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───── OMNISCIENTE!
Desde que Christopher llegó a Colorado, Rory no tenía nada de tiempo libre. Iba de su casa al set, pasaba a saludar a los Walter y después regresaba a su casa para dormir. Una que otra vez dejaba a su hermano al cuidado de Katherine. Aurora no podría agradecerle a la mujer todo lo que estaba haciendo por ellos.
—Katherine, en serio muchas gracias —dijo la chica, quien había recién terminado de grabar por el día. Su pelo estaba sujetado, había sido un día agotador.
—No tienes que agradecerme, quiero lo mejor para ustedes —dijo Katherine, haciendo que la menor le sonria con cariño.
—No sabes cuanto te lo agradezco —dijo Rory, mientras era abrazada por la pelirroja.
—Chris, por favor —Isaac caminaba detrás del rubio.
—Por fin vuelves —respondió el menor, mientras se acercaba a su hermana para abrazarla haciendo que ella suelte una pequeña risa —. Dile a tu novio no novio que no me agrada. Prefiero mil veces a cualquier persona.
—Ya dejen de pelear, parecen niños —reprocho Rory, haciendo que Isaac solo la mire fijamente.
—¿Qué tal estuvo tu día? —preguntó Isaac, ignorando a Christopher.
—Agotador, ¿cómo te trato mi hermano menor? es un ángel caído del cielo —dijo ella sonriendo levemente.
—¡Oye! ¡Estoy presente, Aurora Favole! —grito el rubio, dejando por fin de abrazar a la mayor para verla con falso enojo.
—No es tan malo —dijo con un tono burlesco al menor, quien solo rodó los ojos.
—Rory, ¿no teníamos que irnos? —murmuró Chris tomando la mano de su hermana.
La chica dio un pequeño suspiro, —ve a abrigarte, ahora voy.
El rubio solo soltó la mano de la chica para comenzar a caminar hacia la entrada. Rory solo vio que el menor ya no estaba para acercarse a abrazar a Isaac.
—No te veo nunca —exagero el chico mirando a su amiga.
—Lo siento mucho, solo que está todo muy complicado —murmuró la joven, saliendo del abrazo.
—Me imagino, oye, el sábado habrá una fogata —dijo el chico llamando totalmente la atención de Rory —. Pensé en que podrías venir, dejar a Chris aquí y vamos junto a Mason.
—Claro, nunca he ido a una fogata —dijo Rory comenzando a caminar hacia la entrada.
Los ojos del pelinegro estaban puestos en la joven, mientras la seguía a paso lento.
—Espero no vernos pronto, Isaac ¡Gracias, Katherine! ¡Te adoro! —grito Christopher, haciendo reír a ambos adolescentes. Aunque, él no le tomó importancia, porque salió de la casa.
