No existía otra emoción comparable a la euforia de la victoria, especialmente cuando se trataba de conquistar mundos ficticios en un campo de batalla virtual.
Mi nombre es Alexander Magnusson, un joven de espíritu inquieto y amante de todo lo relacionado a la guerra, una pasión que llevo conmigo desde muy temprana edad.
Se me podría describir como un otaku de la guerra, mi apariencia desarreglada y mi notable falta de higiene podían dar una idea de que tan extremo era mi fanatismo.
Después de todo me la pasaba la mayor parte del tiempo recluido dentro de mi lúgubre y oscura habitación, la cual funcionaba como un refugio solitario repleto de libros y videojuegos sobre combate y estrategia militar. Además de una computadora en la cual me encontraba desvelándome con mi última adquisición, el codiciado videojuego de guerra conocido como Conqueror's Path.
Este nos ponía en los zapatos de un general novato a cargo de cualquiera de las múltiples naciones del juego, teniendo como objetivo el derrotar a los generales enemigos con la finalidad de conquistar sus territorios.
Con anterioridad ya había conquistado una innumerable cantidad de juegos de ese estilo, pero Conqueror's Path prometía ser diferente, ya que era descrito por muchos como el pináculo del combate y la estrategia militar en un solo paquete, además de combinar la magia y fantasía en la fórmula, dando como resultado una experiencia única de juego.
En lo que respecta a su reputación, este era descrito como el juego más difícil en el mercado. No por nada según la propia empresa creadora, Warinteractive, oficialmente tan solo diez personas habían logrado completarlo.
Todo aquello incrementó mi deseo por jugar. Al fin y al cabo, me gustaban los buenos desafíos. Aunque no esperaba en lo absoluto que superar este fuera tan complicado.
—No puedes rendirte, no ahora... —expresó una voz femenina, mientras mantenia mi concentración en la pantalla.
Se trataba de Nike, la mascota principal de Conqueror's Path, quien tenía la apariencia de una niña pequeña, de cabellera blanca y ojos rojos, se la podía ver utilizando un uniforme militar de color negro.
Nike se trataba de una I.A diseñada para acompañar al jugador en sus conquistas y guiarlo cuando se presentara algún inconveniente, ya sea a través de consejos o palabras de ánimo en las distintas misiones. Comentarios que era más que necesarios
Usualmente la mayoría de juegos no me tomarían más de una semana para completarlos en su totalidad, pero con Conqueror's Path fue diferente. Su dificultad superó mis expectativas, siendo que fui brutalmente masacrado en el propio tutorial inicial.
Algunos ante tal humillante derrota hubieran abandonado el juego, pero en mi caso solo me motivó aún más para seguir jugándolo.
Y no buscaba solo completarlo, yo mismo me había auto impuesto el complicado objetivo de conquistar los territorios al mando de la nación más débil en el juego, la nación de las bestias Caminis.
—Solo un poco más...—. expresó Nike mientras mi tensión aumentaba.
Un objetivo que tras días y noches de batallas intensas, planeación meticulosa y tácticas astutas, finalmente logré completar
—¡Victoria! —. anunció Nike mientras se mostraba un anuncio en la pantalla.
Mis manos temblaban de una desbordante emoción, inmediatamente solté el teclado y me levanté de mi asiento alcé los brazos lo más alto que pude en señal de victoria.
—¡Lo he conseguido! —. Grite a todo pulmón. —¡Otra conquista para el invencible Rey Demonio!
Aquel era el apodo y alias que siempre utilizaba en los videojuegos de ese estilo, nacido de mi propia visión como un líder militar exitoso, aunque yo mismo comprendía que no era más que una tonta fantasía mía. Después de todo, mis conquistas no eran más que una falsedad, realizadas en un simple y burdo videojuego.
Aunque en lo más profundo de mi persona deseaba que se me diera la oportunidad de experimentar estar al mando de un ejército real, quizá de esa forma podría mostrar unos verdaderos dotes de liderazgo y de estratega militar.
Mientras pensaba en ello mi estómago comenzó a rugir, dedicarle tanto tiempo a Conqueror's Path me había privado de alimentarme, por lo que comencé a levantarme de mi asiento para celebrar mi gran victoria con algo de comida.
Encontré las sobras de una pizza a medio comer y una botella de refresco. Definitivamente, definitivamente un festín digno de mi éxito.
Pero inesperadamente la pantalla de mi computadora comenzó a parpadear de forma extraña, interrumpiendo mis planes de júbilo.
Un sonido de notificación comenzó a resonar en toda la habitación, y en cuestión de segundos un mensaje intrigante apareció en la pantalla, acompañado por la voz de Nike quien alegremente anunciaba lo siguiente:
—¿Estás listo para un verdadero desafío, Alexander?
Por unos momentos me quedé observando la pantalla de mi computadora, intrigado por aquel extraño mensaje. Mi pulso comenzó a acelerarse mientras dos opciones se presentaban ante mí en la pantalla: "Aceptar" y "Rechazar".
Con mi mano temblorosa agarre el ratón de mi computadora, deslizando lentamente el cursor hacia una de las opciones. No tenía ni la menor idea de lo que se trataba, ni mucho menos el cómo el videojuego sabía mi nombre real. Lo único de lo que estaba seguro es que, si el juego estaba dispuesto a darme un desafío más difícil, yo estaba dispuesto a aceptarlo.
Sin dudar, presioné "Aceptar".
—¡Buena elección! —. Expreso Nike de forma alegre. —¡Ahora comienza tu verdadero desafío!
De pronto un destello de luz iluminó mi oscura habitación, dejándome ciego en el proceso. Acto seguido me di cuenta de que mi cuerpo lentamente comenzaba a ser arrastrado hacia la pantalla de mi computadora de forma vertiginosa.
La realidad comenzaba a desdibujarse a mi alrededor, apenas tuve tiempo de procesar lo que me estaba ocurriendo. Pero cuando ya estaba al tanto de mi situación, era demasiado tarde, mi cuerpo ya se encontraba siendo totalmente absorbido por la pantalla.
De un momento a otro perdí el conocimiento, sumergiéndome en la completa oscuridad y el silencio.
![](https://img.wattpad.com/cover/360445998-288-k223839.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La vez que fui enviado a otro mundo con la misión de conquistarlo.
FantasíaAlexander Magnusson es un joven fanático de todo lo relacionado con la guerra, quien un día como cualquier otro es transportado a otro mundo por el capricho de una diosa, la cual termina encargándole tan solo una única cosa: La conquista absoluta. D...