La primera de invierno - Gavi & Pedri

11. La mejor bienvenida de todas.

HOLA BEBÉS!!!! ¿CUÁNTO TIEMPO, NO?????

Volví <3 Como ya sabéis, 2023 ha sido un año muy duro y sigo en proceso de duelo. Tomaba escribir como mi via de escape, pero me dí cuenta de que necesitaba ir sanando y tomarme mi tiempo sin estrés para poder volver en el momento adecuado.

Todo va volviendo a su lugar, mi mamá me envía señales desde donde está, conocí a un chico justo cuando decidí que estaba muy bien sola y que no necesitaba a nadie... pero aquí estoy, he vuelto a querer a alguien, a enamorarme. He vuelto a retomar los estudios y sigo estudiando mi carrera, y tengo un nuevo trabajo como azafata en el nuevo tren de alta velocidad en España, pero he pasado un año y medio que siempre supe lo que iba a pasar y no era yo misma. Ahora estoy evolucionando cada día, soy distinta porque soy más yo, esto me ha cambiado y he sanado muchas cosas, y además, ahora vivo por dos. Así que sigo levantándome cada vez que caigo porque ahora tengo ayuda desde el otro plano.

Os pido paciencia, siempre intento escribir pero también tomo mucho tiempo para salir y relacionarme para no estancarme ni caerme más fácilmente.

Por favor, votad, comentad y compartid la historia para retomar esto y seguir creciendo <3 

tiktok: carla_hallefaith

PEDRI

Siento mis músculos tensarse hasta el punto de plantearme el sentimiento de tortura, literalmente creo que estoy perdiendo la sensibilidad. Los paramédicos untan mi espalda con un spray que se supone que sirve para aliviar el dolor, pero nada parece funcionar lo suficiente. El sudor cae por mi frente y mi camisa está empapada. Lucho nos recrimina no haber entrenado más duro y no haber alcanzado lo que él mismo se propuso como si fuera una meta personal.

El ambiente ha estado muy tenso, dependíamos del resultado de Alemania contra Costa Rica. Cuando metieron el gol que nos confirmó que seguíamos dentro, tuve incluso que contener las lágrimas, nunca he sido realmente bueno en mostrar mis sentimientos aunque suene a cliché.

- ¿Qué cojones os pasa? ¿Vais a permitir que lleguen a la semifinal? ¡Jamás han llegado tan lejos en un maldito mundial, vais a ser conocidos por el equipo que fue eliminado por Marruecos! ¡España es un equipo campeón, joder!

Lucho pierde los nervios al recriminarnos que sabe perfectamente que este partido va a depender de los penaltis, una curiosa forma de no sólo hacer sufrir a los espectadores, sino también a nosotros mismos y mucho más a los que van a ejecutarlos.

Puedo sentir ya esa piel erizada, esa rapidez visual para encontrar el punto flaco del portero, aunque al final, muchos de ellos sorprenden al aparentar tener la tentativa de un punto en concreto cuando en realidad siempre supieron a dónde íbamos a chutar.

Agarro una botella de agua fría y me la echo por la cabeza, el cambio de temperatura es reconfortante y Gavi me da un toque en la espalda:

- Vamos a por ellos -suelta decidido, sacando esa vena que le ha hecho estar aquí.

- Vamos a por ellos -repito, siguiendo su ejemplo.

Volvemos a salir al campo, las segundas partes suelen darme buena suerte, así que mantengo mi confianza intacta. Gavi estaba apunto de cambiar las reglas del Universo al atarse los cordones, pero le he convencido para que no lo haga o le culparé de por vida si perdemos.

Maya estará orgullosa de mí.

En el campo, los gritos nublan mis sentidos, ahora sé que realmente este es el verdadero ahora o nunca. Dependemos de este preciso instante y todo está en nuestras manos, la afición no nos abandona y la forma de animarnos es lo que nos empuja a salir con más fuerza.