┌─✧°◦♡✧𝐀𝐓𝐓𝐄𝐍𝐓𝐈𝐎𝐍✧♡◦°✧──┐
No es mi historia, solo la traduzco
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continuación a partir del cap.200
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Serena Chen vivió una vida llena de amor y éxito...
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Cámara de los Lores I
La Cámara de los Lores es el consejo compuesto por los nobles del reino de Windsor. Dependiendo de la posición de cada uno, tendrían que asistir a las reuniones con regularidad o sólo cuando haya asuntos importantes para discutir que requieran su voto. El edificio en el que se reúnen también se llama "casa de los Lores" y estaba ubicado dentro de los terrenos del palacio de Windsor.
La membresía dentro de la casa es puramente hereditaria, aunque en algunos casos, si la familia que posee el título ha desaparecido, el rey puede optar por otorgar el título a otra familia.
Uno podría preguntarse: ¿qué necesidad había de un concilio dado que estaban bajo el gobierno de una monarquía absoluta?
La respuesta es que el monarca no puede gobernar su reino solo. Durante mucho tiempo, su reino tuvo una estructura social que seguía el feudalismo, donde el gobierno se daba en forma de vasallaje. En la historia de Windsor, el primer rey que unió su reino dividió las tierras para que fuera más fácil gobernar. Dependiendo del tamaño, los llamaba ducado, marca o condado.
De todos modos, la capital de Windsor, era el hogar del Rey y como era la más rica y tenía mayor progreso y potencial, el Rey la eligió como su propio lugar para gobernar.
Luego, llamó ducados a los 8 con la mayor extensión de tierra. Luego estos fueron otorgados a sus hombres de mayor confianza y así se convirtieron en duques. Mientras tanto, las tierras más pequeñas se denominaron condados y, según su ubicación, también se le puede llamar Marcha. La principal diferencia era que una marcha era una frontera frente al mar o una zona fronteriza, mientras que el condado era una tierra interior. Una marcha por el mar era obviamente más favorable ya que había más recursos, pero al mismo tiempo estaban en primera línea y tenían el deber de defenderse y fortificarse contra vecinos potencialmente hostiles. De todos modos, el gobernante de la Marca se convirtió en el Marqués (Marqués), y el gobernante del Condado en el Conde (equivalente a Conde).
La tierra adjudicada, ya fuera un ducado, un condado o una marca, no fue gratuita. A cambio de ello, se firmaba un contrato entre el monarca y el vasallo que establecía que el vasallo estaría obligado para siempre a cumplir un deber para con el monarca reinante.
El deber se refiere a la lealtad del vasallo y otras obligaciones que tiene para con el Reino. Incluye la prestación de servicios militares específicos y tributos monetarios según el tamaño y los recursos disponibles en el territorio.
Con el tiempo, a medida que la población crecía, comenzaron a surgir pequeñas ciudades a medida que la población construyó sus hogares en áreas que antes eran áridas. Por lo tanto, el rey decidió adjudicar estas tierras sin gobernantes a sus otros hombres leales y los nombró vizcondes y barones.
Luego, los ducados también empezaron a necesitar vasallos propios, por lo que en su caso, también otorgaban títulos dentro de sus tierras con la aprobación del rey. Sin embargo, estos vasallos se convirtieron en vasallos del duque. Lo mismo ocurrió con la Marcha y los condados.
De una generación a otra, el poder de los vasallos también ha ido creciendo, lo que por supuesto no sentó bien a los siguientes reyes. En cualquier caso, volvamos al consejo.
Ahora, el primer rey hizo este consejo donde se reuniría él y sus vasallos para que puedan informar lo que pasaba en sus tierras y el Rey también pueda darles instrucciones de cómo quiere que progrese el reino. En este caso, como el Rey no puede supervisarlo todo, el consejo expresará sus opiniones para poder ver mejor lo que estaba sucediendo. Todo estaba bien para el primer rey ya que eran sus hombres.
Sin embargo, a través de las generaciones, esta dinámica ha cambiado. El título ha pasado por sucesiones y el próximo rey no se sentía el gobernante principal cuando las opiniones del vasallo importan más que las suyas. Entonces, comenzó a imponer castigos a quienes lo contradecían, ordenando ejecuciones sin juicio, exigiendo sus riquezas e imponiendo tributos irrazonables.
¿El efecto? Estalló una guerra civil. En pocas palabras, fue sangriento y desordenado, y fue sólo la siguiente generación la que permitió la paz. El siguiente rey firmó una carta magna estipulando que, aunque tenía el poder absoluto, todavía no estaba por encima de la ley. Esto garantiza los derechos de las personas, el derecho a la justicia y el derecho a un juicio justo.
Además, el consejo pasó a llamarse Cámara de los Lores y seguirá sirviendo y dando orientación al Rey. A los efectos de la democracia, se votaría para aprobar nuevos proyectos de ley relacionados con asuntos estatales. De esta manera, cualquier proyecto de ley estatal promulgado contaría con el consentimiento de la mayoría. Mientras tanto, el Rey siempre puede rechazar los proyectos de ley aprobados por la cámara, pero no puede promulgar un proyecto de ley que no lo sea.
En cualquier caso, el rey todavía tiene un poder importante dependiendo de sus capacidades. Las facciones comenzaron en la corte, pero era algo natural que iba a suceder.
Los años siguientes a la guerra civil fueron pacíficos y propiciaron mejoras económicas significativas. Después de una década, la mayoría de los nobles comenzaron a darse cuenta de que mantener un ejército era simplemente comerse sus bolsillos y, como era pacífico, preferían centrar sus esfuerzos en la proliferación de riqueza. Se ha aprobado un proyecto de ley por el que el vasallo puede optar por no pagar el servicio militar a cambio de aumentar su tributo. El efecto fue que la mayoría de los señores feudales tradicionales se transformaron para actuar principalmente como nobles terratenientes.
Los tiempos estaban cambiando, todos querían elevar su nivel de vida y así el sistema económico giró hacia el capitalismo.
Los ricos se hacían más ricos, los pobres se hacían más pobres. Los condados y ducados con poco acceso a los recursos se empobrecieron y de vasallos pasaron a ser secuaces. Dependen en gran medida de las arcas de sus patrocinadores y emiten sus votos donde se les indica. La mayoría de ellos pasaron a formar parte de la facción monárquica, lo que permitió al monarca tener el control total de la corte.
Con este desarrollo, el poder absoluto volvió gradualmente a manos del monarca.
El poder se ha centralizado y no surgieron problemas inicialmente porque todo iba bien y el progreso fue rápido. Sin embargo, el proyecto de ley sobre el aumento del tributo monetario se aprobó rápidamente y cualquiera que fuera en contra de la palabra del Rey sufriría consecuencias. Los nobles se dieron cuenta especialmente después de la guerra con Jinjoo.
La ideología importada de Jinjoo, particularmente la de la monarquía constitucional, dio a la facción radical una base sólida y más simpatizantes. Sin embargo, el rey ya estaba débil y pronto se coronó un nuevo rey. Al darle una oportunidad, el movimiento se detuvo. Sin embargo, no murió.
Luego, la corona comenzó a sufrir con sus arcas cada vez más escasas a medida que el puerto de Windsor comenzó a decaer. Una vez más, la demostración de poder absoluto comenzó a asomar su fea cara.
Así, los radicales comenzaron a moverse nuevamente. Querían un cambio. No querían estar sometidos a un gobernante con poder absoluto. La Carta Magna ya no era válida y el Rey tenía demasiado poder en la corte.
