Ganas de todo.

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A veces extraño a personas con la cuales solo he tenido la ilusión de estar y compartir, últimamente he querido sentarme a escribir y dejar todo aun lado, empezar con Flugor a fin de cuentas.

Hace unos días desperté aquí entre tanto verde y tuve ganas de volver a casa y poner un tallersito artístico, luego ese mismo día lo supe, no es posible, ni volver, ni estar.

Aunque no quiera y me obligue a no verlo, extraño muchisísimo a mis perros,   y tengo miedo de como están y como se sienten.

Extraño a Fusa.

El olor a mañana Fusagasugueña, a cielo azules calmos y soles de verano, a montañas a lo lejos, cerros a lo lejos... siempre. Lástima. Ya no se puede.

Aquí me ha costado hacer cosas, tengo miedo de que todo se putée por eso no me muevo mucho, a veces no sé que hablar y cuando hablo pienso que no es de interés. A veces siento que actuo como una niña, ¿será que me falta mamá?

Extraño oler a Julio y preguntarle, ¿Tú me quieres?, pero eso me recuerda que cuando me sentía triste y poco amada, solía preguntarlo, cada vez menos, recuerdo un día que me sentí con una tristeza profunda y cada que lo veía le preguntaba... hasta que lo mamé y me regañó. Entonces cada vez menos.

Pero me quiere.

Extraño abrazarlo en las mañanas cuando está de buen humor, aunque los últimos que le di n abrazo iban acompañados de un: Tío, estás muy flaco... 

Y la tristeza se hacía más grande y él Cada vez se hacía más pequeño en mis brazos.

Pero no va a cambiar ya me enteré.

Mi hermana me dice que me abra, que diga lo que piense, que pida cosas, que proponga cosas, pero siento que no, yo con lo que me da es suficiente. No quiero exigirle, ni pedirle cosas.

《Pero si quisiera que ella me hablara más.》

A veces me gustaría abrazarla y preguntarle si me quiere, pero no es igual, y no estoy lista para escucharlo.

Pero me gusta cuando me textea cosas bonitas.

Quisiera salir a caminar. Lejos y volver a sentir esa energía de querer hablar con todos y empezar de nuevo.

A noche mientra escuchaba y cantaba Violetta, me di cuenta de que mi martirio será la memoría y la capacidad extraordinaria de recordar.

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Escritos para no morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora