lo que cambio la grata y amarga sorpresa de Stephen que termino por enojarlo. 

-Lárgate.

-No quiero.- La forma tan sencilla y relajada que lo dijo Tony molestaba a Stephen. 

-Ahora.

-Oblígame.

Luchar ahora era estúpido, Stephen lo sabia tan bien que perdió los estribos internamente y termino por desprender un aroma quemado y amargo para espantar a Tony, cuestión que no funcionaba. Honestamente ya no sabia que hacer, por él se largaria y mandaría a todos al demonio, pero una ciega esperanza de que su inútil compañera del violín le acompañara en la practica, maldecía a una tal Sharon Carter. Tampoco estaba de humor para sacar al relajado castaño que se paseaba por el salón de música, hasta ese punto se rindió y dejo que hiciera lo que quisiera. 

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⏰ Última actualización: Jan 14 ⏰

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