¿Herido?

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–¡señor! ¿Qué le pasó?__pregunto con preocupación aquel esclavo.

–ese infeliz, lo voy a matar, él cree que se puede quedar con lo que ya me pertenece ¡NO! Me agarró desprevenido__llegó cojeando, ni siquiera podía usar sus alas.

Maldito infeliz, lo engañó de la forma más estúpida posible y él no se enteró.

El esclavo no entendía nada de lo que su amo estaba diciendo, solo miraba a su señor todo magullado con heridas por todos lados y una ala rota, eso era muy malo.

–llama a Astaroth, dile que venga y busca una curandera__estaba loco de furia, loco, más aún cuando sabía que el tipo quería a su ángel y estaba jugando sucio para tenerlo.

Después de todo no es tan santo como parecía.

Pero no podía hacer nada tal y como estaba pero si de algo estaba seguro es que ese infeliz ni le iba a arrebatar a su ángel, solo pensarlo lo hacia retorcerse de celos, no, ese ángel era suyo.

Astaroth se hizo presente en aquel lugar , de aspecto muy alto y guapo sus ojos tenían un negro profundo y su piel algo broceada fácilmente lo podría hacer pasar por un un modelo terrenal, o ser nombrado entre el hombre más hermoso de aquel lugar, claro, luego de su amo, casi que burlándose de su amo ¿en serio iba a pelear tanto por una simple calentura? Él no creía que este capricho le durará mucho, pero si estaba arriesgando su propia vida por el, tenía que creer al menos algo, después de todo estábamos hablando del ser más egocéntrico de todos los universos.

No tardo mucho que pasara por aquel lugar la curandera.

–lo vamos a secuestrar__ soltó sin más, tratando de ocultar el dolor en su rostro cuando aquella bruja le pasaba aquellas ramas en sus alas.

A Astaroth se le salieron los ojos y casi escupió todas las almas que había consumido.

–¿Estás loco? ¿Si sabes lo peligroso que es eso? Mejor dime qué pase mi lengua por el excremento de tu mascota que eso es más sensato.

–dije que lo vamos a secuestrar y eso es todo ¿o quieres entrar públicamente y arrebatarlo al ojo de todos?

Astaroth lo miró fijamente con desprecio.

–bueno, tú eres el que está poniendo en riesgo su imperio yo no, dame un día para al menos hacer un plan__ extendió sus alas y voló furioso ¿secuestrar uno de Los Ángeles más cercano al todo poderoso? Si claro, él estaba bien de la cabeza.

..............

Jimin no sabía nada de jungkook hace días y eso lo tenía a punto de caer en un estado depresivo aunque ciertamente la presencia de taehyung lo comenzaba a aliviar un poco, pasaba para preguntarle que si los trajes, que si la decoración el festín y todo aquello.

Y ese sabor agrio en su boca lo se iba, él solo pensaba en arrebatarle aquel collar a jin y largarse de ahí junto con centella pero ¿cómo llegar sin morir en el intento? Esas ideas le rodeaban su cabeza y no lo dejaban en paz, el viento soplaba muy tranquilo y a lo lejos vio a su hermano y a taehyung conversar demasiado cerca para ser normal.

Sintió un poco de celos quizás, pero eso era ridículo, el solo quería que jungkook estuviera con él, a él no le importaba si jin y taehyung tenían algo, aunque eso no pareció pensar su corazón cuando le dio ese pequeño pinchazo.

Decidió acercarse sigilosamente para escuchar a escondidas, lo cual no estaba bien y lo sabía pero él no se iba a quedar con la duda, además, sería la excusa perfecta para no casarse, se posó detrás de un enorme árbol y estaba seguro que por un momento sintieron su presencia pero luego le restaron importancia y siguieron su conversación.

loco, obsesionado//kookmin//treeShotWhere stories live. Discover now