No basta con solo tener ✨Humor negro✨

El Boogeyman es un hombre con galletas de arroz.

Resumen:

A Ace le estaba yendo bastante bien estos días. Todavía estaba prófugo y Thatch quiere su cabeza por los múltiples robos de la cocina, pero a Ace no le importa, ni un poquito. Pero su buen día se va al garete cuando ven a un vicealmirante cerca de su posición.

O por qué Ace odia a su familia.

(Contenido maduro por los muchos problemas de Ace, que incluyen pensamientos suicidas y problemas de autoestima).

Traducción de la imagen:

"Lo siento......Como puedes ver, Ace también está reflexionando, así que, ¿Podrías perdonarlo por esto.......?".

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Sabes, Ace estaba teniendo un día tranquilo.

Sólo había provocado un incendio menor y dos casos de intento de robo de las cosas buenas (comida de las cocinas), y era un día bastante tranquilo con Ace despreocupado. Por lo general, al menos tendría que terminar alguna tarea para quitarse las consecuencias de encima porque odiaba que Marco lo mirara con la mirada decepcionada.

Funcionó demasiado bien.

Marco era la única persona a la que no le diría que no, y Marco estaba abusando muchísimo de ello. Ace ni siquiera podía estar enojado.

Lo que Ace quiso decir es que estaba teniendo un buen día, el tipo de día que Ace ni siquiera pensó en la guillotina sobre su cabeza y en general estaba más agradable que en cualquier otro momento. Era el tipo de día que Ace disfrutaría de la luz del sol y el viento y no pensaría en ello.

Su feliz burbuja estalló con un fuerte grito.

"¡Es el vicealmirante Garp!".

Ace se congeló y le hizo un crujido con la cabeza lentamente al Barbablanca, quien gritó. Ace cree que era una persona de la Tercera División. Estaba señalando la distancia y Ace siguió el dedo. Su corazón comenzó a latir y la adrenalina fluyó por su torrente sanguíneo. Ace reconoció ese mascarón de perro y odió que lo hiciera.

El barco marino se acercaba rápidamente y Ace escuchó las risas de papá y la última esperanza se desvaneció. Ace tragó suavemente, los picos de adrenalina surgieron a través de su sistema. Los latidos de su corazón se aceleraron y comenzó a retroceder, sin alejarse del barco que se aproximaba. Sentía como si le diera la espalda, Garp aparecería detrás de él y lo sacudiría como una piñata barata que encontrarías en una alcantarilla.

Al menos no hay acantilados donde Garp pueda arrojarlo esta vez.

Ace podía sentir que su rostro perdía sangre, volviéndose blanco como un fantasma cuanto más se acercaba Garp al Moby Dick. Él era el Comandante de la Segunda División de Barbablanca, ¿Por qué le temblaban tanto las piernas? Ace golpeó sus piernas con un puño, tratando de que dejaran de temblar. No paraban.

Ace se agachó junto a la barandilla, ocultando su cuerpo de la vista, y cada vez que alguien lo veía, los hacía callar agresivamente. Joder, sus manos también le temblaban. Garp siempre provocó dos emociones. Miedo o ira, y Ace no estaba lo suficientemente enojado en ese momento como para que el miedo pasara a un segundo plano.

Ace se estremeció cuando escuchó un golpe y la risa de su padre. Ace se deslizó hasta el suelo y comenzó a arrastrarse como un soldado entre las piernas de piratas, tratando de llegar lo más lejos que pudiera. Si Garp no lo veía, todo estaba bien.

Eso fue lo que se dijo a sí mismo de todos modos.

Ace escuchó distantemente a Pops hablar con Garp porque tenía que ser Garp. Nadie más estaría tan loco como para lanzarse al barco de un Emperador sin permiso.