10

16 7 0
                                    


Mañana: Despertar tras una rara pesadilla, vestirse, saludar a la mucama y a tu nuevo ?"Padre"¿, salir de casa, buscar formas de conseguir dinero.


Tarde: tomar un par de misiones, encontrarte buscando por oro robado por parte de unos Estafadores en el Bosque, ser derrotado aunque conseguiste la mitad del oro, ser pagado un cuarto de la paga normal, encontrar una cabeza de esqueleto y dejarla a desaparecer.


Noche: Llegar a casa con una cabeza de esqueleto siguiéndote y......Espera...


-Kghhjh k ljg jkjs...!


...De hecho... ESO si era algo diferente a la rutina de siempre, pero que trataba de decir esa cabeza?


-JGKagkke....eeHkj...Kdlak


Si fuera por pena o curiosidad, °°°°° levanto a la cabeza con algo de cuidado, y se sorprendió mas cuando la cabeza se convirtió en el primer monstruo que no lo ataco al momento de tocarlo, rápidamente se dirigió a su cuarto con la cabeza y la coloco sobre el escritorio de madera y encendió una vela para verlo mejor.

Se encontraba en buenas condiciones y no parecía que fuese a desaparecer como si se tratara de una parte de algún monstruo derrotado, pero aun así, este parecía lo suficientemente inteligente para intentar comunicarse con él. °°°°° pasó el resto de la noche intentando descifrar lo que decía pero al no entender solo se recostó a dormir, dejando a la cabeza en mesa, cubierta en un mantel.

A la mañana siguiente....la cabeza desapareció, °°°°° creyó que fue de forma natural pero al entrar la mucama, esta le menciono que por favor desistiera de traer monstruos a la mansión y que tiro la cabeza al jardín.

...

...

...

No encontró a la cabeza en ningún lugar cercano a la mansión.

Tips del día:

-ehhhh....

-Perdón, pero esto no cuenta nada valioso como para que dé información acerca de algo. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 25 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Caballero sin SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora