𝐎||"Eres mía, solo mía... Recuerdalo. No me gustara que lo olvides, preciosa."
𝘾!𝙌𝙪𝙖𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮 𝙭 𝙁𝙚𝙢!𝙍𝙚𝙖𝙙𝙚𝙧
📱Portada inspirada en @MilkiWinki
🦆 CANCELADA
@__po0kie
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Sus pies chocando contra la arena mientras corría, se le metía un poco de arena en los zapatos, eso es lo que menos le importaba en ese momento.
Por la desesperación cae al suelo, resbalando al suelo para después empezar a rodar por la arena hasta detenerse. Jadea de dolor al encajarse unas pequeñas piedras en su cuerpo.
—Estúpida arena, estúpidos pies, estúpidas piedras—Maldecía, para luego mirar atrás. Ya no había nadie atrás persiguiendola, logró escapar. Sonrió victoriosa.
Se levantó del suelo para sacudir su falda larga que le llegaba hasta los tobillos, y su blusa de botones.
—Solo espero encontrar un lugar pronto, no quiero estar en un puto desierto.—Su mirada sube encontrándose un cartel.
"Las Nevadas >>>"
Al parecer la suerte le sonrió.
Comenzó a caminar hacia donde indicaban las flechas, cada minutos aproximadamente encontraba más carteles con flechas, guiandola a su destino.
La castaña siguió caminando hasta empezar a visualizar edificios a lo lejos. Apresuró el paso, llegando finalmente a Las Nevadas.
Vio el cartel enorme de arriba diciendo Las Nevadas. Sin más, puso pie en la nación.
Camino viendo el lugar, todo le parecía interesante en ese sitio, pues en su pueblo no había casi nada lo de ese lugar. Ver eso le parecía futurista por así decirlo y nuevo para ella.
Se detuvo en seco, algo capto su atención por completo. Un lugar enorme, donde salían señores mayores, chicas, chicos...
Entraban y salían personas. Es un casino, ella nunca había entrado a uno, y la curiosidad la mataba. Pero recordó que primero tenía que encontrar un lugar donde quedarse por el momento, mientras buscaba otro lugar donde quedarse permanentemente.
Camino, y encontró un lugar de apartamentos. Se acercó a la recepción.
—Buenas tardes—Saludó nerviosa.
La señora que atendía simplemente la miro con cara criticona, la ropa que vestía no iba a la moda de la nación, normalmente las mujeres allí visten de manera atractiva para llamar la atención de los hombres. Y ___ esta vistiendo simples trapos.
—Vengo por un apartamento.
—¿Es muy obvio, no?—Dijo la señora rodando los ojos. Le dio una llave.—Tu apartamento es el 14. La renta se paga cada fin de semana, si no la pagas el sábado o el domingo te echamos, así que ve teniendo tu dinero listo.
—Gracias—___ se alejó buscando la puerta con el número 14.
( . . . )
Ya estaba enfrente del casino, queriendo ver el lugar y tal vez encontrar un trabajo mientras se queda en ese lugar.
Sus pies comenzaron a moverse directo a las grandes puertas del gran casino lujodo de Las Nevadas.
Empujó la puerta de cristal, finalmente poniendo un pie en el casino.
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