[𝐒𝐢𝐞𝐭𝐞 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨𝐬] ━━ 𝐁𝐓𝐒

⿻࣪࣪͜⃝👑 𝟒. La elegida

Capítulo largo, espero y lo disfruten <3

—Tan fea soy.

Parece broma que fuera lo primero que preguntara al tener la mirada de los 7 reyes puesta en mi. Ellos me veían sorprendidos y confundidos y la verdad no se porque. Pero si necesito que me den respuestas cuánto antes, porque mi único motivo es irme de aquí lo más rápido posible. Después de todo, dudo mucho ser la "elegida".

—¿Cómo te llamas? —el primero en hablar fue Jeon Jungkook. El Rey de mi país se paro de su lugar y a paso lento caminó hasta mi. No dudaba en su manera de caminar, simplemente me veía fijamente y curioso, cómo si intentará descifrar que pienso justo ahora.

Imponente. Dominando. Inteligente.

—Lee Hyuna —respondí seria. Que lis siete reyes te miren de esta forma tan penetrante preocupa.

—Bello nombre, para una bella dama —está vez el que hablo fue Park Jimin. Su voz era tan sensual que por un minuto me hipnotizo, e hizo que nuestras miradas se conectarán, y nos miraramos fijamente.

Calculador. Sexy. Astuto.

—Es un placer conocerte —dijo está vez Kim Seokjin, que yacía a mi lado, y provocó que diera un salto en mi lugar ante su cercanía. Tomó mi mano y deposito un beso en el dorso de esta, mientras sus profundos ojos me miraban con cariño y sus actos eran pura delicadeza.

Hermoso. Cariñoso. Atento.

Fruncí mi ceño ante sus acciones y palabras. Es muy extraño que los reyes se comporten de esta manera, y menos con una simple ciudadana.

¿A menos que?...

Imposible. Pero igual, necesito comprobar.

—¿Qué mierda está pasando aquí? Alguno de ustedes me podrían explicar, porque no entiendo nada —dije seria. Y de verdad necesitaba respuestas. Cuánto antes.

—Qué grosera mi reina —dijo Jung Hoseok, soltando una pequeña carcajada. Parecía raro, pero su risa se oye igual que las melodías más hermosas, capaces de solo encontrarse en los ríos principales de cada país.

Alegre. Tierno. Audaz.

—Después hablaremos de tus modales —dijo Min Yoongi parándose de su asiento. Acomodó su traje y me miró unos segundos, luego se retiro del espacio en el que estábamos y se encaminó al lugar dónde está el hombre de traje dándo los anuncios.

Silencioso. Misterioso. Complicado.

—Por el momento, escucha —dijo Kim Namjoon. Seguía sentado en su trono, con una postura impecable. Mirando al frente, sin mostrar alguna imperfección capaz de encontrar en su cuerpo y mente. A diferencia de los otros me miró solo unos segundos, pero en ese pequeño período de tiempo sus ojos fueron como hielos directos a mi corazón. Incluso sentí un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo.