(Jack Sparrow y tu!)
______ Evergloth recorre más allá del horizonte en la peligrosas aguas del caribe, junto con Elizabeth Swann , el peligroso capitán Jack Sparrow y la astuta tripulación del Perla Negra...
Enbárcate en esta historia, de amor, acc...
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-Que raro Jack, esos movimientos. ¿Acaso tú le enseñaste a luchar?- Angélica se mofo, viéndolo a los ojos mientras yo seguía en el suelo del barco.
Sin darme ninguna oportunidad o si quiera preguntarme Jack me tomo por los brazos levantándome de una vez, poniéndome en pie, lo empuje molesta y sin ver a nadie más me encamine a la tabla.
-Esta bien robar sabandija, pero no a mí.- Escuche a Vane gritar a mis espaldas.
...
-¡¿QUÉ ESTAS LOCA?!-
-¡Ouch!-
-Lo siento...- Mary estaba a mi lado con un pañuelo en mi mejilla, trataba de limpiar la herida.
-Esta bien.- Sujete el pañuelo por mi cuenta.
-¡¿Bien?! ¡¿Cómo puedes decir que esto, esta bien?!- Solo baje la mirada apenada, John estaba histérico y en parte tenía razón.
-¡Ya, ya!- Barbossa llamó al orden.- Acostúmbrate muchachito.
-P-pero...-
-¡Suficiente John!- Mary lo miro cruzándose de brazos.
El regaño acabo con John maldiciendo y caminando hacia el bauprés.
Solo podía sentir la hinchazón hacerse más grande, el barco siguió su travesía por el mar, incluso el Ranger quedo atrás en poco tiempo con forme pasó el día hacia la noche, me senté en la cajilla de madera viendo hacia el mar que dejábamos atrás, vi el amar hasta que el sol se hubo escondido y solo algunas luces hacían sombras en la cubierta; Elizabeth me tendió un ungüento y una sonrisa.
-Fue valiente.-
-Gracias.-
-Y estúpido.-
Sabía muy bien de quien era esa voz, el pirata que no me había atrevido a mirar a los ojos desde que Angélica apareció.
-¿Qué se supone que hacías allí abajo?-
-Y-Yo...- Antes de poder terminar Elizabeth nos dejo solos.
-Bueno, los dejo discutiendo.-
-¿Eh? Contesta.- Jack no me quito los ojos de encima.
-Escucha, la estatua de piscis estaba allí yo la vi...-
-¿Y qué? Eso ya lo sabemos.-
-¿Qué? Se los dijo Vane.-
-Claro que sí, por que mientras las niñas jugaban a sabe que diablos, los adultos, primor, ¡los adultos negociaban!- Jack se llevo las manos a la boca como si rezará mientras seguía caminando de un lado a otro.- Así que tu riesgo fue inútil.
-¡¿Y yo como iba a saberlo?!-
-Te pedí que no te metieras en más líos.- Giro moviendo su cabeza irónico.- Pero no, my lady nunca escucha... ¿Verdad?
