PRETTY BOY | después de que Hiroki es asesinado junto a toda su familia; aparece en una habitación totalmente blanca sin su familia y sin alguna herida. Y horas después una pequeña mujer que el solo puede ver aparece en la cena y dice que puede revi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hiroki observo las habitación y pasillos, posiblemente para intentar ubicarse.
Fue un intento patético. Su intento de ubicarse fue un total fracaso, porque solo parecía un cachorro perdido y eso solo provocó que su madre estuviese más atento a él. La mujer pareció intentar encargarse de las cosas de Hiroki y las cargo al auto, a pesar de que Hiroki se negó múltiples veces. La mujer ni siquiera llamó a Shion, porque este ya estaba sentado en el asiento de atrás del auto. Shion miró cualquier lado qué no estuviese Hiroki o los dos adultos, se negó completamente a hablar. Ni la mujer o el hombre tuvieron la intención de intentar entablar una conversación, y Hiroki estaba lo suficientemente cauteloso e incómodo como para hacerlo.
La mujer y el hombre por fin subieron al auto, soltando algunos comentarios dirigidos hacia Hiroki con sus sonrisas amables.
—Como dije antes, no hay problema con que no se presenten a la ceremonia. —informó el hombre con una sonrisa mientras miraba por el retrovisor a sus hijos.
Ambos estan lejos entre sí. Con Hiroki atrás del asiento del copiloto y Shion atrás del asiento del piloto con la maleta de Shion entre ellos para separarlos, más bien yo diría para que Hiroki no se acerque.
Hiroki estaba en alerta todavía. Maldito imbecil. Su mirada se mueve repetidas veces para mirar de reojo al chico con el que compartía la parte trasera de auto, y otras veces para mirar a los dos adultos en los asientos del frente.
Hiroki pareció notar como Shion aprieta algo parecido a un pequeño bolso contra si mismo, intenta controlar su ira para no empezar otra pelea con sus padres, e incluso parece apretar sus propios brazos para no decir nada.
El resto del camino ni Hiroki o Shion abrió la boca para contestar o aportar a algo a la conversación de los dos adultos.
Pareció ser una tortura para Hiroki ese viaje, pero no lo culpo. De todos modos, Hiroki ya había notado que el problema familiar en el que estaba incluido sin querer.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando Hiroki le toca salir del auto cuando llegan a un gran edificio majestuoso de color blanco donde hay múltiples personas con regalos, algunas con sonrisas que podía decir que eran jodidamente falsas, Hiroki se siente aún más en alerta.
No se le puede culpar, apenas se logra acostumbrar su alrededor lo suficiente como para no saltar por cualquier pequeño ruido que haya.
El edificio es bonito, y majestuoso como todo el jardín a su alrededor, pero también era aterrador su tamaño y aun más sabiendo que debería estar ahí durante años para su educación.
Hiroki no fija su atención en ningún momento en las personas ni en su presentación falsamente alegre, pero los que se suponen ser sus padres si. Cuando observo lo suficiente el lugar, su vista se fija en Shion.
Hiroki ha notado con facilidad el claro favoritismo que le tienen por encima de Shion y se siente tan raro consigo mismo porque no sabe como actuar ante eso. Puede notar a Shion que esta justo atrás de sus padres y alado de él como aprieta el bolso qué tiene entre sus manos, pero su mirada sigue estando arriba.
No sabe que hacer exactamente, pero no quiere que esto siga de esta manera.
—Oh, déjeme presentar a mis hijos, señor Mori. —Esas palabras se filtran en sus oídos y mueve su cabeza para admirar la persona con la que los adultos loz están presentando. Shion hace una leve reverencia, pero Hiroki se queda mirando directamente al hombre. Tiene el pelo negro lacio hasta la barbilla peinado hacia atrás, dejando flequillo a cada lado de su rostro. Nota casi de inmediato el color violeta de sus ojos y no puede evitar una sensación de sospecha. Pero, es algo común ¿No? Esta en un mundo completamente nuevo para él, desconfiar en la gente es común. Aiko coloca con cuidado sus manos por los hombros de Hiroki, tiene una sonrisa llena de cariño mientras lo hace. —Este es mi hijo mayor; Hiroki Igarashi. Es el muchacho que la directiva pidió que se implementara a la academia. Ha estado estudiando en casa toda su vida.
Hiroki no se puede evitar que su cuerpo se estremezca. La sensación de estar rodeado de gente que considera peligrosa no se va a pesar de la forma cariñosa en la qué la mujer habla, su forma de hablar suena tan acaramelada, tan reconfortante qué para el es falsa.
Sus ojos no se apartan del señor, no intenta saludar ni hacer una reverencia, él puede sentir la mirada del hombre como si intentará ver todos sus secretos con esa sonrisa en sus labios.
—Será un honor enseñarle a su hijo mayor, señora Igarashi. —Morí lo mira, pero esta vez a los ojos con una sonrisa amable. —Bienvenido a Stray Dogs, Igarashi-kun.
Hiroki desea qué la atención se desvíe a Shion qué parece haber sido olvidado, pero no lo hace, así que Hiroki sonrie y gira su cabeza para ver a Shion, cuando lo hace se aparta forma suave de las manos de su madre de su hombro y se acerca a él.
—¡Shion! —Dice el nombre del niño. Shion casi de inmediato levanta su cabeza y mira a Hiroki, parece desanimado. —Parece que la ceremonia de iniciación esta por la mitad, ¿vamos?
El niño parece brillarle los ojos y asiente.
—¿Qué? Espera, niños. —la mujer intenta decirles que no, pero Hiroki se le adelanta.
Hiroki gira su cabeza hacia el hombre, que sin duda parece perplejo ante su actitud.
Hace una pequeña reverencia para después enderezar su postura y toma la muñeca del niño.
—Le agradezco esta cálida bienvenida —agradeció con esa sonrisa aun de sus labios. —. Lamento si mi actitud es irrespetuosa, pero de verdad quiero estar en la ceremonia de iniciación.
El le miro un poco desconcertado a pesar de que intentaba disimularlo. La mujer solo suspiro y le revolvió los cabellos al hijo mayor.
—Claro, diviértanse.
Shion bajo un poco la cabeza, pero la mujer le acaricio la cabeza, parece animarse un poco después de eso.
Ambos chicos se empiezan adentrar en la academia sin indicaciones, pero Hiroki se guia por el sonido de las voces y en ningún momento suelta la mano del niño.
Pero, no sintió qué la mirada se aparto de el hasta que doblo por un pasillo.
Hiroki va a hacer todo lo posible para alejarse de ese hombre, porque a pesar de su fachada amable no le buena espina.