Encuentros y Desencuentros

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*Perspectiva de Lance*

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*Perspectiva de Lance*

La tensión persistía en mi pecho mientras manejaba hacia la casa de Carlos. Sabía que necesitábamos hablar, que no podíamos seguir así. Las últimas semanas habían sido un torbellino de emociones, y sentía la urgencia de resolver las cosas con Julieth.

Estacioné frente a la casa de Carlos y me dirigí hacia la puerta con pasos decididos. Toqué el timbre, y unos segundos después, Carlos abrió la puerta.

—¿Lance? ¿Qué haces aquí? —preguntó Carlos con una mirada inquisitiva.

—Necesito hablar con Julieth. ¿Dónde está? —respondí, tratando de controlar la ansiedad que bullía en mi interior.

Carlos frunció el ceño, como si estuviera sopesando si debía decirme o no.

—No creo que sea el momento adecuado, Lance. Julieth está fuera por trabajo.

La noticia me golpeó como un puñetazo en el estómago. Traté de procesar la información.

—¿Fuera? ¿A dónde se fue?

—Viajó a París. Está modelando en la semana de la moda —responde Carlos todavía con desconfianza.

La sorpresa me dejó momentáneamente sin palabras. No sabía que Julieth estaba involucrada en el mundo de la moda en estos momentos se supone que descansaría por un tiempo. Carlos notó mi desconcierto y suspiró.

—No quería decírtelo así, Lance, pero Julieth decidió irse unos días para modelar. Parece que necesitaba un cambio de escenario.

La noticia me afectó más de lo que esperaba. Mi mente se llenó de preguntas y dudas, y no sabía cómo procesar la información.

—¿Por qué no me dijo nada? ¿Por qué se fue sin decirme?

—Creo que Julieth necesita tiempo para reflexionar. Y quizás tú también lo necesites. Esta situación no es fácil para ninguno de ustedes.

Me quedé en silencio, procesando la información. Aunque me dolía que Julieth se hubiera ido sin decírmelo, una parte de mí entendía que quizás era necesario.

—Gracias por decírmelo, Carlos. ¿Cuándo vuelve?

—En unos días, después del desfile en París. Creo que ambos necesitan hablar cuando esté de regreso.

Asentí, agradeciendo la información, y me retiré de la casa de Carlos con una mezcla de emociones. La espera se volvió más complicada ahora que sabía que mi Julieth estaba en París, lejos de mí. Pero, al mismo tiempo, una chispa de esperanza se encendió en mi interior. Tal vez, con un cambio de perspectiva, podríamos resolver nuestras diferencias.

**La perspectiva de Julieth**

París, la ciudad del amor y las luces, se extendía ante mí. Sin embargo, mi mente estaba lejos de la moda y las pasarelas. Lance y yo habíamos dejado las cosas en un estado incierto, y la distancia física entre nosotros no ayudaba a calmar mi inquietud.

Después de una agitada jornada de desfiles, decidí llamar a una de mis mejores amigas en el mundo de la moda, Bella. Nos conocíamos desde hace tiempo, y sabía que podría ofrecerme un consejo sincero.

—¡Julieth, querida! ¿Cómo estás? —dijo Bella con entusiasmo cuando respondió la llamada.

—Hola, Bella. Necesitaba hablar contigo. ¿Tienes un momento?

—Por supuesto, cariño. ¿Qué pasa?

Respiré hondo antes de comenzar a explicarle la situación con Lance. Mientras hablaba, Bella escuchaba atentamente, y su apoyo me reconfortaba.

—Juli, las relaciones son complicadas, ¿sabes? Pero si hay amor y compromiso, puedes superar cualquier cosa. ¿Has pensado en lo que realmente quieres?

Mis pensamientos se volvieron hacia Lance y la incertidumbre que rondaba nuestra relación.

—Quiero que funcione, Bella. Pero siento que necesitamos tiempo para entendernos mejor.

—Entiendo, cariño. A veces, una pausa puede ser beneficiosa. Pero asegúrate de que sea constructiva. No te escondas detrás de la moda o cualquier otra cosa. Enfréntalo cuando estés lista.

Agradecí las palabras sabias de Bella y colgué el teléfono con una nueva perspectiva. Sabía que debía enfrentar la situación cuando regresara a casa, pero por ahora, debía concentrarme en el trabajo que me había llevado a París.

Los días en la ciudad de la moda pasaron rápidamente. Cada desfile, sesión de fotos y evento social contribuyeron a llenar mi agenda y, al mismo tiempo, a mantener mi mente ocupada. París era encantador, pero la realidad de mi relación con Lance estaba siempre presente.

Llegó el día de mi último desfile en la semana de la moda. La pasarela estaba iluminada, y la música resonaba en el aire. Mientras me preparaba para salir al escenario, una mezcla de emoción y nerviosismo me invadió. Pero en medio de las luces brillantes y las miradas expectantes, encontré la fuerza para enfrentar el desfile con gracia.

Al finalizar el evento, decidí dar un paseo por las calles de París para despejar mi mente. Las luces de la ciudad titilaban, y una suave brisa primaveral acariciaba mi rostro.

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El día que Julieth regresaría a Mónaco se acercaba, y la incertidumbre crecía en su interior. Mientras tanto, en Mónaco, Lance esperaba ansioso el momento de aclarar las cosas. Dos almas destinadas a encontrarse nuevamente, aunque el futuro seguía siendo incierto.

 Dos almas destinadas a encontrarse nuevamente, aunque el futuro seguía siendo incierto

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Holis lo siento si es muy largo es que me vi una película  bien triste y me inspire.

Aunque la película no hablaba de amor en pareja  bueno lo importante es que escribí.

Espero que les este gustando y ya subiré mas o menos la continuación

𝙍𝙖𝙘𝙞𝙣𝙜 𝙩𝙤 𝙔𝙤𝙪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora