𝓞𝘣𝘴𝘦𝘴𝘪𝘰𝘯; c!quackity

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Cicatriz.

Días después de lo sucedido, sigo trabajando allí, pensaba quedarme unos meses pero al ver lo que hizo Big Q, prefiero irme en unas semanas, pero es imposible. No tengo el dinero suficiente.

Mi mano se mueve en círculos con un trapo alrededor de una mesa qué fue ocupada hace unos momentos.

Mientras hacia mis labores sentí una mirada penetrante en mi. Me cansé de esa mirada tan molesta.

Volteé a ver a todo a mi alrededor, sin encontrar a la persona que me miraba.

—¡___!—El grito de mi compañero de trabajo llamó mi atención.

Rápidamente me dirigí a él agarrando las bebidas y poniéndolas en una bandeja, para después agarrarla con mi mano.

—Es la mesa de allá—Me señaló la mesa, que quedaba a unos centímetros de la salida.

—Gracias—Agradecí, llendo hacia la mesa correspondiente.

Entregue las bebidas, antes de irme y tu regresar con mi compañero. La voz de uno de los hombres de esa mesa me llamó.

—Señorita—Mi mirada se dirigió a ellos.

—¿Hay algo malo en las bebidas o ocupan algo? —Pregunté.

—No, simplemente me pregunto, ¿que hace un bombón como tu trabajando de camarera?. —Su tono de voz es coqueto.

Sentí mis mejillas arder por sus palabras, un poco de incomodidad no tardó en surgir en mi.

Ignorando su comentario me di la vuelta, dando unos pasos más, sentí un poco de aire rozar mis muslos, por debajo de la falda y una presencia grande detrás de mi, junto con un quejido del hombre.

Me di la vuelta viendo a Big Q, sujetando la mano de sujeto que estaba a escasos centímetros de mi trasero.

—No puede tocar al personal—Dijo Big Q con su tono de siempre, arrogante.

Si pensarlo, me aleje de ahí, llendo con mi compañero. No pude evitar ver a Big Q, viendo como habla con sus guardaespaldas, viendo al hombre que casi me da una nalgada.

[ 🎲🎰]

Ya me encontraba en mi casa, lista para darme un relajante baño después de un día de trabajo.

Entré al baño, desvistiendome, hasta quedar desnuda por completo.

Iba a poner un pie en la regadera, pero me detuve al sentir una respiración en mi cuello.

—Que bonito cuerpo—Esa voz... Es la de Big Q.

¿Cómo entró a mi casa?

¿Cómo sabe donde vivo?

Esas preguntas inundan mi mente. Sentí sus heladas manos en mis caderas.

Reaccione, agarrando la toalla qué colgaba de un tubo, cubriendl mi cuerpo desnudo de sus ojos.

—¡¿Qué haces aquí!?—Pregunte nerviosa y asustada.

No me respondió, en cambio me acorralo contra la pared de mi baño dándome un beso en mis labios.

Intenté alejarme del beso, pero me es imposible el es muy fuerte.

Se separó bruscamente, agarrando mis mejillas entre su mano, apretandolas.

Su otra mano rozó mi cicatriz qué estaba descubierta, sin maquillaje.

—Qué linda cicatriz.—Siento su aliento chocar contra mi rostro.

Sin hacer nada más, se aleja de mi, saliendo por la puerta de mi baño. Para después perderlo de vista.

Mis piernas están temblando del miedo y de los nervios.

Suspiré, tratando de tranquilizarme, mis dedos tocaron mis labios, que fueron besado hace unos instantes por mi jefe.

Hola, soy la saku y me da paja actualizar.

2024—01—31.