Muerte de una estrella

1. El beso

Fic escrito en 2008

Género: Angustia, Drama, Misterio, Romántico, Tragedia

Advertencias: Incesto

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Bill abrió los ojos lentamente.

"¿Ya es de día?"—pensó con amargura—"No quiero despertarme. Estaba en la mejor parte del sueño"

La luz le hacía daño a los ojos y los cerró de nuevo, cuando escuchó un suspiro a su lado. Se volvió lentamente y sonrió al ver como su hermano suspiraba en sueños y sus labios se estiran en una dulce sonrisa. Se quedó mirando sus labios fijamente y con un solo pensamiento en su mente se acerca a él muy despacio.

"Voy hacer mi sueño realidad"—pensó posando sus labios en ellos y rozándoselos con la punta de la lengua.

Empezó a besarle con pasión, pero muy suavemente para no despertarle. Quería tenerlo a su merced antes de que se despertase del todo y empezara a devorarle con más pasión que nunca.

Empezó a rozarle los labios con la lengua, despacito, recorriendo sus bordes y viendo como Tom sonreía un poco más por las cosquillas que le estaba haciendo. Él tampoco lo pudo evitar y sonrió también. Empezó a meter la lengua poco a poco en su boca, haciéndole separar más los labios mientras seguía dormido. La metió suavemente y comenzó a explorar cada rincón de su boca, aunque se la conocía tan bien que lo podía hacer con los ojos cerrados. 

Y eso hizo. 

Cerró los ojos concentrándose en el beso, en las emociones que estaba transmitiendo y en las que él mismo estaba recibiendo.

Sentía que su hermano empezaba a despertarse. Lo sabía porque sus manos le estaban subiendo por el pecho en busca de la fuente de su placer. Pensó con tristeza que se acabó tener el control de aquel beso. Pero también pensó con alegría que lo mejor estaba a punto de empezar.

Tom no sabía si lo que estaba sintiendo era producto del sueño más bonito que jamás había tenido o si estaba ocurriendo de verdad. Sólo sabía con los ojos aún cerrados que era su hermano quien le provocaba esas emociones y que él le quiere recompensar, devolverle con creces lo que le estaba haciendo sentir.

Siguió sin abrir los ojos, fingiendo que continuaba dormido aunque sabía que su hermano ya se había dado cuenta pues notaba que le esta sonriendo contra sus labios preparándose para el huracán de emociones que iba a suceder en cuanto tomase él el control de esta dulce situación.

Subió más las manos acariciando su suave pecho, rozándole los pezones con la punta de los dedos y haciendo que su hermano lanzase un gran gemido en su boca que le hizo sonreír más todavía. Siguió ascendiendo por ese camino que tan bien conocía pues lo había recorrido muchas veces en busca de los labios más suaves que jamás ha sentido contra los suyos.

Llegó a su cuello y lo rodeó con sus manos, notando cómo el pulso de su hermano se iba acelerando cada vez más, a punto de darle una taquicardia. Lo soltó y llegó por fin al final del camino, pero decidió recorrer ese tramo con mucha lentitud. Le empezó  a acariciar la barbilla, y luego subió despacito y  rozó la comisura del labio.

"¡Por fin llegué a mi destino!"—pensó con mucha alegría.

Entonces ya no lo pudo aguantar más y abrió los ojos de golpe, poniendo una mano tras el cuello de su hermano para acercarle más a su boca, para que no consiguiera huir en esos momentos que él le iba dar lo suyo. Empujó la lengua de su hermano con violencia para expulsarla de su boca y tener acceso libre a la suya. Sintió que no hacía ningún esfuerzo para impedirlo, que se dejaba llevar por la situación ansioso por lo que iba a suceder después.