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―Debo ser yo quien te agradezca por traerme hasta aquí

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―Debo ser yo quien te agradezca por traerme hasta aquí

Mire detrás mío y note a un extraño hombre de castaño cabello y ropa similar a la de un ladrón de tesoros, acompañados de sus sarcásticos y cortos aplausos mientras caminaba hacia mí. El mecanismo permaneció activado cuando paso al lado de este. Empuñe la lanza esperando que algún enemigo saliera de la nada otra vez.

―Chico listo, en nombre de todos nosotros te debemos un agradecimiento. No hagas algo que te haga arrepentirte, mi pandilla está afuera esperando mis ordenes

―Sabía que no podía esperar menos de ti, en cuanto a tu pandilla, ya está siendo capturada–Kaeya me felicitó con un animado y orgulloso tono de voz mientras se encargaba de esposar a ese ladrón, avance un poco más hacia el mecanismo e intente apagarlo. No hay tesoro. No hay monstruos apareciendo por aquí ni por allá. Estas ruinas estaban vacías y todo fue un plan para hacer la mayor parte de su trabajo.

―Debemos salir antes de que algo o alguien más venga –Pase a su lado, Huffman y su acompañante se adelantaron con el pequeño grupo de cuatro criminales esposados. Permanecí callado y evité mirarlo en el trayecto de regreso.

―Creí que saldría algún enemigo de ese mecanismo –

Afuera del templo todo estaba en silencio, el sonido de las olas del mar y las ranas que andaban por la zona inundaron mis oídos.

―Me debes el doble por hacer tu trabajo –Seguí caminando y no me tome la molestia de voltearlo a ver mientras le hablaba

―Te deberé lo que tú quieras –Sonrisita coqueta ―Aparte del trago que te prometí al principio

Los zorros de la zona corrían a esconderse en los arbustos mientras íbamos pasando, los criminales no forcejeaban en el camino y mucho menos intentaron escapar. Las aves se ponían sobre las ramas de los árboles y los demás animales se iban a sus madrigueras para dormir

Ese guardián de las Ruinas al que venciste antes de que nosotros apareciéramos, no tienes una visión y pudiste vencerlo, impresionante

―Gracias

Se detuvo enfrente mía.

― ¡Sal conmigo! –Imploró casi de rodillas

―Tuve que acercarme al líder del Gremio de Aventureros y hacer un espectáculo mientras subía por uno de los tres molinos para tener el cofre con la pista –

Muerte después del mediodía y una copa de sidra de manzana, por favor. La taberna fue animada por las alegres y cálidas melodías de Venti, a forma de recompensa lo vi pedir la botella de vino más caro del lugar y de ahí se fue corriendo. Conte de mi hallazgo durante la misión y de cómo preferí encargarme por mi cuenta en lugar de simplemente ir a molestarlo. 

❝THE NORTH DRAGON❞ -Kaeya AlberichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora