Nuevo Trabajo

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...

Era hermosa mañana en la secundaria Kimetsu, el cielo azul, las aves cantan, los alumnos huyen...¿huyen?

-SHHHH! AHÍ VIENE EL VIEJO- exclama Inosuke, un chico inquieto intentando callar a sus compañeros.

Todos los alumnos del salón C-21 están escondidos en una bodega al lado de las escaleras.

-¡¿Donde se metieron?! Esos niños del demo-! AAAAAHHH!- reniega un adulto furioso que baja las escaleras a toda prisa hasta que resbala y cae al final de los escalones.

-No puede ser! Matamos al maestro Urokodaki! Nos van a meter a la cárcel- cae en crisis Zetnisu viendo desde la bodega al mayor tirado retorciéndose del golpe.

-No pueden meternos a la cárcel Zetnisu, somos menores de edad- agrega Tanjiro intentando calmar a su amigo.

-Cállense! Viene alguien- vuelve a pedir silencio Inosuke.

-Carajo...¿de donde salió todo este aceite? Alguien podría caer...SEÑOR UROKODAKI!- reniega bajando las escaleras con cuidado Sabito hasta que ve tirado al mayor y corre al auxilio.

-Ay Dios! ¡¿No está sangrando verdad?! ¿Puede levantarse?- exclama el pelinaranja de rodillas tratando de auxliar al viejo maestro.

-MÁTAME! ACABA CON MI SUFRIMIENTO! NO QUIERO VOLVER A VER A ESOS NIÑOS! MÁTAME SABITO- Urokodaki grita todo lo que puede tomando las manos del contrario y poniéndolas en su cuello insinuando a que lo ahorque.

-NO NO NO! Cálmese señor! LLAMEN A UNA AMBULANCIA!- se asusta Sabito y intenta huir de agarre de aquel sujeto.
...

-Mierda...esos niños son del demonio- queda sorprendido Tomioka.

-Sip, unos diablos- suspira cansado Sabito.

-Y así quieres que me meta de sustituto ¡Ja! Sigue queriendo- el pelinegro suelta una carcajada negándose rotundamente al trabajo que le a ofrecido su amigo.

-Ay! Andaaaaa! Sería genial tenerte de compañero! Porfiissss!- suplica Sabito abrazando al contrario con todas sus fuerzas.

-Me asfixias waaahh- se queja el ojiazul pataleando tratando de liberarse.

-Porfavor Giyuu! Sirve que no pierdes forma durante tu retiro temporal- insiste el pelinaranja ahora sacudiendo a su pobre amigo.

-No voy a malgastar mi descanso cuidando niños! Quítate!- Tomioka sigue negándose a pesar del forcejeo.

-¿Tienes miedo a que te digan "Maeto me cagué"? JAJAJJA piénsalo Giyuu, ganarías algo de dinero por poner en paz a unos niños- Sabito persuade a su amigo una vez más -Contamos con una buena alberca, podrías hacerle uso cuando quieras-.

-Púdrete jajaja...el gimnasio al que voy tiene una, Gracias por esa tentadora oferta pero paso- suspira Tomioka intentando dar por terminada esa platica.

-Está bien, me hubiera encantado ser tu compañero- responde triste Sabito viendo que todos sus intentos fallaron por lo que al fin suelta a su amigo.

Maestro sustitutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora