No body, no crime.

La apertura del trauma.

Karlie se despertó agitada luego de una siesta, el ambiente estaba cálido y reconfortante, pero su mente no. ¿había tenido una pesadilla o un recuerdo? decidió levantarse y caminar con dirección a la cocina para salir por la puerta principal a tomar un poco de aire fresco, pero su hermano estaba sentado en una silla mirando televisión.

- Karlie, despertaste ¿Cómo te sientes? - dijo levantándose y corriendo otra silla para que se siente.

- Yo... creo que estoy bien, solo fue migraña - contestó.

- ¿crees o lo estas? - preguntó ahora alzando una ceja.

- Estoy bien Caleb, quiero salir - dijo la joven levantándose de la silla.

- No, debes descansar - la detuvo su hermano volviéndola a sentar. - mira, esta serie es muy interesante, se trata de dos amigas, donde una traiciona a la otra y eso ocasiona cosas terribles, lo mejor de todo es que como espectador debes descubrir el misterio de cuál fue la traicionera según tu punto de vista, obvio.

- No quiero ver nada, quiero salir a tomar aire - contestó Karlie en un tono autoritario y empujando a su hermano.

Caleb se quedó sentado mirando como su hermana salía al patio y pensó que sería muy difícil comunicarle una noticia. La joven entró nuevamente para buscar algo en su habitación y su hermano al mismo tiempo cerró la puerta del patio con llave.

- ¿Por qué la puerta está cerrada? - preguntó la ojiverde.

- porque debes escucharme, tengo algo que decirte.

- habla rápido entonces.

- Bien, ¿quieres la versión extendida o la corta? - preguntó con una sonrisa burlona.

- La versión corta - contestó Karlie sosteniendo la mirada.

- Estás fuera del caso y tendrás que ir a terapia - dijo tajante Caleb sin cambiar la sonrisa del rostro. - que curioso, es algo similar a lo que me ocurrió hace tiempo, pero prometo que es por tu bien hermanita.

Karlie sintió que le hervía la sangre, que quería golpear a Caleb hasta matarlo, pero no entendía por qué, la razón inconsciente sería revelada en un par de segundos.

- ¿no vas a llamar a tu amiga Ali... digo Taylor? - preguntó el chico rubio y recibió una bofetada.

- Deja de referirte a Taylor como si fuera Alison, no tienes derecho a hablar sobre Alison - hizo una pausa - Voy a ir a hablar con Lawrence, abre la puerta o la tiro abajo a patadas - lo amenazó.

Su hermano abrió la puerta y comenzó a pensar en una teoría que lo llevaría a la ruina ¿y si Karlie recuerda todo? eso sería devastador, complicado, aterrador y... sangriento.

Taylor se encontraba en su casa preocupada por la detective Kloss, pero a la vez pensando en lo que había sucedido, algunos recuerdos vienen a su mente y decide ir a su habitación a buscar unos papeles. Los revisa en la mesa de centro mientras toma un té de manzanilla debido a que últimamente se sentía fatal del estómago, pero entendía que en realidad estaba somatizando lo que estaba sintiendo. El misterio, las dudas y el pasado la han atormentado gran parte de su vida, por ello revisa sus apuntes una y otra vez y todo indica que Karlie fue la persona que asesinó a su padre de forma violenta hace 10 años. No es que ella busque venganza, es más, planeaba conversar con la ojiverde y preguntarle la razón de aquello, por alguna razón no la odiaba ni sentía pena de que su padre hubiera muerto y necesitaba saber por qué tenía tanta indiferencia cuando una persona normal habría reaccionado de diversas formas, pero ella no sentía nada. Incluso llegó a pensar un tiempo que podría tener rasgos psicopáticos, pero lo descartó al darse cuenta que si sentía por otros, sin embargo, por ella misma no podía sentir nada.

Finalmente se decidió por ir a visitar a Karlie y contarle la verdadera razón de su llegada al pueblo, iba decidida y al tocar la puerta le abrió Caleb con una sonrisa muy fingida que se acompañaba de un toque en la nariz que indicaba incomodidad.

- Hola Caleb, ¿Está la detective Kloss? - preguntó con un tono formal.

- uy no, salió a hablar con su jefe, tal vez la encuentres por allá - contestó el rubio.

- okay, muchas gracias - se resignó.

Taylor pensó en ir a buscar a Karlie al cuartel, pero cuando iba una cuadra más allá vio a Caleb salir de casa y se le pasó por la mente algo muy descabellado, pensó en meterse a la casa para buscar información, no sabía que buscaría exactamente, pero buscaría algo y lo enconraría. Estacionó el auto y corrió a la casa de la detective, buscó alguna ventana abierta y por suerte había una sin seguro, entró y trato de hacer un escáner general de la casa, hasta que vio una puerta que la atraía como un imán, sentía que debía abrirla y así lo hizo, la abrió y frente a ella se posó una gran oscuridad. Procedió a prender la linterna del celular y bajó las escaleras de lo que ahora identificaba como un sótano, sintió ansiedad, pero siguió adelante y una caja roja la esperaba.

Taylor abrió la caja y se encontró con muchos papeles que hablaban sobre la desaparición de Alison Finlay y algunas teorías escritas a mano por Karlie, algunos papeles tenían manchas de café y otros algunas arrugas, pero había un papel que solo tenía arrugas y tinta corrida, todo ello producto de algunas lágrimas que cayeron en aquella hoja. La hoja termino siendo una carta para Alison, pero Taylor no alcanzó a leerla porque una voz masculina mientras bajaba las escaleras le dijo con una voz dulce:

- Alison, Alison, pequeña ratoncita ¿Qué haces aquí abajo?