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Demasiado por procesar

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Demasiado por procesar. Todo esto me estaba abrumando, estaba por salir de la Biblioteca, no quería pensar en todo esto que tiene que ver con líos amorosos, en como realmente era Kaeya conmigo y como era con los demás. Acabo de llegar y mi mente no pensaba bien, ya incluso dudaba en haber hecho lo correcto cuando le di ese ramo o en la forma en cómo me comporté con él estando solos en la Biblioteca. Miré el calendario y noté un muy agradable 19 de marzo remarcado en letras rojas.

"¿Quién es usted?". Preguntó con voz temblorosa el pequeño que deje cerca del Viñedo del Amanecer. No quería alejarse de mí, pero le di un pequeño empujoncito antes de poder salir volando. Estuve un rato más, viendo desde lejos como ese hombre lo llevaba adentro de su casa y empezaba a cuidar de él.

Estaba por abrir la puerta, cuando el estruendo de un fuerte relámpago se escuchó fuera de la Sede, Jean y Lisa salieron a toda prisa y los demás Caballeros de Favonius empezaban a ayudar a los niños y a los más ancianos a llegar a la Catedral. El fuerte rugido de Dvalin se escuchó atravesando los oscuros y tomentosos cielos.

Me apresuré a cargar a un pequeño niño que cayó por culpa de la multitud y lo llevé con sus padres, quienes estaban preocupados por el, pero no tenían valor para salir.

―Ryuu, ayúdame con las personas aquí adentro –Pidió Jean

Mire a mi alrededor. Algunos estaban reunidos por grupos pequeños, otros estaban hincados en el piso, las mujeres que estaban encargadas de este lugar hacían lo que podían por mantener el orden, pero simplemente era imposible. Todos tenían miedo, mire por una pequeña rendija de la puerta, dos picos estaban enterrados en su espalda y nuca, volaba con odio en su mirar y los remolinos pronto empezaron a azotar contra los negocios y rincones de Mondstadt. Sali del lugar y cerré la puerta.

Los remolinos de viento ya no estaban y aproveche para subir a las palmas de la estatua de Venti para poder ver mejor a Dvalin. Ya no era él, antes de salir, la gente lo apodaba Stormterror, ellos le temían y él los odiaba. Parecía que estaba escapando de algo, entre el oscuro cielo vi una silueta voleando con un planeador de viento, lanzaba de forma constante una especie de energía hacia uno de los picos que Dvalin tenia en su espalda.

¿Qué fue lo que te sucedió? / ¿Por qué nos traicionaste?

En un abrir y cerrar de ojos, estaba enfrente mío. Sus ojos no reflejaban el cálido sentimiento que alguna vez vi, en su lugar tenían rastros de odio y furia hacia todo lo que tuviese enfrente. Acerque mi mano hacia su hocico. Parecía estar calmándose, la agresiva brisa de viento se estaba normalizando y el agresivo andar de sus alas comenzaba a ser menos constante. Las gruesas escamas de colores verdes y azules acuosos se dejaron acariciar por mis manos.

―Veo que aún me recuerdas, –El sentimiento de calidez al ver que estaba dejándose agarrar por mí, la abrumante sensación que recorría mi cuerpo al sentir su energía siendo interrumpida por una especie distinta. Poco a poco, pequeñas partículas Anemo, empezaban a rodearnos. La sensación de cortadas formándose en mis manos empezaba a hacerse mas y mas fuerte. 

❝THE NORTH DRAGON❞ -Kaeya AlberichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora