.✰ 𝕌𝕟 𝔽𝕒𝕟𝕥á𝕤𝕥𝕚𝕔𝕠 𝕀𝕟𝕥𝕖𝕟𝕥𝕠 𝕕𝕖 𝕊𝕒𝕝𝕧𝕒𝕔𝕚ó𝕟 ✰.

... Alguien Como Yo

Aquella bestia semi humana iba escaleras abajo siendo seguida por aquel trío de pandilleros, quienes estaban más que cautelosos al hacer dicha acción. ¿Y cómo no estarlo? Si había una dragona humanoide con ellos, pero la misma no tenía intenciones de hacerles nada. Al menos, a dos de ellos no les haría nada...

—Se fueron por allá... — Musitó aquella criatura para después comenzar a transformar su cabeza nuevamente a un aspecto más humano, volviendo a tener aquel cabello rojo con mechones blancos y esa cara ligeramente madura, pero con grandes dotes de belleza. Parecía querer ir tras ese sixteto de jóvenes de blanco, hasta que la voz de Elton la sacó de sus pensamientos.

—¿Tienes algún problema con AJ o con alguno de los White Demons? — Preguntó tratando de ser cauteloso, aunque también haría tiempo para que Oliver y Tomás se llevaran lo que pudieran ahora que tenía su atención.

Aquella pregunta hizo que la mujer viera a Elton con cierta curiosidad ¿AJ? ¿Así le decían a aquel mestizo que conoció apenas llegó a este mundo? ¿Estos White Demons eran los amigos de esta persona? ¿Ellos eran realmente demonios blancos?

Esas dudas realmente le carcomían la cabeza, pero tendría sus respuestas una vez que llegue con esas personas...

—De hecho necesito ayuda que solo el tal AJ y tú podrían darme — Dijo y, sin nada más que decir, tomó a Elton en brazos cual princeso y desplegó sus alas rumbo hacia el cielo. Ni siquiera le importó atravesar el techo del lugar, ni los tres balazos que rebotaron sus escamas, cortesía de Oliver, ni siquiera le importaba si alguien veía o filmaba aquella particular escena.

—OYE OYE OYE ¡BÁJAME! — Exclamó con pavor el peliazul, quien ahora tenía escamas en parte de su rostro, ojos rassgados y unos colmillos sobresaliendo ligeramente de su boca.

—¡Elton! Mierda... ¡Tom, tenemos que hacer algo! No podemos dejar que esa cosa se lo lleve — Dijo el líder de aquellos pandilleros de negro mientras guardaba su aún humeante revólver en su abrigo.

Acto seguido, el tuerto y el de mechones amarillos comenzaron a correr hacia el auto donde su conductor los esperaba, asombrado e incrédulo por la escena.

—Diganme que vieron e- — Inmediatamente Pedrito fue cortado por una desesperada exclamación de Tom...

—¡Sigue a esa furra voladora! ¡Se llevó a Elton y quien putas sabe qué es lo que le hará!

🅼🅸🅴🅽🆃🆁🅰🆂 🆃🅰🅽🆃🅾

David y AJ habían llegado por la esquina noreste de aquel camposanto, cuyo terreno abarcaba casi seis cuadras. Estaban junto al enorme paredón que separaba el lugar del resto de la ciudad. No había alambre de púas arriba, pues se creía que la altura iba a ser suficiente para que nadie traspase ese terreno.

—No sé si podamos saltar con las mochilas, D — Avisó AJ luego de tomar aire al ver el enorme muro que tenían él y su amigo en frente, el cual debería medir unos 7 metros más o menos.

—¿Y qué sugieres, AJ? ¿Tirar las mochilas por arriba y ver cómo chucha nos metemos?

—... En parte — Respondió tras unos segundos, para después tirar la mochila que cargaba en su espalda hacia arriba, pasando por encima del enorme muro. Por el posterior sonido de hojas cayéndose se podía deducir que cayó encima de un árbol.

—David pásame la otra — Pidió a su compañero, el cual con algo de duda le pasó la mochila, para después AJ repetir el proceso de hace un momento. Por el momento la policía no podría decirles nada si los veían, salvo que vayan a casa.

—¿Ahora qué hacemos, AJ?

—¿Recuerdas las clases de parkour que tomábamos en la secu? ¿Las veces que recreabas cosas de parkour que veías en Internet? ¿Cuando tratabas de ser un wey de Assassins Creed? — Le preguntó a su compañero.