dear manager | jack harlow

06. ¿Tiene que ser encantador?

Apagué el cigarrillo antes de entrar al edificio, estoy muy segura de que mi cerebro me estaba jugando una mala pasada, no dejaba de reproducir en mi cabeza la imagen de Jack con aquella chica.

Toque la puerta un par de veces, Jack no respondió, acerque mi oído a la puerta frente a mi, no escuché nada.

—¡Oye, Harlow, entraré! —Dije gritando mientras sacaba las llaves de mi bolso para poder entrar.

Entré al departamento que estaba en perfectas condiciones, parecía no haber rastro alguno de MI artista.

Suspiré frustrada y saqué mi teléfono dispuesta a llamarlo, pero tan pronto como lo hice la puerta se abrió dejándome ver a Jack quien vestía un conjunto deportivo que, permítanme decirlo, le lucía increíble, ¿cómo era que se llamaban esas camisas? ¿de compresión?

—¿Leroy? —Jack me miró confundido.

—Buenos días jefe. —Respondí con una sonrisa.

—Creí que me buscarías más tarde, aún es temprano, ¿tenemos algo en la agenda hoy? —Negué.

Para ser sincera, pensaba pasar a verlo por la tarde por si necesitaba algo, no había nada en la agenda hoy, pero mi cabeza no dejaba de darle vueltas al asunto de él y la chica de ayer, así que me obligue a venir más temprano de lo que habíamos planeado.

—Quería asegurarme de que estaba todo en orden. —Dije aclarándome la garganta.— Y si que tenemos algo en la agenda hoy, me han llamado de la agencia, recuerdas ese festival...

—¿Gazebo Festival?

—Sí, pues, han adelantado las fechas y la agencia terminó aceptando, mañana comienzan los ensayos pero estaba pensando que sería bueno que fuéramos a revisar el escenario hoy, todavía podemos sugerir cambios, de todas formas eres quien encabeza el festival.

—Oh. —Soltó Jack. —Debería ir a bañarme entonces, en cuanto este listo partimos para allá.

—Bien, ¿ya has almorzado? —Jack negó.— ¿quieres que te traiga algo de almorzar?.

—Creo que con un café será más que suficiente. — Asentí ante su respuesta. Jack no tardó ni dos segundos en darse la vuelta y dirigirse a su habitación.

Mis pies tardaron un poco en reaccionar hasta que finalmente me puse en marcha y salí de la suite de Jack, hasta el estacionamiento. Debería buscar en la aplicación el Starbucks más próximo.

[...]

Estaba parada al borde del escenario, observando cómo el equipo de montaje trabajaba sin descanso para preparar todo a tiempo. El sol del atardecer teñía el cielo de tonos naranjas y rosados, creando una atmósfera vibrante y cargada de expectativas. Jack, mi artista, iba a encabezar este festival y todo debía estar perfecto.

—¡Harper! —gritó Jack desde el otro extremo del escenario, ondeando una mano para llamar mi atención.

Me dirigí hacia él con paso decidido, sorteando cables y equipos de sonido mientras mi mente repasaba mentalmente la lista de verificación para el ensayo.

—¿Qué tal va todo? —pregunté, buscando su opinión mientras evaluaba los ajustes necesarios en el escenario.

Jack, calmado y confiado, me lanzó una sonrisa despreocupada. Sus rizos rubios se agitaban ligeramente con la brisa que comenzaba a levantarse.