Claire de lune あ・Kookmin

I

Claire de Lune, es la melodía que Jungkook ama escuchar cuando se queda admirando las ondas revolver el océano a traves del gran ventanal.

Aunque eso no es lo único que hace en su oficina, también se mantiene mordiendo la punta de ese bolígrafo grabado con sus iniciales, el cual suele usar para escribir sus nuevas tesis para futuros galardones que deseaba conseguir.

Su intuición nunca fallaba, aquella tarde de ese miercoles se avecinaba una gran tormenta y no hacía falta que su fiel asistente viniera con el mismo sermón de cada semana. Gracias a su disciplinado grupo de investigadores que se mantiene al tanto de aquel pueblo a salidas de ese gran océano, el pronóstico del clima pronto llegaría a las estaciones de radios para que todos estuvieran resguardados en sus hogares antes de lo predicho.

Al no tener indicios de algo nuevo por anotar en aquella hoja de papel a medio concluir, Jungkook soltó un suspiro y se frotó el entre cejo con sus largos dedos para luego caminar hasta la silla de su escritorio y recostar su espalda en aquel respaldo, creando un pequeño rechinar de la silla enmedio de ese silencio acompañado de esa melodia tan exquisita.

De pronto, sintió unas calidas manos acariciar sus hombros dandole un suave masaje seguido de un suave beso en su cabello.

Al reconocer ese tacto esbozo una sonrisa dandose vuelta para encontrarse con una bella mujer, su madre. Aquella señora elegante la cual devolvió el gesto estirando sus brazos para recibir a su joven hijo en un abrazo.

-Cariño ¿sigues con ello? - preguntó la mujer, dejando una suave caricia al cabello del azabache que aún hizo durar aquel abrazo para luego separarse suavemente.

-Debo terminarlo - Le responde, dando un corto suspiro de frustración - pero no hay nada más que pueda sorprenderlos, los conozco, quieren ver algo innovador, no una simple investigación de medusas o algún avistamiento fósil de un megalodón, quieren y quiero algo nuevo madre, algo que los deje perplejos, aún no puedo darme por vencido

La castaña sólo sonrió ladina para luego acomodarse aquel saco color crema que traía puesto mientras observa los reconocimientos colgados en la pared del costado que Jungkook habia ganado tras largas investigaciones desde que acudía a la Universidad.

-Es demasiado Jungkook, me tienes demasiado orgullosa con lo que haz alcanzado tu solo, tu padre estaría tan orgulloso de ti, pero por favor..- acercandose de nuevo a él, le tomó cálidamente una de sus manos para envolverlas con las suyas- Debes tener un poco de vida, ser feliz.. ya sabes me gustaría verte trabajando en lo que te gusta pero podrias pensar en abrir tu corazón en alguna talentosa mujer no sólo dedicar toda tu vida en busca de encontrar algo que te llevará toda tu juventud por favor...sólo deseo verte felíz

Sin decir palabra alguna Jungkook razonó lo que su madre habia dicho, tal vez tenía razón pero lo que él más anhelaba era ser aquel biólogo reconocido mundialmente el cual pudiera lograr dejar un gran impacto en lo que se dedica y sobre todo con el océano que tanto le atraía.

Sin decir nada, se limitó en asentir con un suave "esta bien" ya que su madre dejó una suave caricia en su mejilla para luego retirarse haciendo eco de los tacones que solía usar.

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Como siempre, Jungkook en la tarde-noche dedica parte de su tiempo en alimentar, cuidar y preservar a las especies de animales u plantas de tamaño pequeño, aunque en algunas ocasiones mediano, los cuales mantiene en resguardo en aquel gran acuario del tamaño de tres enormes habitaciones completas, el cual era una simulación del propio océano que se encontraba a unos metros justo enfrente de su oficina de trabajo. Dichas especies no eran para su diversión o para tenerlas de mascotas, al contrario eran especies que por alguna razón llegaron al oceano y tenían muy poca esperanza de vida, habian sido atacados por depredadores o lo peor, fueron víctimas de la captura clandestina de especies en peligro de extinción para diversión humana y por cuestiones milagrosas, lograron escapar.

Jungkook dedicaba su vida en estudiar su anatomía, composición y la diversidad de ellas además de las cadenas troficas del océano, cuidaba de aquellos animales hasta que pudieran ser capaces de ser liberados de nuevo al oceano una vez que su recuperación fuera absoluta manteniendolos en resguardo bajo luz natural del sol, agua propia del océano la cual se mantenía en constante observación para que mantuviera los elementos químicos naturales que necesitaba para conservar a los peces con vida. Aquella especie de acuario preservaba inclusive los arrecifes de coral, algas marinas y algunas cuantas especies de hongos y plancton que preservan dicho equilibrio en la biomasa en cuanto a materia viva y energia en dicho entorno acuático.

Con un corto suspiro, notó como aquel Centropyge loricula se encontraba en próspera recuperación, aquel color fuego que caracterizaba a dicho pez comenzaba a reaparecer con el paso de las semanas y en pocos dias estaría listo para volver a su hábitat.

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- ¿El Joven Jeon ha ido a descansar?

Preguntó uno de los empleados de la oficina que se encargaba de mantener los alimentos de las especies en aquella alacena cerca de la bodega.

- Me parece que si - Le respondió Namjoon, quien era fielmente su mano derecha de Jungkook - Al parecer su madre llegó de Seúl

- ¿Enserio?

- Si, pero no duró mucho tiempo. Sólo fue a visitarlo pero el Joven Jeon se le miraba algo agotado

La platica entre colegas iba a seguir continuando, pero fue interrumpido por un gran estruendo fuera de la oficina.

Los chicos se asomaron enseguida por el gran ventanal y observaron como las olas se movían con violencia, arrastrando incluso algunas plantas del océano hasta revolverse con arena blanca en la cual se veían las especies que el mismo mar arrastraba y las llevaba hasta tierra firme.

Namjoon y aquel asistente guardaron silencio por unos segundos, cada uno miraba justo a través de ese gran ventanal hasta que algo llamó su atención.

Una criatura se arrastró hacía orillas del mar con poca fuerza hasta terminar por quedarse quieto boca abajo en la arena sin dar señales de vida.

Rápidamente, Namjoon y dicho asistente corrieron afuera de ese lugar hasta ir ayudar aquel "pez". Al llegar a la zona, ambos se quedaron boquiabiertos al ver a un joven de cabellos dorados tumbado sobre la arena el cual lucía completamente normal a no ser por aquella aleta en la mitad de su cuerpo inferior el cual no se podía distinguir del todo bien debido a que la noche había caído y lo unico que podía reflejarse era la luz de la luna sobre aquellas olas.

- Namjoon

- Lo sé, el joven Jeon debe ver esto

Algo temerosos, tomaron aquella especie con una red y entre ambos cargaron a esa hermosa criatura con cuidado, llevándola dentro de la oficina y seguido de eso fueron directamente al acuario en donde pretendían mostrarle esa especie a Jungkook una vez que la especie recuperara su conciencia.

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Bienvenidos a una historia más de Minen y de Squiishypeach.

Esta es la segunda vez que con ayuda de mi bebé volvemos a escribir una historia juntos, así que no puedo darme todo el crédito.

Esta vez como lo han leído es un fanfic de fantasía, o así es como yo le llamo. Los capítulos y la historia son cortos pero será entretenido.

Gracias por estar una vez más aquí leyendo una historia de este perfil y para lo que son nuevos pues bienvenido y espero sea de tu agrado.

Sigan cuidándose mucho, nos leemos luego.