El Heredero de la Oscuridad

100 dias para el arcanus

Después de ese día fui con Dove dos días al hotel, me quedé otros dos días con Rowell y dos con Elet.

Me quedaría dos días en casa de William, casa que no había pisado en bastante tiempo, sin embargo Kal insistió en ir conmigo, pedido al cual no me negué.

William me recibió indiferente, tomaba una copa de vino pero cundo vio a Kal su expresión cambió totalmente y la copa se estrelló en el suelo.

Kal y su gemelo entraron detrás mío a la par.
Lilian solo estaba confundida o eso denotaba sus expresiones faciales.
Apesar de ello Lilian corrió a esteujarme entre sus brazos y extrañamente después de la conmocion William también lo hizo.

— Me alegra que estés bien mi cachorro
Lilian hablaba entre lágrimas.

— ¿Dónde has estado Kiram?
Pregunto William que termino el corto abrazo.

— Al parecer despertando a mi lobo, encontrando a mi mate, descubriendo mi origen y encontrando mi arcanus.

— Entonces lo sabes.

Sabía que cuando William hablaba así era para indagar que tanto sabía pero esta vez el gato encerrado sería él.

— así es ¿Mi habitación sigue siendo mía?

— por su puesto, y le daremos una habitación a tu amigo.
Lilian esperaba una presentación de Kal.

— No será necesario Kal dormirá en mi habitación conmigo.

— Ni de broma,  mi hermano dormirá en mi habitación o en todo caso espero le den una.

Aridam sonó molesto.

— a final de cuenta ambos somos adoptados pero la diferencia es que a mi William me tiene como ventaja así que sedera a mi petición.

Le solte mucha información a Willam para que mordiera el anzuelo.

Cosa que estoy seguro hizo pero no dúo ninguna señal evidente.

— Creo que están demasiado grandes como para tomar este tipo de decisiones así

William sonaba cortes y diplomático como en el mayor de los casos.

— ah y Lilian es obvio pero es el hermano de — evite decir el nombre original de aridam — él.

— Un gusto señora Kal Castle, apellido dado por mi familia adoptiva.

Beso la mano de Lilian lo que pareció incomodar a William.

Tome la mano de Kal y la entrelace con la mía. Kal solo miraba el acto.
Después de ello caminamos hasta mi habitación mientras escuchaba a Aridam por detrás susurrando miles de insultos.

Sin embargo Aridam adoptó muchos comportamientos que no tenía.

Este me jalo del antebrazo violentamente.

— Deja de jugar con esto Kiram

Pronucnio mi viejo nombre.

— Kiram desapareció hacer mucho por lo que notaste.

Kal quito la mano de su hermano que me sujetaba firmemente.

— Lastimosamente tus padres te registraron así.

— Cómo lo oíste son adoptivos y soy mayor de edad así que puedo hacer lo que se me plasca sin mencionar que ya sabes que soy por profecía el que tiene derecho a la corona.

— no eres un alfa Kiram — enfatizo mi nombre — en todo caso tu alfa tiene el derecho a la corona, él o ella será el regidor no tu.

Aquellas palabras me hicieron enfurecer y sin pensarlo tenía mi mano en su mejilla.