Capitulo 8.
La sangre Goteaba como una cascada sin fin por las grandes heridas alrededor de todo el cuerpo.
"Te lo preguntaré una última vez, ¿Dónde están los niños?", grande y penetrantes orbes azules miraron desde la oscuridad a la persona en medio de la habitación.
"Yo... Yo... No sé, solo... Solo me los traen", con una marcada dificultad, el hombre pudo responder a la pregunta, pero para su mala suerte, no era la respuesta que su captor esperaba.
"Tsk", "sabes, hace un rato tuve una conversación algo fructífera con uno de tus... Amigo", Naruto comenzó a caminar con lentitud alrededor del sujeto.
"Y bueno, digamos que el sabía algunas cosas, y que tú podrías ayudarme a completar esa información", Naruto camino hacia el hombre, dejando a la vista gracias a la tenue luz, todo su cuerpo cubierto del carmesí de la vida.
El hombre sintió un terror inmenso.
"Está bien, te lo diré, te diré todo, pero por favor no me mates", el hombre suplico con desesperación.
Una sonrisa tétrica adorno el rostro del ojiazul.
"Lo siento, no doy segundas oportunidades", y con esos sus orbes azules se inyectaron de un púrpura brillante.
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"Eso fue una locura", un agotado yuji estaba gadeando.
Junto a el, también se encontraban un más que cansado fushiguro, y en Medio de ambas estaba un derribada nobara.
"Mierda, ese tipo está completamente loco", apesar del cansancio la pelinaranja aún tenía suficiente energía como para maldecir a su profesor.
"Vamos, vamos, no fue tan malo", un alegre gojo apareció frente a el trío de adolescentes.
Tres pares de ojos lo miraron con odio.
Sintiendo la intensa sed de sangre de sus estudiantes, el hombre de cabello blanco se escondió detrás de Shouko, quien dejó salir un suave suspiro.
"Puedes atender sus heridas, porfis", gojo pidió con miedo.
Negando la cabeza por la actitud de su amigo, la mujer camino hacia el trío de adolescentes.
Observando con calma destra unos metros, gojo contento a sus estudiantes.
'lo hicieron mucho mejor de lo que podría haber predicho', no pudo evitar que una sonrisa de emoción apareciera en sus labios.
'supongo que no tendrán dificultades si lo que Naruto dijo es verdad', dándose media vuelta, ahora pensó más en las palabras del rubio.
'asi que una organización conformada de maldiciones de categoría especial, eh', dando una rápida mirada al trío de adolescentes que ahora se encontraban en una pequeña riña entre ellos, 'puedo confíar en ellos'.
"Bueno, chicos", el hombre llamó.
Los adolescentes lo miraron.
"Pueden tomarse el resto del día y de la semana para descansar", dando se medía vuelta bajo la atenta mirada de sus estudiantes.
