El sonido de un teléfono me despierta, me pesa abrir los ojos, me quejo y al intentar voltearme me duele la entrepierna, incluso la cabeza, otra vez el maldito teléfono.
Dolor, dolor y más dolor acompañado de nauseas. Es mi teléfono, una llamada de mi madre aparece en la pantalla, contesto de inmediato.
H: ¿hola? -escucho su andar.
— ¿sigues dormida Hari? Tienes que ir a la escuela, no porque esté de viaje significa que puedes faltar a la escuela.
H: lo sé mamá...
—¿te sientes bien? -escuchó su preocupación.
H: ¿puedes llamar al colegio? Creo que la cena de ayer me cayó mal, solo me médico, me baño y voy para allá pero avisa para que me dejen entrar.
— esta bien Hari, no olvides que te amo, tengo que colgar, adiós.
H: adi... -me colgó, veo el teléfono y lo dejo sobre la cama, veo al rededor, me sorprendo de ver una habitación de hombre y no mi habitación habitual, estoy desnuda, veo el piso, busco toda mi ropa con la mirada, es cuando me percato de la ducha corriendo, ¿porque estoy tan adolorida? Me duele la espalda baja y ahí abajo, con trabajo recojo mis cosas y me visto, no puedo llegar al edificio así, tengo que buscar algo... la chaqueta sobre la silla puede ayudarme, espero que quien sea que se esté duchando entienda que no tenía nada que ponerme.
Bajo por las escaleras, no me puedo dar el lujo de ser atrapada, Ish... ¿en dónde estaré? ¿Porque tengo tantas ganas de vomitar? Sigo bajando y bajando, hasta que llego a la avenida y corro por mi vida, encuentro un taxi, le hago la parada, le indico que me lleve a mi zona y después le doy instrucciones para que me lleve a mi edifico, entro con la cara escondida y es un pesar subir escalones y checar si en mi piso no hay ningún testigo de mi estupidez.
Entro con urgencia y ya adentro suspiro de alivio, vomitar es lo que debería hacer, vomito, tomo agua del grifo y me ducho, tengo media hora antes de que ya no me permitan la entrada al colegio y me apuro, me peino y salgo con el cabello húmedo y el cuerpo adolorido.
H: disculpe profesor -digo en la puerta, no me nota, tocó un par de veces- señor Kim -digo alto este voltea y sonríe.
SK: Hari... entra por favor, me avisaron que llegarías tarde ¿estás mejor?
H: si -sonrío apenada y haciendo reverencias mientras entro, me siento a lado de mi mejor amiga que me observa con intriga.
C: Ko Hari -dice entre dientes- ¿en donde estuviste? ¿Qué te pasa? ¿Porque te fuiste sin avisar? -susurra a gritos.
H: ¿no me estabas cuidando? -le susurro en respuesta- yo te vi feliz bailando arriba de una mesa.
SK: Hari por favor, estamos haciendo el ejercicio cinco de matemáticas, señorita Cho, ¿puede ponerla al tanto? -mi amiga sonríe asintiendo, el señor Kim es un hombre apuesto y respetuoso, muy guapo por cierto, su hijo SeokJin acaba de debutar como actor y toda la belleza la heredó de su padre.
Cho: estabas conmigo y después ya no te vi en toda la noche, tienes cara de muerta y te encorvas raro ¿qué pasó?
H: no se, no se -digo con impotencia- no recuerdo nada solo sé que esta mañana amanecí en la habitación de un hombre, no encontré mis bragas y tuve que regresar así a mi casa, vomité todo y me duele todo, desde la espalda baja hasta -mi amiga me tapa la boca. Ella también lo hace con su mano libre.
C: Hari... -me susurra lo más bajo que puede- perdiste tu virginidad -su tono es de emoción, miedo, curiosidad.
H: ¿qué? -grito. La clase volte a verme- ¿en serio? ¿Cómo no me va a salir este problema -sonrío apenada e improvisando, la gente vuelve a perder el interés en mi, incluso el profesor.
Estuve corriendo y huyendo toda la mañana que no me dio tiempo de pensar en mi situación.
Yo Ko Hari, estudiante de último año perdí mi virginidad en una fiesta, mi primera fiesta, antes de entrar a la universidad, me e convertido en una zorra.
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DDAY
Teen FictionDDAY Así le llaman los universitarios a ese día en el que las mujeres pierden su virginidad si es que aún la poseen. Los hombres se atreven a hacer algo que jamás hicieron y siempre quisieron. Todo acaba con una fiesta en algún bar o antro de Ita...