IV

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Al día siguiente, Jungkook salió temprano de su oficina por cuestiones de trabajo, lo que estuvo sin ver al pequeño tritón toda la mañana.

Quien no pasaba tanto tiempo dentro de su pequeña cueva por la poca confianza que comenzó a obtener en ese lugar, últimamente salía más a tomar el sol en aquella simulación de arrecife, nadaba de un lado a otro de forma lenta y segura y también por el fondo de la pecera acomodaba con mucho entusiasmo algunas conchitas de mar.

En su hogar, que era el mar, le encantaba recolectar todo tipo de conchitas, grandes o pequeñas, brillosas o relucientes, Incluso algunas eran de los caracoles de mar que mudaban en cierto tiempo de caparazón.

Estaba tan entretenido con aquellas conchas de mar que se olvidó de todo lo que vendría con su presencia en ese lugar, pero aquello nisiquiera pasaba por su mente porque en estos momentos solo quiso recostarse boca abajo sobre una gran roca que se encontraba al fondo de la pecera y de forma tranquila movía su brillante aleta arriba hacia abajo mientras que los rayos del sol entraban hacia la simulación del arrecife pegando justo en su fina espalda desnuda por lo que hacia brillar su piel palida.

En ese momento Jungkook entró a la oficina con una corta sonrisa pues esta vez desde la entrada podía ver a ese hermoso tritón disfrutar de su soledad dentro de la gran pecera en compañía de algunas otras especies marinas.

Caminando hacia su escritorio, Jungkook acomodó su saco negro en el respaldo de su silla, para después desabotonar las mangas de su camisa y subirlas hasta sus codos dejando a la vista su brazo con aquellos tatuajes que decoraban su piel para después caminar hacia la gran pecera en donde quedó admirado por el hermoso brillo tornasol que tenía la piel de Jimin bajo los rayos del sol, aquella piel de su fina espalda brillaba igual que un hermoso diamante.

Con sumo cuidado, Jungkook dio dos pequeños golpecitos en el cristal de la pecera, lo cual llamó la atención del pequeño tritón y esto tomó por sopresa a Jimin lo cual hizo que girara su vista hacia Jungkook y al verlo de nuevo levantó su pequeño torso de aquella roca para nadar hacia él con una tierna sonrisa.

Aquel gesto hizo que Jungkook levantara la vista hacia arriba y de esa forma señalar con su dedo indice la superficie de la pecera, aquel que utilizaban para introducir el alimento de todas las especies marinas.

Jimin al entender lo que señalaba, también levantó la mirada con curiosidad y al observar lo que Jungkook señaló no se  dio cuenta de como este caminó hacia las escaleras de dos metros, el cual no dudó en subir poco a poco hasta llegar finalmente a esa parte de la pecera.

El pequeño tritón al darse cuenta de lo que pasaba nadó hacia arriba, sacando solamente la mitad de su rostro encontrándose con Jungkook quien lo veía desde arriba con una sonrisa.

-No tengas miedo -Dice Jungkook. Al ver que Jimin miró a todos lados -No te haré daño

Jimin después de oír eso se volvió adentrar al agua, dejando a Jungkook algo decepcionado de no lograr darle esa confianza al tritón, sin embargo, el gesto de su rostro cambió cuando el pequeño tritón enseguida salió de la superficie en un ligero salto, para esta vez dejar al descubierto su rostro hasta la mitad de su cuerpo mientras que la otra mitad de su cuerpo permanecía dentro del agua.

Ese gestó sorprendió a Jungkook pues la forma en la que salió del agua hizo que pequeñas gotitas mojaran un poco su rostro y su camisa, lo cual hizo que comenzara a reír mientras se limpiaba con su antebrazo las gotas de agua.

-¡Hey! ¿Con qué esa es la manera en la que te gusta saludar?- Preguntó, entre risas, lo que contagió al pequeño tritón e hizo que se acercara más a Jungkook pues una vez más le pareció llamativo las prendas que cubrian su cuerpo.

Claire de lune あ・KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora