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Pov Aquino
Aquella mirada que tanto adoraba se encontraba pérdida en el cielo estrellado arriba de nosotros, como adoraria que esos ojos lo mirarán de la misma manera.
Se encontraban arriba de la casa con Duxo observando las estrellas, algo que normalmente hacíamos cuando pasaban mucho tiempo sin verse, claro, vivían en el mismo pueblo pero tenían sus asuntos, uno siempre necesitaba materiales y el otro comida, cada quien en sus asuntos.
Duxo tenía varios días ya en mi casa ya que su ropa se mojó por la tormenta que había caído de repente, la cuál duró aproximadamente 1 día y medio lloviendo hasta el momento.
Y en ese tiempo se dio cuenta que realmente necesitaba arreglar el calentador de du habitación o terminaria volviéndose una paleta de color naranja.
Mi mirada volvió nuevamente hacia arriba y se recostó sobre las hojas del árbol, Duxo lo miro e hizo lo mismo.
-no le has hablado?- pregunto el pelinegro refiriéndose a la luna, el castaño negó.
-porque?, ya te aburriste de nuestra costumbre Aquinin?- pregunto nuevamente el pelinegro ahora mirándolo.
-No, solo no se que decir, estoy en blanco- Respondió.
-solo di lo que tengas que decir, es muy tranquilizador- menciono burlón.
-por lo tanto que sabes de tu carrera universitaria, te lo creo webon- También se burló recibiendo un codazo de parte del pelinegro.
-Igual que el tuyo, pendejo- Dijo medio molesto devolviendo la broma.
Y todo se quedó en silencio, no uno incómodo, uno al que se acostumbraron que nos refugia a ambos.
Donde las palabras no eran necesarias, si no el sonido de los grillos y de las pocas aves despiertas.
Pero no duró mucho, corrompido por Duxo por a una pregunta.
-Nunca te he llevado a volar, no?- Pregunto mirando al castaño el cuál se sorprendió por la pregunta.
-No, siempre me dio miedo- Respondió mirando ahora al pelinegro.
- Quieres intentarlo?- pregunto poniéndose de pie dándole la espalda a la luna y dando la mano al castaño, -Aquino?-
El castaño miraba al chico delante suyo el cuál estaba iluminado, con el brillo de la Luna.
--AQUINO- Grito Duxo al ver que este no respondía.
-Ah perdón, estaba pensando en como estas intentando acabar con mi vida- Tomo la mano del azabache observando las alas de este abrirse.
Duxo se rió del comentario y volo un poco, le pasó ambas manos al castaño el cuál dudo antes de tomarlas.
-listo?- pregunto sujetando fuerte las manos del castaño abajo suyo.
-eso creo- Dijo antes de que comenzara a no sentir sus pies tocar el árbol, causando que apretara más mis manos.
Ambos comenzamos a avanzar a unas de las montañas más altas donde Duxo pasaba sus tardes y noches solo, un lugar sagrado para el, pero uno que compartiria con el castaño sin duda alguna.
-oye- llamo Duxo y mire hacia arriba, -quieres que te cambie de lugar?- pregunto cansado de llevarlo de esa manera tan brusca.
-Claro, pero co..- y sin antes terminar de hablar Duxo me soltó, pero no cai mucho ya que este mismo me había atrapado nuevamente pero está vez estaba en su espalda.
-WEBON casi me muero de un paro, que te pasa, avisa antes poo- Se queje abrazando la espalda de Duxo.
-Perdon, pero si te dejaba haci si te ibas a caer de verdad- Dijo el azabache riéndose de la escena que estaba haciendo.
Luego de eso nos quedamos callados, disfrutando el viaje bajo la luz de la Luna y seguimos el camino hasta llegar, donde Duxo casi perdía el equilibrio y yo no queria soltar al azabache por haber perdido el equilibrio de las piernas.
-YA CTM, SUELTA QUE LLEGAMOS- Dijo moviendo su cuerpo tratando de zafarse de mi agarre.
-WEBON ESPÉRATE QUE NO SIENTO LAS PIERNAS- Mencione tratando de no zafarme del agarre, realmente no sentía las piernas pero terminé por soltarme casi cayendo colina abajo, pero Duxo me tomo de la muñeca para que no cayera.
-Ven, antes de que mueras-Dijo jalandome para que caminara junto a él, me reí.
-Hermano, realmente fuiste "pero no le di importancia"- Mencione entre risas contagiando al azabache.
-Si- Dijo ahora Duxo mientras alargaba la i.
Caminaron durante un rato hablando hasta llegar donde sería el lugar, una colina con vista al mar y la Luna junto a un lugar lleno de flores moradas, rosas, rojas, blancas y naranjas, con un árbol en medio de color morado, un lugar mágico si lo pensamos.
- y?, Que tal?-pregunto el azabache poniéndose en medio dándole la espalda a la luna iluminandolo con su luz nuevamente.
-Es..- me quede callado mirando las fracciones del azabache bajo la luz de la luna, -hermoso, muy precioso, si te soy sincero Duxo- Dije mirandolo nuevamente como este corría por las rosas sin pisarlas llegando al árbol, luego llegue yo sentadome a su lado.
-Vengo aquí cuando me siento estresado, me da paz estar aquí- Menciono el azabache cerrando sus ojos.
Yo no dije nada volviendo a ver hacia las vistas delante suyo, si que el lugar es bastante tranquilo, tan tranquilo que, podría dormirse.
Sintió la cabeza del pelinegro ponerse sobre mi hombro no sin antes poner sus alas para taparlos juntos, hizo lo mismo poniendo su cabeza arriba del azabache.
Luego de un rato, no más de un 4 minutos, sintió como Duxo se quedó dormido y puso su la cabeza en su muslo, como aquel chico podía ser tan increíble y verse tan en paz mientras dormía...
"Y tu me das paz a mi, Duxo"
Dijo antes de volver a mirar la luna subiendo más dejando ahora el mar que refleja lo que antes se veía más cercano, dejando solo las estrellas.
Dejando solo aquel chico castaño mirando al chico que tenia dormido tranquilamente en su muslo, el cuál ama y nunca lo dejaría de hacer.
