— Amor, deberíamos de ir a cenar esta noche. Ya no hemos salido juntos.
— Sabes que tengo mucho trabajo, pero puedes ir a cenar con tus amigas —acaricio suavemente la mano de su esposa—.
— Está bien —sonrió—. Entonces iré ah arreglarme.
— Bien, pero no llegues tarde —se puso de pie y dejó un beso en la frente de la omega. Se fue directo a su despacho—.
El trabajo se le había juntado y todo ello lo mantenían estresado. Algunos enemigos que querían atacarlo, compras de mercancía, las construcciones de las bodegas, acabar con los que le debían miles de dólares.
— Señor —hablo mientras habría la puerta—. El Señor Min mandó estos documentos.
—agarro aquella carpeta—. Gracias, kim llegará en unos minutos hazlo pasar directo aquí —se sentó en su silla—.
— Si señor, ¿Algo más?
— No, puedes retirarte.
— Compermiso —hizo una leve reverencia y salió del despacho—.
El pelinegro suspiro mientras sacaba aquellos documentos, no pasó mucho para que la puerta fuera abierta, no tuvo que levantar la mirada, sabía perfectamente quien era.
— ¿Otravez trabajando? —se burlo mientras se sentaba en el sofá que había en aquella habitación—.
— Tengo que hacerlo, solo por irme de viaje con Hana se me junto todo —agarro un bolígrafo y firmo los documentos—.
— Te fuiste de viaje una semana, eso fue poco.
— Ser el jefe de la maldita Mafia no es fácil y lo sabes —al fin miró al hombre que estaba sentado en el sofá—.
— Ya no estés de amargado —rodó los ojos—. Mejor vamos a divertirnos, ¿Qué dices? —sonrió—.
— No tengo tiempo.
— Vamos, deja un momento el trabajo. Desde el viaje con Hana, has estado encerrado entre estas jodidas cuatro paredes.
— Es mi deber.
Kim rodó los ojos y se cruzo de brazos, vio como el pelinegro comenzaba a escribir en su computadora, se puso de pie y se la apago, así ganándose un gruñido.
— ¿Podrías dejar de joder?
— ¿Podrías dejar de trabajar un momento? —atacó—. Vamos a divertirnos un poco, verás que todo tu estrés se acabará.
— Ahora a que lugar me vas a llevar —miró al alfa mayor—.
— Un Club, vamos yo invito.
— De verdad, aveces te odio —se puso de pie y guardo los documentos que Min le había mandado—.
Kim sonrió y salió junto al pelinegro de aquel despacho, bajaron a la sala. Jungkook se puso su saco y salió al jardín principal.
— Vamos en mi auto —dijo Namjoon—. Tu manejas —le aventó las llaves a Jungkook y se subió al auto—.
Jungkook pudo atrapar las llaves, le dio unas cuantas órdenes a sus trabajadores y se subió al auto de Namjoon para seguido encenderlo y dirigirse ah aquel Club del que tanto hablaba el alfa mayor.
Fueron treinta minutos en los que estuvieron en el auto, ya que la mansión de Jungkook estaba bastante lejos, a las afueras de la ciudad para ser exactos.
— Quiero que cuatro de ustedes se queden aquí —comenzó a dar órdenes una vez que bajo del auto—. Los demás entran con nosotros. Cualquier cosa sospechosa que vean, me llaman.
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Mi dulce obsesión.~ || KOOKV OMEGAVERSE ||
FanfictionDonde Kim Taehyung trabaja en un Club nocturno dando shows de baile para ganar unos cuantos pesos y así ayudar a su abuela con su enfermedad. Y Jeon Jungkook es un Mafioso que solo llega a ese Club para divertirse un poco, sin saber que terminaría o...