🌟TRANQUILO 🌟

06

—Los humanos jamás escucharan nuestras voces aparte de el canto que sirve para ahogarlos y ellos siempre confundiran eso con sentirse enamorados —

Dijo aquella sirena que parecía haber terminado de leer una historia trágica.

— Por eso es imposible para nosotros comunicarnos —

Susurro Cristian quien rodeo a su hermano quien parecía tener muchas ganas de salir de ahí.

¿Porque debía de escuchar siempre esa misma historia?

—Es solo un cuento para niños y yo no me enamore de mi sacrificio —

Expreso de mala gana mientras apartaba a su hermano.

—Sabes que no te quedan más que dos días para completar la tradición, sino quizás descubras si la sirena sigue ahí abajo —

Advirtió una de las hermanas de Christofer con cierta burla en su voz, aunque esto era una intervención para que reflexionar, parecía más una amenaza.

Christofer solo decidió perezosamente asentir y negar cualquier interés romántico en el humano que no lograba sacrificar.

Al final solo termino por irse lejos de su familia y conocidos que intentaban "cuidarlo"

Mientras se apartaba de todo rastro de vida en el mar pensaba en aquella historia.

¿Será cierto que no podían oírlos? ¿Acaso solo los humanos caían enamorados por su voz?

¿El lo beso solo por eso?

Una pequeña punzada en el pecho apareció, era simplemente absurdo lo que sentía.

Pero sin siquiera notarlo ya estaba por tocar la superficie del mar con cierta frustración, aun había sol como para arriesgarse a salir, pero aun se preguntaba si aquel humano seguiría ahí, aunque de seguro ya se habría ido hace horas atrás.

Sabía que por ese lado del mar ningún humano habitaba, ya que era desolado, pero siempre era peligroso salir a esas horas

—De todas maneras moriré en 2 días en un eterno encierro —

Se dijo a si mismo y tomando voluntad salio a ver la playa.

Al inicio el sol lo segó por completo, pero no le tomo mucho poder enfocar su vista al lugar donde había abandonado a aquél sacrificio.

—Ya no está —

Susurro decepcionado y era de esperarse, nadie se quedaría o regresaría luego de casi morir.

Simplemente decidió nadar por la orilla mientras visualizaba con más detalle lo que era la superficie, debía admitir que era algo agradable.

Aunque no tuviera un propósito en ese momento, el se quedó ahí hasta el atardecer, incluso terminó durmiendo sobre algunas rocas despreocupadamente.

Su sueño era uno de esos que reflejaban tus mayores dudas, en el caso de Christofer, era sobre el y el humano que mataría.

Pero curiosamente, aunque no escuchara su voz en ningún momento, dentro de aquel sueño porfin pudo oírlo decir algo

"Eres hermoso"

Eso basto para despertarlo y notar que frente a el estaba justamente el humano admirandolo

Al inicio se planteo si seguía en un sueño, pero termino dándose cuenta que no era así, por eso termino por retroceder y hundir la mitad de su cuerpo en el mar.

—¡No te vayas! —

Era obvio que no lo escucharía, pero lamentablemente termino por quedarse aún ahí, pese a que sabía bien que no podría responder a ninguna duda ajena

—Mi nombre es Max y yo... —

Parecía no saber que decir, aunque el fue quien lo había detenido de huir.

Mientras el humano se preguntaba si la criatura siquiera comprendería lo que diria, pero no le importaba mucho, no perdería tiempo en no poder decir lo que sentía, después de todo no sabia cuando lo volvería a ver claramente si se iba

— ¡Yo... creo que te amo! —

Expreso en voz alta sorprendiendo a Christofer quien se quedó en silencio por varios segundos y terminó por reír.

¿No se suponía que solo estaría atraído a su canto?

— Eres extraño —

Hablo por fin el tritón quien con curiosidad miró a aquel humano nervioso, aunque sabía que no escucharía, se había arriesgado a responderle

—Quizas, pero creo que debía de decirlo—

Ahora el humano había respondido, dejando confundido por completo a la criatura quien de alguna manera había creído la historia sobre la sirena.

Ahora podía afirmar que era un mito

—Yo... Eh... Me llamo Christofer —

Se presentó con cierta pena y es que ahora ya no sabía como realmente reaccionar frente a ese humano.

"Los mitos pueden estar distorsionados a conveniencia"