Goëtia

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Para leer este capítulo se recomienda escuchar la canción "Goëtia" y "salem's secret" de Peter Gundry.

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Karlie se encontraba con la nota en las manos sin saber que hacer, no entendía del todo por qué ni cómo llegó allí esa dalia negra junto al papel, empezó a pensar que pudo dejarla la misma persona que llamó a Taylor, pero ¿quien?

- Hermanita, tengo algo que hacer hoy - dijo Caleb - ¿te sucede algo? - dijo al ver la cara de Karlie.

- No, no pasa nada ¿Qué vas a hacer? - sonrió.

- Voy a visitar a Lawrence, quiero que me de empleo - contestó con una sonrisa en el rostro.

Karlie se quedó en blanco ¿por qué comenzaba a tener sentimientos negativos hacía su hermano? sentía que sin razón alguna quería abofetearlo y más aún si sonreía de esa forma, sin embargo, le sonrió devuelta y le dio unas palabras de aliento.

- Que te vaya muy bien, espero incluso seas mi compañero en el caso - mintió.

- tengo un buen curriculum, estoy seguro tendré este caso si quiero - dijo y cerró la puerta dejando a Karlie con el corazón acelerado.

Taylor se encontraba ya en su trabajo, en el hospital psiquiátrico de Hilltop, el pueblo vecino de Arbery. Aquel día decidió dar unas vueltas para ver a los pacientes durante el tiempo de entretenimiento, algunos jugaban juegos de mesa con sus compañeros, otros miraban televisión y otros hacían actividades diversas como pintar o tocar instrumentos. El hospital era grande, precioso y muy caro, pero habían pacientes diversos y la organización no era la mejor, por lo que algunos pacientes con enfermedades un poco más complejas convivían con pacientes que estaban voluntariamente allí.

- Rebecca, ¿Cómo ha estado el turno? - preguntó Taylor a una enfermera.

- Muy tranquilo, pero como todos los días hay un par de complicaciones con algunos pacientes que no quieren tomar su medicina o no quieren salir a convivir con los demás, pero fuera de eso nada mal. - dijo dedicándole una sonrisa amable. - ¡oh! pero hoy ingresó una paciente nueva, se llama Sarah - agregó.

- ¿y dónde está? - preguntó Taylor.

- ahí - contestó apuntando a una sala.

Taylor se adentro a ella y pudo divisar un rostro que no conocía y asumió que era Sarah, se acercó a ella sutilmente y se maldijo por no preguntarle más detalles a Rebecca sobre la paciente, pero a simple vista se notaba tranquila, hasta que hicieron contacto visual.

- Espectros oscuros - comenzó a susurrar.

- ¿Cómo dice? - preguntó Taylor acercándose a una distancia prudente.

- Espectros oscuros, espectros oscuros, espectros... - continuaba susurrando.

- ¿espectros oscuros? - se dijo Taylor en voz baja, pero Sarah la escuchó.

- Si, espectros oscuros, espectros oscuros de tu pasado te siguen y te harán daño - afirmó Sarah.

Taylor se quedó en silencio, ¿podía ser una coincidencia que le hablara del pasado?

- VETE DE ARBERY ALISON - gritó Sarah con los ojos muy abiertos.

Taylor quiso salir corriendo, pero decidió actuar como que no había ocurrido nada porque un enfermero se acercó al ver el alboroto que estaba causando la paciente.

- ¿Qué sucede? - dijo preocupado - lamento decirle que la paciente ingresó hoy y está un poco inestable - agregó.

- ¿Esquizofrenia? - preguntó la ojiazul.

- Si, pero no estaba tan alterada antes, incluso vino de forma voluntaria...

- Está bien, no te preocupes - sonrió la ojiazul.

No entendía cómo esa mujer sabía su nombre real ni por qué le dijo que estaba en peligro, definitivamente aquello no era producto de la esquizofrenia, ¿podría esa mujer tener algo que ver con lo que está ocurriendo? las preguntas no la dejaban en paz por lo que al terminar su turno decidió irse a casa lo más pronto posible.


Karlie se encontraba llegando a la casa de la familia Jones para hacer una segunda entrevista, desde fuera no nota nada extraño, la casa estaba ruidosa como de costumbre y por fuera incluso lograba ver a la señora Jones lavando la losa que la saludo con la esponja en la mano.

- Buenas tardes detective Kloss - saludó la mujer. - le abro en un minuto.

Karlie estaba perturbada y no se sentía bien por lo que había ocurrido en la mañana, sin embargo, le pidió permiso a su jefe para poder ir nuevamente donde la familia Jones a tomar declaraciones de forma sutil, todo esto con la finalidad de ayudar a Taylor para que pueda hablar oficialmente de lo que sabe sobre uno de los hijos de los Jones.

- Pase, ¿quiere que le sirva un vaso con agua? - le ofreció la mujer mientras abría la puerta.

Karlie no alcanzó a contestar pues apenas la puerta se abrió un espejo decorativo enorme la recibió y le provocó un dolor punzante de cabeza provocando que aparte la mirada.

- El... espejo - se quejó la detective.

- ¿Se encuentra bien? - preguntó la señora Jones con los niños pequeños jugando de fondo, que para Karlie se reían y burlaban de ella.

"Eres un monstruo Karlie Kloss" - dijo una voz en su cabeza.

- No, no estoy bien... volveré otro día...- La detective dejó a la señora Jones en la puerta, pero la mujer salió para ver qué le ocurría ya que el malestar de Karlie era evidente, sin embargo, al ver a Taylor llegando en su Mustang del trabajo decidió pedir ayuda.

- Señorita Swift, por favor ayuda, la detective kloss está... no sé qué le pasa - dijo aceleradamente la señora Jones.

Taylor se dirigió a la otra calle y vio a Karlie visiblemente afectada con las manos en la cabeza y con lágrimas en los ojos. Corrió a ayudarla, le dijo a la señora Jones que todo estaría bien y se llevó a la detective a su casa. Una vez allí Taylor intentó tranquilizar a Karlie y cuando ya se encontraba más estable la dejó sola un momento y fue a preparar una infusión de tila.

Estuvieron en silencio un buen rato, Karlie solo bebía la infusión y tenía la mirada perdida en la alfombra hasta que alguien tocó el timbre de la casa.

- Hola, vengo por mi hermana, me dijeron que se encontraba mal - dijo Caleb a través del timbre.

Karlie se levantó inmediatamente e hizo a Taylor para atrás de forma protectora.

- Yo... Yo salgo sola no te preocupes, estoy bien y muchas gracias por todo - La detective le miró los ojos, pero los ojos azules de Taylor demostraban preocupación y los de Karlie miedo y pánico, ella no estaba bien.

La joven salió a encontrarse con su hermano y se fueron a casa, pero ojiazul no podía estar tranquila, mucho menos ante aquel episodio que acababa de presenciar.

"no sabia cuanto te había afectado aquel evento del pasado..." - susurró en medio de la inmensidad de su casa. 

No body, no crime.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora