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ESTA HISTORIA TIENE CONTENIDO EXPLÍCITO ADULTO (+20)
TODOS LOS PERSONAJES SON MAYORES DE EDAD (+20)

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Apoyando sobre la cabecera de su cama, con sus manos sosteniendo su cuerpo de los empujes mortales del lobo que daba contra su intimidad, se había vuelto loco, ni siquiera podía ver los esmeraldas en ese oscuro vacío negro de sus ojos. Deku se había vuelto totalmente salvaje.

Mientras la pobre espalda del conejito era la que estaba siendo afectada en aquella locura, Katsuki grita, grita de todo, insultos, maldiciones, el nombre de Izuku, grita lo que sea salga de sus pulmones y de su garganta. Y como no, si al pobre lo estaba azotando con una monstruosa polla que para el colmo tenía nudo.

Los lobos tienen un nudo para enganchar con la hembra y preñar a la misma, la diferencia es que Katsuki no es hembra, ni tampoco un lobo de la misma raza de Izuku, ese es el detalle grandísimo. ¿El pobrecito conejo rubio aguantaría ese gran nudo? Katsuki quería averiguarlo, sabía que lo iban a desgarrar, pero eso ya sería su culpa.

Aquellas manos llenas cicatrices aprisionando sus caderas, apoderado por completo de sus movimiento, el conejo se soltó de la cabecera de la cama para abrazar sus almohada y arquear más sus caderas, abriendo más sus piernas y dejando que el lobito hambriento haga lo que quiera con él.

Con sus manos temblorosas, el conejo cenizo toca las otras manos ajenas que se aferran con fuerza sus caderas, se deja caer totalmente en el colchón, su cuerpo hundiéndose por completo mientras sigue siendo empujado lento y rápido a la vez. Gime bajo, a veces en voz alta cuando tocan su próstata.

Su propio miembro goteando y pidiendo atención, con su otra mano lo toca, masturbando su sensible polla. Pero, una mano intrusa quitó su agarré, confundido. Arruga sus cejas mirando sobre su hombro al lobo peliverde, joder.

Izuku estaba hecho un desastre, como lo excita.

Sonrió picaron, lamiendo sus labios hambriento de placer, de lujuria pura. Deku, el lobo que se come a su presa, estaba aguantando la ganas de destrozar a su amo en ese momento. Anudar, llenarlo, hacer que sus piernas tiemblen y dejándolo hasta el punto de que no pueda caminar por días por el dolor que le va dejar en su espalda.

Con sus colmillos afuera, su saliva saliéndose de su boca, las gotas de sudor recorriendo su frente y cien hasta su cuello, sus ojos dilatados en puro negro con solamente una cosa fija, su presa. Su amo, su Kacchan.

—Lo haré sentirse bien, mi señor. Mi Kacchan. Haré que te vengas tantas veces que mi suplicaras que pare — Susurró al oído del conejo cenizo, haciendo que se le erize la piel. Katsuki no dijo nada, solamente gimió en acuerdo.

La mano que había tocado su miembro empezó a subir y bajar el mismo, haciendo gritar al conejo rubio, que no le tocó de otra que aferrase a su almohada dónde sus gritos eran ahogados. Junto con sus lágrimas de placer. Era estimulado desde todo los ámbitos, su miembro, su entrada y su cuello, dónde el lobo feroz chupa ansioso la lechosa piel de su presa.

Tal y como dijo el lobo feroz, se vino primero, pero no tardó mucho en ponerse duro de nuevo. A pesar de sus orgasmos, Izuku no para en ningún momento sus caderas. Katsuki enserio estaba asombrado de que el pecoso fuera una maquina literalmente.

Mientras la parejita se estaba dando amor. El resto de guardias chismosos estaban detrás de la puerta de aquella habitación escuchando como su jefe grita como si estuviera en celo.

— Por Dios, Midoriya lo va partir en dos — Exclamó Kirishima, un chacal híbrido igual que Deku.

— Ojalá, así tendremos vacaciones una semana — Dijo, Sero un perro negro híbrido labrador, quien recibió un golpe por parte de otro compañero —¡¿Y eso por qué!?

Boss Bunny - [Dekubaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora