—¿Estás segura de esto, Hailee?—pregunté entrando a la casa aferrada de su brazo.
—Sí, eso—habló Ross con su voz algo temblorosa en cuanto el ambiente comenzó a envolvernos
—Ay, dios. Suenan como dos niñitas asustadas—Hailee rodó los ojos—Ross, tú querías beber hasta desmayarte y aquí tienes alcohol gratis. Y tú—me señaló—necesitas acostarte con alguna chica esta noche si no quieres que te despidan en tu primer día de trabajo—asentí, después de todo, tenía razón—Bien, síganme—caminamos hasta la cocina de aquella casa, donde dos de las amigas de Hailee nos esperaban. La casa estaba repleta de gente fumando cualquier clase de mierda. La música era demasiado alta, tanto que ni aunque gritaras podrías charlar tranquilamente.
Hailee me hizo una señal para que me acercara hacia una pelirroja.
—Ella es Mads—susurró en mi oído, dejó un apretón en mi hombro y se marchó junto a Ross, dejándome sola. Miré a la pelirroja unos minutos. Levanté mi mano y la saludé con esta. Morí de vergüenza cuando oí su risa.
Respiré hondo y me cargué de valor.
—Soy ___________—hablé bastante alto. Detuvo su risa para mirarme como si fuera la cosa más tierna del mundo.
—Un gusto, ____________. Soy Mads—ambas guardamos silencio por un tiempo hasta que ella levantó su vaso—¿Quieres beber algo?—preguntó y negué.
—No tomo—rasqué mi nuca incómoda, y allí estaba de vuelta su mirada tierna—Deja de mirarme así, no soy un cachorro abandonado—aparté mi mirada, sintiendo mis mejillas algo sonrojadas.
—Acompáñame por algo de beber y luego salgamos. Este lugar es horrible—me extendió su mano y la tomé mientras me guiaba a la sala, una gran mesa repleta de alcohol llegó a impresionarme. Se sirvió algo de vodka.
—Diablos, señorita—ella rió y volvió a tomar mi mano. Caminamos un gran tramo; la casa era gigante y la música comenzaba a disminuir, empezando a hacer solo un sonido de fondo.
—Hailee me dijo lo que necesitas—habló mientras abría una puerta, mostrándome una habitación bastante grande.
—Eh... Y-yo...—no me dejó ni hablar cuando sus labios se estamparon contra los míos. Eran suaves y cálidos, pero de todas formas me alejé, ganándome una mirada de confusión.
—¿Ocurre algo?—preguntó alzando una ceja.
—Bueno... Si necesito eso, pero... No lo sé, pensé que tal vez podría conocerte un poco antes—rasqué mi nuca incómoda.
—Bien... Ya veo, me agradas—sonrió y caminó hasta la cama y se sentó. Dio unas palmaditas a su lado, y entendí que quería que me sentara allí. Aunque quisiera, mi cuerpo solo se movió hasta estar frente a ella; me senté en el suelo—Eres rara, _______—habló sincera, y fruncí el ceño.
—¡Oye!—la regañé.
—Cualquier otra persona ya estaría desvistiéndome—Rio sin gracia, bajando su mirada al suelo. Me quedé en silencio; parecía triste después de su comentario.
—Entonces, has estado con puras idiotas—rápidamente tapé mi boca con mis manos, y ella comenzó a reír mientras asentía.
—Totalmente de acuerdo—afirmó.
—Lo siento, no lo pensé—me disculpé.
—Tranquila, ¿de dónde eres? Necesito encontrar más chicas como tú por aquí—sonrió ante su comentario, y sentí mis mejillas arder.
—Nací en Suiza, pero me mudé aquí cuando tenía ocho—asintió mientras me oía hablar.
—Anotado—fingió escribir en la palma de su mano.
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𝐌𝐨𝐦𝐦𝐲 (𝐒𝐜𝐚𝐫𝐥𝐞𝐭𝐭 𝐉𝐨𝐡𝐚𝐬𝐬𝐨𝐧 𝐲 𝐭𝐮)
FanfictionDespues de meses meditandolo ___________ se da cuenta que toda la vida que había planeado de niña se había desmoronando Ya no quería Ser neurocirujana Quería viajar por el mundo probar cosas nuevas "Expandir sus horizontes" Le comento a sus padres p...