Era como las 7:15am, Itadori desperto algo cansado por noche anterior, ya que llegó tarde a su departamento, por una "pequeña fiesta" a la que acompaño a su compañero de trabajo y amigo, Satoru. Recordo que a las 8:00am de ese día tenía que estar en la casa de los Fushiguro para sus clases particulares con el pequeño Megumi.
Salió de su cama y se baño, para luego ponerse un vestuario algo ligero, unos pantalones negros que resaltaban sus lindos muslos, una camisa blanca normal, y al final uno saco en color beige, se dió pequeños retoques en el rostro, unos cuantos accesorios; como un par de pendientes pequeños dorados, una pulsera en dorado también. Y finalmente salió algo apurado de su departamento, esperando no llegar tarde.
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Un pequeño pelinegro estaba cepillando sus dientes mientras estaba un poco absorto en sus pensamientos, hoy tenía clases con ese bonito profesor al cual le encantaba escuchar dar su clase, solo para el. Termino no que estaba haciendo, se puso como de costumbre una playera blanca con unos pantaloncillos negros, y al final su calzado. Bajo a desayunar junto a su padre el cual no hacía intento de hablar con el, pero estaba bien para el suponía, esperaba ansioso a su maestro.
No paso mucho tiempo, unos ¿10 minutos? El ya había terminado de desayunar y alguien ya estaba en la entrada de la mansión, el pequeño sonrió de alegría y fue corriendo a la entrada en dónde abrió la puerta y se encontró a aquel bonito profesor.
— Buenos dias, Megumi —
Le dijo de manera cariñosa en pelirrosa al pequeño, mientras le acaricio aquellos mechones azabaches puntiagudos, el pequeño lo invito a pasar con un saludo.
— ¡Buenos días, Yuuji-sensei! —
El pequeño como ya era de costumbre dirigió al maestro a la biblioteca de aquella gran mansión, todo aquella era visto por su padre en cuál los seguía por los pasillos con sigilo. Cuando el pequeñín y el pelirrosa llegaron a aquella inmensa biblioteca comenzaron con su clase, con pequeños chistes, bromas, y sobretodo la gran sonrisa de ambos, del niño y el adulto.
Toji miro la escena un par de minutos hasta que ya tenía que ir a trabajar, hoy no había podido saludar al maestro de su hijo.
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Ya eran como las 6 de la tarde, todo el día se la había pasado en casa de los Fushiguro, aún el pelirrosa no se arrepentía, puesto a que el encantaba pasar tiempo con el pequeño. Aún que ya había llegado la hora de irse, y el pequeño estaba muy insistente a que se quedará más tiempo con el, hasta que llegó el Fushiguro mayor.
— Oh, Yuuji-san, aún sigue aquí, ¿Que sorpresa? —
Expresó algo sorprendido el azabache, aún que no dejaba de lado su sonrisa, el sabía que cuando llegaba de trabajar el pelirrosa ya no estaba en casa.
— Buenas tardes Señor Fushiguro, estaba un poco más con Megumi y... —
" Por favor no te vayas... " Se escuchó el pequeño susurro del menor mientras abrasaba por la cintura al pelirrosa, " quédate hoy a dormir, por favor " volvió a susurrar, bajo la atenta mirada del Fushiguro mayor.
— Este mocoso... —
Musitó con molestia el azabache mayor mientras se acercaba al pequeño y el maestro de este.
— Escucha mocoso, el tiene que irse ¡ya sueltalo! —
Digo tomando con fuerza el bracito del pequeño.
— ¡Noo! ¡Por favor Yuuji-sensei quédese! —
Dijo casi rogando aquel pequeño azabache mientras se aferraba con más fuerza a su maestro. El pelirrosa no sabía que hacer en esta situación, no tenía muchas ideas, de las cuales podrían no salir bien.
— E-eh... Señor Fushiguro, yo... —
— ¿Usted que maestro? —
Soltó el pelinegro mientras aún tomaba del brazo al pequeño. El pelirrosa trago en seco, y tartamudeando un poco mientras comenzaba a hablar, nuevamente.
— S-si no es molestia, podría quedarme un momento más con Me-Megumi... entiendo un poco lo solo que debe sentirse el pequeño sin una madre y... —
El pelinegro soltó una ligera carcajada y miro directamente a los ojos al pelirrosa.
— ¿Insinúa que quiere ser la madre de mi hijo?—
— A-ah... no, me mal ententedió, digo que podría hacerle algo de compañía al pequeño si no es molestia, puedo regresar a mi departamento más tarde —
Toji sonrió algo ¿Normal? No la verdad, no parecía así, esa sonrisa daba total miedo, tanto para el maestro como para su propio hijo, el cual se había escondido en la cintura de su maestro.
— ¿Con eso vas a soltarlo, mocoso? —
Dijo mirando al pequeño el cual lo miro sin despegarse ni un milímetro de su maestro.
— ¿Va a quedarse a dormir? —
— ¡Claro que no mocoso! ¡ya sueltalo¡ —
Volvió a repetir el pelinegro volviendo a tomar del brazo a así pequeño hijo y tirar de el.
El ojo miel no sabía que hacer, por un lado tenía a su querido alumno llorando y suplicando que se quede a dormir, y por otro lado al padre de esto con una cara de enojo, que pensaba que podría golpearlo en cualquier momento. Al final decidió dar una solución, tal vez no tan favorable para el pero si, tal vez para el pequeño.
— Señor Fushiguro, a mí no me importaría quedarme a dormir con el pequeño Megumi, podría quedarme hasta que el se duerma y luego irme, claro si usted quiere...—
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.Espero les haya gustado<3.
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H E L P M E ෆ
Fanfiction_________♡_________ Itadori Yuuji, un apuesto joven maestro privado que para desfortunio suyo se encariño con su pequeño alumno, Megumi. Aún que el no sabía que había hecho para estar de esta manera.  ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ El fic no es fiel al manga ni...