Body Language

Aquellos inicios

"La mejor historia de amor es cuando te enamoras de la persona más inesperada en el momento más inesperado"
(Desc.)

"De la multitud de millones de estrellas, una de ellas me mirá a mí. De la mutitud de millones de personas yo solo miro a una estrella"

("In the night" Kim Gwang-Seop)

14 Abril, 2013 Corea del Sur, Busán

Sábado 8 p.m

Era una noche bastante tranquila,la tenue brisa de primavera traía suaves perfumes a la ciudad. Dulce y tranquila era la frescura del viento que movía con delicadeza las cortinas del hogar. Se podía percibir aires de serenidad en aquella trabajadora familia, luego de una cena bastante liviana y un postre preparado por el hijo mayor y su mamá, quien extrañamente aceptó la petición, y sospechó que su hijo le ocultaba algo, aunque, presentía que parecía ser algo bueno lo que le ocultaba.

-Jimin! Le has puesto los chips de chocolate?

-Si mamá, ya están listos! enseguida los llevo!

Y en efecto, las buenas noticias se avecinaban y por lo que parecía éste particular joven de apenas dieciseís años traía en manos para compartir una sorpresa que cambiaría su vida, su mundo. Esperó todo un día para decírles desde que el correo le había llegado a las ocho de la mañana, y él calladito, no había dejado de estar felíz. Jimin se había levantado de su cama a las seis de ése mismo día para chequear el correo. Por momentos mientras nadie le veía daba saltitos de la emoción y algunas lágrimas se le acumulaban por la felicidad, mientras continuaba haciendo los quehaceres.

Mientras terminaba de secar los platos después de la cena le dijo a su madre

-Mamá necesito que tengamos una reunión familiar-le miró seriamente y su mamá, por tercera vez en el día, le miró sorprendida y luego ella le sonrió

-Tienes algo que decir, no es cierto?

Jimin solo se encogió de hombros poniendo cara de inocente

-No lo sé...-la abrazó para luego retirarse con un deje juguetón y coqueto típico de su personalidad

Se sentó mientras su hermano seguía jugando los videojuegos como si no hubiera un mañana

Miró a sus papas quienes ya estaban sentados a la mesa y tomaban sus porciones del postre

Jimin por un momento pensó que sí,
todo parecía que por fín estaba tomando su rumbo

Era lo que esperaba? Por supuesto
estaba más que felíz, aunque demasiado exhausto, las últimas semanas habían sido de puro ensayo y recibir aquella noticia no solo le provocó demasiada felicidad sino que también le puso el cuerpo rigido que por ello andaba por momentos con dolores musculares

Aunque la alegría y la ansiedad que le carcomían su ser le habían hecho olvidar cualquier dolor durante todo el día.
Ya saben, efectos de la dopamina.La hormona de felicidad haciendo su trabajo.

Felicidad.Extrañaba eso...

Ser felíz ir tras un sueño concreto hacia un camino totalmente inesperado

-Papá, mamá, querido hermanito, ya están listos?- a regañadientes su hermano dejó el teléfono a un lado y sentó a la mesa, sus padres comían el postre pero sin perder detalle de los movimientos de su hijo mayor

Su padre miraba a su mujer tratando de preguntarle disimuladamente que ocurría

-Bueno, ya estamos listos, cuando digas-dijo su mamá