Bell X Familia Astrea

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Ciudad de Orario / Época oscura.

La sangre salpicaba el suelo de piedra mientras Ryuu se abría paso entre los criminales que la rodeaban. Su espada cortaba la carne y el metal con igual facilidad, pero no era suficiente.

Eran demasiados, y ella estaba sola. La familia Astrea había sido llamada a otro lugar , y ahora ella era la única disponible ñ.

Ryuu sintió un dolor agudo en su costado, donde una daga se había clavado. Gritó y se giró, pero recibió otro golpe en la cabeza que la hizo tambalearse. Cayó de rodillas, aturdida y herida. Los criminales se burlaban de ella, saboreando su victoria. Ryuu levantó la vista, buscando una salida, pero solo vio rostros hostiles y armas afiladas.

"¿Es este mi fin?" pensó Ryuu, recordando a sus compañeros , a su diosa.

Ryuu, eres alguien muy amable aunque no lo demuestres..

Oye elfa, procura no morir

Elfa, Si sigues con esa actitud nunca conseguirás a un hombre al menos la mitad de genial que Fin.

Oye Lion, me dejas nalguear tu lindo trasero, siento que me da suerte jeje

Ryuu se sintió triste por no poder verlas una última vez

"¿No hay nadie que me salve?"

Entonces, ocurrió algo increíble. Una luz brillante surgió de la nada, cegando a todos. Ryuu sintió una ráfaga de viento, y luego un calor reconfortante.

Alguien la había tomado en brazos, protegiéndola. Ryuu abrió los ojos con dificultad, y vio una melena blanca y unos ojos rojos que la miraban con preocupación.

"¿Estás bien?" preguntó una voz suave y masculina.

Ryuu quería responder, pero su comciencia se había desvanecido...

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Bell corrió por las calles de Orario, esquivando a los criminales y a los monstruos que sembraban el caos.

Llevaba a Ryuu en sus brazos, sintiendo su respiración débil y su sangre caliente. No sabía cómo había llegado a ese lugar, ni por qué Ryuu se veía tan diferente. Solo sabía que tenía que salvarla, que era lo único que importaba.

Buscó un lugar seguro donde refugiarse, y vio un edificio alto con un letrero que decía "Hostal Babel". Recordó que ese era el nombre del lugsr  donde había ido con Haruhime una vez , no muy lejos de  donde se encontraba el gremio y la entrada al calabozo.

Pero el edificio que tenía delante no se parecía en nada al que conocía. Era más pequeño, más antiguo, más sucio.

Parecía abandonado.

Bell decidió entrar, esperando que no hubiera nadie dentro. Subió las escaleras con cuidado, buscando una habitación vacía. Encontró una que tenía la puerta entreabierta, y entró.

Era una habitación sencilla, con una cama, una mesa, una silla y una ventana. Bell dejó a Ryuu en la cama, y cerró la puerta con una  llave que en otro en el suelo.

Se acercó a la ventana, y miró el panorama. La ciudad estaba en llamas, y se oían gritos y explosiones. Bell se preguntó qué estaba pasando, qué está sucediendo..

¿ Otro juego de Syr-san tal vez ?

¿O una trampa de algún enemigo?

Dejó de pensar en eso, y se volvió hacia Ryuu. La elfa estaba inconsciente, pero parecía más tranquila. Bell se fijó en su rostro, y se sonrojó.

Mis Historias Cortas De DanmachiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora