04. | glow

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Miércoles en la mañana, el peor día de la semana según Jay. Tal vez era porque tocaba todas las materias que le aburrían, o por que le toca hacer papeleo de su aula, cosa que fue prácticamente obligado por sus compañeros y su tutor, y quien sabe si tal vez era porque es el único día de la semana en la que no regresará con Haerin en la salida.

Es uno de los pocos alumnos que llegan temprano al salón, todos lo saludan con la mano antes de que él se siente en su carpeta. Cuando por fin se sienta se da media vuelta para hablar con el pelinegro que estaba leyendo un libro tranquilamente, sin inmutarse a la llegada del mayor.

—Hola Won , ¿qué lees?— Le pregunta acercándose un poco más para oír su respuesta.

—El principito. — Responde cerrando el libro, dándole su atención a su mejor amigo. —¿Estás bien?, no te veo tan perfecto como siempre. — Dice riendo un poco, solo para molestarlo.

—¿Por qué lo dices?, ¿me veo feo? — Le hace un puchero al contrario. Esta mañana ni le prestó atención a su apariencia, estaba tan cansado de sobre pensar toda la noche.

—No es eso, solo te ves...como si no estuvieras acá en la misma realidad que yo. — Explica apoyando su menton en la palma de su mano.

—Es solo que me preocupa Haerin, le dije que la ayudaría a buscarle pareja para el baile. — Dijo haciéndose para atrás en la silla. —Ya tengo a los chicos, me dijeron que aceptaban una "cita" con ella. —Jungwon notó el tono que usó, no era uno feliz.

—Realmente la quieres mucho. — Dice mirando la mirada perdida de jay. —¿Tú ya tienes pareja? — La pregunta trae de regreso la mirada del contrario.

—Ah, todavía. — Exclama en un tono mas bajo. Estaba tan inmerso en el tema de Haerin, que había olvidado que él también necesitaría a alguien. El problema era que no estaba interesado en conocer a más personas por el momento, a pesar de que chicas se presenten a él todas las semanas.

—No sé cual es tu lógica... — No iba a apuntar el hecho de que Jay le gustaba su mejor amiga, ya que siempre lo negaba, siempre. Quizás si decía la verdad. —Como sea, yo iré solo, no creo que no me dejen entrar. 

—Podemos ir juntitos de la mano si quieres. — Jay le lanza un beso, Jungwon lo agarra y hace el gesto de aplastarlo. Al ver que ya había llegado el profesor, el contrario solo hizo un corazón roto con sus manos.

***

Ya era la hora de salida y Jungwon se había despedido del mayor, dejándolo en el aula con su trabajo.  Se sentía bien luego de la última clase del día, Historia, ya que era su curso favorito. Al contrario de Jay, él caminaba por los pasillos tranquilamente, sin saludar a nadie, ni nadie que lo saluden y no es que se sintiera mal, le gustaba su vida así, tranquila sin ningún problema más a la lista. Ya tenía suficiente con su familia.

Sin embargo tenía un secreto, estaba criando un gato en el instituto hace dos semanas. Lo había rescatado cerca de un río, desgraciadamente no se permitían animales en el edificio en el que vivía solo. Así que lo llevó a uno de los espacios menos transitados del instituto para criarlo ahí, es que realmente amaba a los gatos, se le hizo imposible no quedarse con él. Actualmente buscaba a alguien que lo pudiera adoptar, pero él no tenía amigos. 

Estaba perdido en sus pensamientos cuando escucha la voz de alguien proveniente de su lugar secreto. Camina lentamente, intentando no hacer ruido, pensando lo peor, que una profesora había descubierto al pequeño gato. Antes de doblar la esquina toma aire, dispuesto a salvar al animal y asumir las consecuencias de sus actos. No obstante se encontró con la espalda de una chica con el pelo largo y negro. 

—Eres muy lindo. Pareces una bola de algodón. —Exclama la pelinegra haciéndole cariño en la panza del gato que estaba acostado en el pasto con ella.

Yang se sorprende y el latido de su corazón se calma al ver que no era lo que él imaginaba. Se acerca a donde estaban tranquilamente con una pequeña sonrisa escuchando como la contraria era tan cursi con el felino.

—Parece que te descubrieron. — Dice referiendose al gato que maulló cuando vió al pelinegro.

La menor se volteo con cara asustada, pero al ver que se trataba de Jungwon cambió por una de confusión.—Tú... ¿eres Yang Jungwon?— Pregunta con miedo a equivocarse.

—Sí, Cha Haerin.— A penas vio la cara supo que era ella, después de todo Jay siempre le habla de la menor, así que él también la terminaba observando, demasiado.

—Uhm... ¿El gato es tuyo? — Dice mientras se levanta del pasto intentando limpiarse la tierra del trasero. Realmente la tomó por sorpresa encontrarse al mejor amigo de su mejor amigo con el cual no había intercambiado palabras, pero sí miradas.

—Bueno, por ahora sí. — Responde mirándola acomodarse el cabello y con las mejillas un poco rojas. La situación era un poco incómoda tenía que admitirlo. La culpa la tiene Jay, pensó. —Lo rescaté hace unas semanas, pero no tenía donde tenerlo. —Le explica.

—Lo rescataste.. — Lo mira intentando no hacer tanto contacto visual, nunca fue buena manteniendo conversaciones o empezándolas, en especial con alguien nuevo. —Estoy segura que te lo agradece.— Dice debido al silencio.

—Me gustaría tenerlo, pero mi edificio no se permiten mascotas.— Haerin ve la mirada triste del contrario, sintiéndose mal ella también. Le gustan mucho los gatos, siempre se manda memes de gatos con Jay. 

—Eres una buena persona.— Le hace un cumplido al pelinegro, sonriendo.—¿Estás buscando alguien que lo adopte? —Le  pregunta mientras lo ve como juega con el gato.

—Sí... todavía no tengo a quién. —Dice sin dejar de molestar al gato.

—Puedo ayudarte a cuidarlo. — Exclama sin pensarlo, haciendo que el pelinegro le preste atención con su mirada en ella. Haerin pensó que su mirada era tan profunda que la hacía sentir nerviosa. —Digo, voy a preguntarle a mi mamá...igual es como si viviera sola.

—Gracias, así podré visitarlo también.— Acaricia al felino. Haerin solo asiente emocionada. Siempre quiso un gato para que la acompañe en las noches cuando se sentía sola en su habitación.

—Es tan suave...— Dice la menor, también acariciando al pequeño animal.

—Estás acariciando mi mano.— Responde Jungwon, aguantando la sonrisa. La contraria quita la mano en un instante.

—¡Perdón!— Avergonzada y con el corazón latiendo rápido se pone de pie intentado huir lo más rápido posible. —¡Te aviso!— Exclama yéndose del lugar.

Jungwon la mira irse a paso veloz casi tropezando, él todavía en el suelo, ahora que está solo se permite reírse de lo sucedido. Quizás fue que por fin encontró un dueño para el gato o quizás fueron las mejillas sonrojadas de Haerin, pero no puede dejar de sonreír.

"everybody wants you
but i don't like a gold rush"

***

hola ya estoy mejor mentalmente
subiré capitulos
los tqm
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⏰ Última actualización: Jan 16 ⏰

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the one | jay - enhypenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora