21. Impacto

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El brillo implícito en los ojos de aquel hombre no era de su agrado, porque sabía que lo estaba juzgando bajo su punto de vista psicológico ¿Era en realidad un profesional? Sin embargo, Jeong Yunho no podía dejarse intimidar, estaba claro que no podía ignorar su presencia, ambos se miraban fijamente... entonces ¿Por qué no actuar como solo Gizer lo haría en este club sexual?

Sin esperar la aprobación de su jefe, irguió aún más su espalda y se dirigió hacia San que levantó la ceja izquierda en señal de sorpresa, por supuesto nadie había esperado tal iniciativa, apenas había llegado hace unos minutos al club. Levantando la copa a la altura de sus labios bebió lentamente champagne sin pestañear, luego repasó la lengua con la misma calma y esbozando una sonrisa perezosa estiró la mano hacia él.

- Es un gusto poder conocer a la persona de quien tanto mi jefe ha estado hablando.

- Sin rodeos Gizer, no pretendamos que no nos hemos visto antes.

- ¿He dicho lo contrario?- las manos de ambos se cruzaron, un calor las envolvió, un calor extraño- simplemente quiero decir que se ha estado hablando mucho de ti y anticipo un alto nivel, después de todo has estado divirtiéndote con mis clientes así que supongo que tengo un oponente digno.

San soltó su mano con desconfianza antes de beber su propio champagne, mas luego se acercó a su rostro para susurrar a su oído.

- Supongo que Choi Jongho no sabe que trabajas aquí.

Bien, esto no tenía por qué tomar matices personales y tampoco tenía que tolerar escuchar de su boca el nombre de ese hombre, no cuando le dolía el pecho pensar en él y cuanto lo extrañaba. Lentamente giró el rostro para que quedaran aún más cerca, las personas presentes contuvieron el aliento, pareciera que estaban a punto de besarse ¿Acaso no sería increíble ver a dos hombres como ellos darles un poco de espectáculo?

- ¿Con qué fin me preguntas eso?- susurraba y sonreía, el sarcasmo de Gizer era evidente- lo que ocurra en mi vida personal no tiene porqué importarte pero tranquilo, no soy yo quién le dirá esta vida que llevas mientras te remitas a hacer bien tu trabajo como psicólogo.

Se alejó después de alzar la copa de champagne y beber el contenido que quedaba. Choi San era un hombre muy astuto, por supuesto que no se había esperado que el amigo de su paciente trabajara en este lugar y fuera la estrella indiscutida (eso creía Yunho) por supuesto que temía que su puesto como profesional se viera afectado.

Bien, Yunho no estaba interesado en lo más mínimo pero ¿Por qué en la boca de su estómago se había instalado una molestia? ¿El muchacho estaría en peligro con dos personas de esa calaña a su alrededor? Tampoco tenía como reclamar, él y Jongho no eran nada, todo lo contrario, la relación se había roto de una manera muy amarga.

- Ey, campeón ¿Sucede algo?

Dongwook lo abrazó de lado para guiarlo por el salón y compartir con las demás personas, saludar, hacer un brindis, quizás colocar a mano bajo sus espaldas, susurrar cosas subidas de tono cerca de sus cuellos para incitarlos a algo más, ser el hombre que solía ser antes de dejar en pausa su trabajo.

Era increíble que bastaran 4 meses para que, lo que había disfrutado, ahora tuviera una sensación diferente. Las mujeres se acercaban a él como abejas a una flor y descansaban sus escotes sobre su torso mientras acariciaban sus brazos, los hombres interesados en su mismo sexo pasaban cerca y contenían la respiración pensando en lo mucho que quisieran estar sometidos bajo su cuerpo y, los hombres heterosexuales (odiaba las etiquetas, sí) no podían quitarte los ojos encima, el efecto "Gizer" era abrumador.

Pero mientras eso ocurría pensó en Jongho, en su sonrisa, en su dulzura, en su sensualidad, en sus ojitos brillantes y sus besos, en 2 meses y un poco más desde que se vieron por primera vez supo atraparlo. Contuvo el nudo en su garganta y siguió fingiendo, no quería recibir cuestionamientos.

Sexual Writer [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora