𝟬𝟬𝟮 ⋆ chapter two

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LA VIDA DE MITSURI no siempre era fácil, era apenas una niña cuando la detectaron cáncer en su sangre y fue tal mala situación qué ella terminó siendo abandonada por su familia, lo cuál terminó en que ella se pusiera grave por no ser llevada a tra...

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LA VIDA DE MITSURI no siempre era fácil, era apenas una niña cuando la detectaron cáncer en su sangre y fue tal mala situación qué ella terminó siendo abandonada por su familia, lo cuál terminó en que ella se pusiera grave por no ser llevada a tratamiento a tiempo y ahí es cuando entra Yaga. El conocía en parte la familia Yamamoto, no todos nacían con la energía maldita y saber que ellos se habían ido de la ciudad sin aviso y que hayan dejado a su hija, lo dejó con un mal sabor de boca y después de investigar encontró a la pequeña Mitsuri donde ya estaba grave, pero no era tarde para recuperarse por lo qué la llevó al hospital y fueron generosos para empezar de una vez el tratamiento.

Pasó mucho tiempo y durante su crecimiento, Mitsuri preguntaba sobre su familia, sabiendo que fue abandonada por ellos; Yaga no sabía que responderle sin destrozar su frágil corazón pero al final tuvo que decirlo. Mitsuri pasó años en el hospital hasta que al cumplir quince, el cáncer había disminuido a etapa uno, seguiría con el tratamiento pero ahora cada cierto tiempo.

Al salir del hospital fue llevada por Yaga a la escuela de hechicería donde instalaron una habitación para ella.

Mitsuri desde que estuvo en el hospital, desarrolló un miedo inmenso por culpa del cáncer, siendo que escuchaba cuando los médicos hablaban sobre su condición qué si hubiera llegado tiempo más tarde, el cáncer hubiera sido terminal y que era un milagro que haya sobrevivido. Tenía miedo, ya que pensaba que si no se cuidaba cómo era debido iba a morir, sola, sin nadie qué estuviera con ella al final de sus días pero eso cambiaba poco a poco, gracias a Yaga y también, gracias a Satoru.

Mitsuri estaba leyendo un poco cuando el albino llegó con su sonrisa pero esté era «forzado», la fémina sabía que cuando el sonreía así es por qué se iría a una misión de días y cada vez, Satoru la convencía de salir.

───¿Te irás a una misión?

───Si, tenemos que cuidar a una mocosa pero ¡no quiero! ───Resopla mientras se echa para atrás en la cama de Mitsuri y se recuesta cerca de sus piernas pues ella tenía sus piernas cruzadas.

La fémina de cabello castaño ríe por su comportamiento infantil e inconscientemente llevó una de sus manos al cabello blanquecino de Satoru, ella siempre había querido cómo se sentiría si pasara sus dedos entre los mechones y así lo hizo pero al darse cuenta de su acción se detuvo abruptamente y retiró su mano.

───Ah, l-lo siento, no quise... ───Fue interrumpida por la mano del albino, tomó su mano y la devolvió a su cabello y a juzgar el puchero que tenía, Mitsuri se dió cuenta qué no le molestaba, así qué siguió con la acción anterior.

───Sabes, si nos casamos, podrás acariciarme el cabello todas las veces qué quieras. ───Dice con una sonrisa de complicidad viendo a través de sus anteojos redondos oscuros el rostro de la chica que se tornaba rosado.

───Eso es extorsión 'Toru.

───No lo es cuando los dos conseguimos lo qué queremos. ───Le responde con la misma sonrisa.

︵͡        ֶ֢     𝗺𝗮𝗿𝗿𝘆 𝗺𝗲  ;  satoru gojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora