one shots de Apple Poison x Jack Heart

Hazte cargo de tu novio

Este es un AU de escuela, como la serie ever hafter high y como la película descendientes 

Apple se encontraba sentado en el suelo apoyando su espalda contra el tronco del árbol, sumergido en una lectura mientras hacía algunos apuntes, se supone que estudiaría con Joe y Ms Hades pero el peliblanco empezó a ser acosado por el príncipe Eric y Ariel, por lo tanto la peli azul fue a su rescate.

Estaba tan sumergido en su lectura que no se dio cuenta que cierta amiga caballerosa se dirigía a él con un paquete incluido, levanto la vista cuando escucho su voz.

- ¨Perdón que te moleste Apple, pero tengo que darte este paquete¨ - señalo con su mano libre al famoso paquete que era un conejo marrón de ojos rojos, siendo agarrado por el lomo - ¨no ha parado de hacer bromas y desastres, la hada madrina ya lo estaba por hechizar para que se quedara quieto¨

Mientras Hook mencionaba las travesuras del torbellino que tenia en su mano, lo fue acercando a su amigo de ojeras, el mencionado dejo su libro y apuntes en el suelo a un lado de él para poder recibir al conejo en sus brazos, una vez entre los brazos de Apple. El conejo escondió su rostro entre sus patitas, dándole vergüenza por las cosas que estaba diciendo Hook.

- ¨Y por ultimo, intento tirar al sombrerero loco por las escaleras y ponerle miel en sus zapatos para que siguiera cayéndose¨ - la pirata soltó un largo suspiro por la larga lista de travesuras, miro a Poison - ¨por favor ponle limites a tu novio¨

- ¨es difícil de domesticar¨ - sintió como una patita suave y esponjosa golpeaba su brazo, no le dolía pero le daba ternura ver a Jack así. - ¨Hablare con él, gracias por avisarme Hook¨

La castaña solo asintió con la cabeza - ¨nos vemos Apple, tienes mucho trabajo con tu novio¨ - con eso ultimo se fue dejando a la pareja en paz.

El pelinegro miro al conejo y solo dijo una palabra - ¨Jack¨ - miro al conejo esperando el cambio de este, el cual no tardo en cambiar de forma.

Ahora sentado en las piernas de Apple con las piernas a los costados de este y siendo rodeado por los brazos del mismo se encontraba un joven; de cabellos castaños y ondulados, de ojos carmín como las rosas rojas pero tan llamativos por la forma rara su pupila, tenia forma de corazón haciendo honor a su carta, la Jota de corazones y no solamente sus ojos, en su mejilla derecha descansaba un corazón rojo. Simplemente, una persona hermosa y su carácter imperativo e infantil le daba más atractivo.

Iba con una camisa roja con algunos dibujos de naipes, una chaqueta de blanco y negro siguiendo el patrón de un tablero de ajedrez, unos shorts que llegaban hasta la rodilla blancos con unos diamantes grises sobre la costura a los costados y finalmente unas zapatillas rojas. Una moda tan extravagante y extraña pero no podía criticarlo, después de todo el país de las maravillas no era un lugar normal.

- ¨Por qué causaste tanto alboroto? Dormiste de más otra vez?¨ - el azabache saco su mano izquierda de la cintura de Jack para acariciar su mejilla con ternura, viendo como se iba formando un puchero de los labios de su pareja.

- ¨Estaba aburrido y sabía que estabas estudiando, no quería molestarte...¨ - su voz fue bajando de tono hasta ser un murmuro, manteniendo su puchero en toda la conversación, se apoyo en la mano que acariciaba su mejilla.

El contrario solo podía negar con la cabeza, siempre se pregunto como es que ambos terminaron juntos, eran muy diferentes en todos los sentidos pero lograban hacer que su relación funcionara, que fuera equilibrada y algo envidiada - ¨hubiera preferido que vinieras conmigo antes de causar tantos desastres Jack¨ - regaño mientras tiraba de su mejilla.

- ¨Dueleeee!¨ - se quejo el castaño intentando librar su mejilla de las manos de Apple.

Apple lo soltó para poder quitarse su gabardina negra, tenía que enseñarle modales otra vez a Jack; la puso sobre la cabeza de Jack tapándolo por completo por la diferencia de altura, su pareja lo miraba confundido mientras el pelinegro se remangaba las mangas de su camisa hasta por debajo del codo. Llevo sus manos nuevamente a la cintura del ojos carmín; las subió por la espalda de este para recostarlo en su pecho y de paso ocultar su rostro también.