III

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Había pasado tres semanas completas desde que Jungkook logró ver aquella bella criatura marina frente a sus ojos, desde ese día era difícil para él conciliar el sueño, diariamente despertaba a las 2:00 am de la madrugada, entraba a su oficina y sigilosamente se acercaba a aquella simulación de arrecife con la esperanza de ver aquel tritón.

Día tras día se inundaba en sus pensamientos, su estrés se fue haciendo más constante al grado de que físicamente los musculos de su cuerpo habían disminuido y todo a causa de la presión que se exigía de terminar aquella tesis.

Jungkook era demasiado perfeccionista, no deseaba realizar cualquier tesis, tampoco una simple investigación, él quería hacer historia en el mundo de la ciencia y llevar en práctica sus conocimientos para el manejo, conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y el ambiente marino.

Era un título muy largo y difícil de llevar, pero era el título que su padre había escrito en una gran tesis la cual no pudo presentar, pues desde aquel accidente que tuvo mientras viajaba en crucero aquella tesis se perdió a mitad del mar junto con su padre.

Por esa razón Jungkook ha estado buscando un tema interesante para poder presentar ese tesis y de esa forma mantener a su padre sumamente orgulloso desde el cielo.

Su padre habia amado demasiado a su hijo, pero a su vez habia sido muy estricto con él y es por eso que Jungkook no iba tener ni un mínimo error, su vida estaba llena de disciplina.

                                   
                         🫧🪸

Caminando lentamente por su oficina, Jungkook se desataba su corbata del cuello y en cuanto logró hacerlo se lo quitó para dejarlo sobre el escritorio que estaba frente al arrecife de cristal a unos metros de distancia para después desabrochar los dos primeros botones de su camiseta blanca y de esta forma sentarse en su silla y en un ágil movimiento dio un giró para quedar sentado con vista hacia el mar.

Queria tener un simple momento para relajarse y esperar si de esa forma conseguiría la inspiración que le hacia falta, pues todos estos días ha estado además de estresado concentrado en esos ojos miel que no ha vuelto a ver desde ese entonces.

Mientras tanto, decidió poner aquella canción Clair de Lune, aquella melodía que lo relajaba y le provocaba una gran inspiración. Aunque esta vez no venia nada a su mente. Durante ese silencio de la habitación y mientras esa melodía sonaba, Jimin, el pequeño tritón de aleta rosada, colores perlados y azules salió de su pequeña cueva para nadar cauteloso por todo el arrecife pues aquel sonido era nuevo para él y le atraía.

Aleteando un poco es como se acercó al cristal y colocando sus pequeñas manos en el cristal admiró la espalda de aquel chico que miraba con detenimiento hacia la ventana.

Esta vez Jimin se sentía extraño.

¿Por qué no tenia miedo de estar allí? ¿Por qué de cierta forma se sentía mas seguro que en el océano? ¿Por qué deseaba con todas sus fuerzas que aquel chico volterara a verlo?

Aún con esas preguntas en su cabeza, Jimin admiró con demasía aquella melodía, aquella que lograba que Jungkook también se relajara, hasta que finalmente, la melodía acabó.

Jungkook apagó el reproductor y sin mirar atrás se levantó en semblante serio de su lugar y caminó hacia la salida de su oficina.

Rápidamente Jimin nadó hacia el extremo derecho del arrecife y sin darse cuenta se topó con la pared de cristal haciendo un pequeño ruido cuando sus manos chocaron con dicha superficie.

A pesar de aquello Jungkook siguió caminando y antes de abrir la perilla de la puerta se quedó quieto de espaldas, mientras que Jimin lo miraba con aquellos ojitos inocentes y brillosos con esperanza de que Jungkook se volteara y lo mirara.

Claire de lune あ・KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora