Ejercito de Dumbledore⁹

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–Harry– el nombrado estaba platicando con sus amigos– lo siento estuve ocupada–levantó su bolso

–No te preocupes, siéntate– la chica lo hizo y saludó a los chicos

–Así que Eyra– habló George

–¿Cómo lograste comprar whisky de fuego?– terminó el otro gemelo

–¿Qué?– el azabache le pidió disculpas con la mirada– se le llama ser inteligente, además es un secreto

–Harry estaba muy feliz– río Ron el cual recibió un golpe por parte de Hermione

–Así que ¿no nos dirás?– Fred la veía con una ceja encarnada

–Por algo son secretos Weasley– sacó los dulces de Harry, la noche anterior dividió cada caja y bolsa por la mitad para dárselos a él Potter– toma, los dividí anoche

–Los contaste– sentenció Hermione con una sonrisa recibiendo un asentimiento de parte de la rubia

–Solo tomaré 5 de estas– el azabache le tendió las paletas de sangre

–Son de sangre, quien fue el de la idea de comprarlas, porque esta loco – añadió Ginny la cual no había hablado mientras reía un poco con George

–Fui yo– habló el azabache mientras la rubia ahora reía al ver la reacción de los Weasley que anteriormente reían– Eyra preguntó que eran y decidí que era tiempo de probarlas

–Eyra podrías ayudarme a buscar mis zapatos– la chica asintió a su amiga que acaba de llegar mientras se levantaba

–¿Aún no los encuentras?– preguntó Neville uniéndose a la conversación

–No, aunque Eyra me presta los que encontramos de ella– mostró los tenis blancos que traía

–Nos vemos chicos– se detuvo al sentir una mano sobre la de ella

–Yo, bueno pensaba que tal vez podríamos hablar, será rápido– Luna asintió hacia su amiga, así que el azabache y la rubia se alejaron para hablar

–¿Te gustaría aprender hechizos avanzados?– susurró hacia la rubia la cual lo vio interesada

–¿Qué tienes en mente Potty?– el ojiverde se sonrojó

–Iremos a Hosmeade este fin de semana, el Sábado, ahí hablamos– se alejó totalmente rojo al recordar el apodo que la chica le acababa de poner

–¡Ahí nos vemos!– levantó la voz mientras algunos ojos curiosos la veían, para que después Luna se acercara a ella

–Ayer lo emborrachas y hoy lo chiveas– la rubia la miró ofendida

–No lo emborrache, solo no sabía que no toleraba el alcohol– ambas salieron del gran comedor

–No todos somos vampiros– habló en voz baja para que solo ella pudiera escucharla

–Golpe bajo Lovegood, además me ayudó a el ansia– señaló mientras sonreía

–Te puedo dar de mi sangre– la chica negó

–Puede salir mal Luna, en las vacaciones de Navidad asaltaré un hospital– la peliblanca río

– Mientras no te vean, y tampoco te acabes los recursos–

–No lo haré, debo ser inteligente– señaló su cabeza para que ambas entraran a su sala común







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Ya era Sábado así que tanto Luna como Eyra habian ido a la cabeza del puerco en Hosmeade puesto que Hermione les había explicado más a detalle lo que Harry había tratado de decirle a la rubia

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