Día 27: Nudo o Anudamiento

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— Eres un tramposo — gruñe Kaiser mientras que soportaba su propio peso, para no caer encima de Isagi — Quién pensaría que andabas esto.

Isagi no responde, estaba demasiado feliz por la sensación se tener a Kaiser dentro de él. Se sentía por fin completo y sin importarle el regaño de Kaiser, lo besa.

El rubio al principio estaba reacio, pero luego se dejó llevar por los labios de su adorable pero egoísta omega. Su lobo interno, estaba también feliz de que por fin pudo anudar al pequeño omega.

Kaiser se aleja un poco y trata de acomodarse mejor, gruñe de placer y que Isagi estaba tan apretado y reciba el nudo tan bien.

— Mieda Yoichi, en verdad me quieres volver loco — gruñe Kaiser al sentir como Isagi lo acerca más a él con sus piernas.

El rubio apoya su cabeza en la clavícula del omega y se llena del dulce aroma a vainilla con limón, le recordaba un delicioso postre que vendían en cada calle de Europa.

Kaiser respira profundo y se ve tentado a morder el cuello de Isagi, sobre todo si el omega se lo ofrecía tan descaradamente.

¿En verdad Isagi quería eso o era su omega hablando por él? Una cosa era Yoichi y otra muy diferente el omega en celo que lo tenía capturado.

— Mihya, por favor muérdeme — dice Isagi entre lágrimas.

Kaiser se debatia si hacerlo o no, mientras que el nudo se iba desasiendo. Si lo hacía por completo, ya no podía morder a Isagi hasta la siguiente vez que se anudaran y es que si el propio Isagi quería ser anudado.

— ¡Alfa estúpido! — le grita Isagi jalandolo de los cabellos — ¿Acaso no me amas? ¿No soy lo suficiente? ¡Te odio...

Lo había mordido, después de tanto tiempo al fin Kaiser lo había mordido e Isagi era el más feliz de todos.

Kaiser gruñe de placer, al sentir la piel y sangre de su omega en su boca, la piel de de Isagi con sus feromonas sabían tan bien, ese toque a salado de sudor lo estaba volviendo loco.

Hace meses y algunos años que quería marcar a Isagi, pero sentía que no era lo más ideal. Pensaba tantas cosas de lo que estaba mal con eso, pero al ver que era el propio Isagi que pedía eso y fue el propio Isagi que permitió el nudo, no ss pudo resistir más.

Siente como las piernas de Isagi que rodeaba sus caderas, se aprietan más. Atrayendolo hacía él y disfrutando el nudo.

— Más, quiero más — dice Isagi mostrando su cuello a Kaiser, la pequeña manzana de adán a la  merced del alfa, Isagi rasguñando su espalda y paseando las manos por esa zona y su cuello — Más Mihya, quiero más.

Kaiser se ríe y se limpia la sangre de Isagi que tenía en los labios con la lengua, se aparta su flequillo y sonríe al ver a Isagi hecho un desastre. El sudor corriendo por todo su cuerpo, la sangre provocada por la marca manchando las sábanas, el semen del propio Isagi manchando a ambos en la parte del abdomen, Isagi con las pupilas dilatadas del placer, la respiración agitada y los labios sonrojado, mientras que extendía sus manos para que Kaiser regresará a su lado.

— Eres el pecado hecho en persona, pequeño manipulador — comenta Kaiser con una sonrisa, pero complace a su omega y regresa a sus brazos, mientras que besa el cuello de Isagi y deja pequeña mordidas, que hacen suspirar de placer al omega.

Feliz de que su alfa lo hiciera suyo en todos los sentidos.

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