Troubles

0 0 0
                                    

El ambiente se puso tenso, todos estaban impactados a su manera. Por mi parte estaba disfrutando de cada segundo que pasaba, era tan divertido ver como todo explotaba, de forma lenta pero lo hacía.

— Ka.... ¿Kal?
Apenas pudo pronunciar Aridam.

— ¿No estas feliz  de verme hermanito? ¿No te alegra que el señor William no me haya matado?

Todos quedaron boquiabiertos con aquella información de mi padre.

Aunque si lo pensaba al final del día la vida aquí ha sido tranquila, apedar de estar rodeado de lobos y uno que otro especial con magia nunca había tenido enemigos como en los shows de TV.

Aridam me miró y su respuesta  conmocionó a todos de lo estúpido que sonó.

— ¿Todo este tiempo estuviste con mi gemelo? Tanto así es tu obsesión conmigo.

Ahora entendía que lamentablemente mi tipo son los estúpidos.

No obstante aquel momento incómodo se desvaneció con la entrada de él.  Un hombre de cabello largo que no parecía ser lobo o humano.

Entro por la puerta sin un brazo, sin embargo este se iba regenerando poco a poco, podíamos ver la sangre, venas, nervios, músculos y piel formándose.

— Tu cuarto es insonoro que conveniente.
Me mofe apesar de la gravedad del asunto. Elam no dijo absolutamente nada solo nos puso detrás de él, a Alex y a mi.
Dove se puso a su lado igual que Aridam, Rowell y Kal.

Lo gracioso de los alfas es que empezaban a gruñir.

El hombre soltó una risa sutil.

— Parece que por fin despertaron los protectores de la tierra.  Pude sentir ese resonar de energía tan fuerte.

Lo miré y el hombre me miró.

Salí de la barrera de los alfas que no se percataron hasta verme frente a ellos.

— Tu no eres "eso" que me atormenta por las noches o aquellas visiones.

— Estaría honrado en ser tu terror nocturno, me lamenta saber que no soy ello.

— Luka.
Me tomo gentilmente de la muñeca Aridam mientras tanto todos los alfas se ponían a mi lado. Por su parte Kal se hizo espacio a mi lado derecho y aparto la mano de su hermano de la mía.

— ¿A que se debe su visita?
Esta vez fue Kal quien sino tan tranquilo y educado pero frío.

— Quería ver si estaban mis dignos oponentes pero por lo que veo solo aun no están sus perros guardianes completos solo hay cinco de ellos y muero de ganas de acabarlos a todos antes de mi postre.

Aquellas palabras me resultaron tan ilarantes que no pude evitar reír.

Todos me miraron, incluso Kal.

— ¿Tú crees acabar con doce a la vez,  que están hechos para cuidar este mundo a falta de nosotros?

Hable entre risas.

— Veo que no es nada humilde, pero esos son los que más me gustan. Engreídos y confiados, es más placentero verlos suplicar por sus miserables vidas.

— Lamentablemente yo no suplico. Yo nací para ser cazador no cazado. Así que si puedes acabar con mis doce guardianes te espero con gusto.

Sonreí ampliamente, a lo cual el hombre hizo lo mismo.

— Por cierto tendrán que conseguir nuevo personal, hasta pronto Majestad.
Lo último lo dijo burlándose de nosotros.

Y simplemente se dio la vuelta, Aridam quería atacar mientras esté se iba pero lo tomé de la mano lo cual hizo que me mirara como cachorro y desistiera en segundos.

Cuando el hombre se fue solte a Aridam.

— Hablas poco para ser el rey.
Le dije a Elam quien estaba completamente en silencio.

— La mente de un alfa no funciona mucho cuando es cuestión de proteger a su omega.
Me respondió Alex.

— No estoy entendiendo que sucede.
Porfin habló Aridam.

— No necesitas entenderlo o no por ahora.
Dije evitando decir su nombre verdadero, pues era uncomodo de cierto modo recordar todo el drama que vivimos.

— ¿regresamos ?
Parecía suplicante kal

— No lo sé, no sé qué quiero, si quiero convertirme en el villano que acabaría con sus miserables vidas o ir contigo y dejar que me.protejas a tu modo a pesar de que me ocultes cosas.

— Yo quiero evitar que a lo que tu llamas eso venga.

— pero también quieres que te ame y lamentablemente no lo hago apesar de nuestras miles de memorias juntos.

— ¿Porque te gusta tanto el imbecil de mi hermano?

Todos parecían esperar ansiosamente la respuesta.

— No lo sé, quizá mi tipo son los idiotas.

— y con gusto sería tu idiota.
Me respondió el gemelo de Kal, respuesta que me hizo reír nuevamente.

— No planeo estar de vuelta contigo, me lastimaste,  me destruiste y ni siquiera confiabas en mi. Te gustaba cuando tenía a mi personalidad de niño estúpido no mi yo de ahora.

El chico parecía buscar como defenderse pero a la vez no hacer peor el asunto, sin embargo Aridam últimamente era lo opuesto de Aridam.

— Me destruiste también Luka, me volvías loco, trate de ser como un refugio para ti aunque no sabia que en realidad  eras tu quien me cuidaba a mi pero tampoco estaré soportando tus arranques de sentirte deseado por toda esta bola de alfas de esta habitación y tu lo haz dicho de forma indirecta tu aun me amas.

La bofetada que le soltó Kal nos toml por sorpresa a todos. Le pego tan fuerte que por poco cae al suelo.

— eres un imbecil. Ahora veo quien le incitara a convertirse en aquello que tanto deseo detener.

Fue entonces cuando lo comprendí, entendí porque dicen que el enemigo más fuerte eres tu mismo.

Sabía que tenía problemas mentales con la doble personalidad pero no sabía que tenía mi Arcanus que nos llevaría a la mierda a todos.

El Heredero de la Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora